Es un factor sintomático que se considere al espacio público no solamente como

Introducción

Es un factor sintomático que se considere al espacio público no solamente como

un indicador de calidad urbana sino que también como un instrumento privilegiado

de la política urbanística para hacer ciudad sobre la ciudad y para calificar las

periferias, para mantener y renovar los antiguos centros y producir nuevas

centralidades, para suturar los tejidos urbanos y para dar un valor ciudadano a las

infraestructuras. (Borja, 2000) Y es, precisamente por esto que es tan necesario

evaluar, el espacio público desde el punto de vista de sus usuarios, para así poder

llevar a cabo mejoras, tanto a nivel de gobierno como de estado, ya que ambos

aportan en la calidad de los espacios.

Los casos a estudiar son la feria libre Molineros, ubicada en la comuna de

Peñalolen, calle Molineros, entre Av. Grecia y Laura Rodríguez; y la segunda

ubicada en la comuna de la Reina, específicamente en la Av. Príncipe de Gales,

ambas con permanencia estacional en sus ubicaciones, por lo que es importante

medir el impacto que estas tienen en su entorno inmediato, y las condiciones en

que se encuentra este último y como este incide en la forma en como lo califican

sus usuarios.

Además de enmarcar la cuantificación con la relación entre los usuarios de un

determinado sector urbano (en este caso hablamos de dos comunas distintas),

con el sentimiento de pertenencia y su satisfacción del llamado servicio.

Objetivo

Observar y entender, a través del análisis y la comparación, en qué medida los

espacios públicos (en este caso, ferias libres) son satisfactorios para sus usuarios, y evidenciar el contraste que se produce en los distintos ritmos en que estos espacios son utilizados por la gente, conforme avanza el día.

Metodología de trabajo

Se empleó la técnica cuantitativa mediante encuestas. Se visitaron dos ferias, de

dos comunas distintas de Santiago (una ubicada en la Reina y la segunda en

Peñalolén) y se realizó una encuesta tipo de diez elementos a evaluar en distintas

categorías, medianamente números del 1 al 3 que medirían el nivel en que los

elementos son satisfactorios, medianamente satisfactorios o insatisfactorios.

Además, se utilizó una técnica cualitativa mediante la observación. Para avalar la

perspectiva de la observación se tomaron fotografías con el fin de evaluar la

densidad de gente en el sector a diferentes horas del día, y la condición en que

este se encuentra a la misma frecuencia.

Definición de espacio urbano:

Antes de comenzar analizar, la siguiente definición de espacio público es la que

usaremos en el desarrollo del informe, tomando el concepto base de lo que Borja

describe como un espacio público y que logramos encasillar lo dentro de lo que

hoy por hoy se conocen las ferias:

Las relaciones entre los habitantes y entre el poder y la ciudadanía se

materializan, se expresan en la conformación de las calles, las plazas, los

parques, los lugares de encuentro ciudadano, en los monumentos. La

ciudad entendida como sistema, de redes o de conjunto de elementos –

tanto si son calles y plazas como si son infraestructuras de comunicación

(estaciones de trenes y autobuses), áreas comerciales, equipamientos

culturales es decir espacios de uso colectivos debido a la apropiación progresiva de la gente – que permiten el paseo y el encuentro, que ordenan cada zona de la ciudad y le dan sentido, que son el ámbito físico de la

expresión colectiva y de la diversidad social y cultural. Es decir que el

espacio público es a un tiempo el espacio principal del urbanismo, de la

cultura urbana y de la ciudadanía. Es un espacio físico, simbólico y político.

(BORJA, 2000).

Desarrollo:

La feria entendida como un espacio público:

Hablamos de la feria como un espacio, popular y como mencionamos en el título,

un espacio público y urbano. Esto conlleva a que sea un lugar concurrido y con un

público que se podría identificar como regular en sus visitas semanales. “Las

ferias son el espacio que la ciudadanía encuentra para interactuar de una manera

más barrial con los demás habitantes de comunas. En estos lugares, por ejemplo,

los residentes del sector oriente valoran que los productos estén frescos. Los de

estratos más bajos, en tanto, encuentran los principales productos para la familia”

(Cuadros, 2013). Ya son considerados espacios de recreación e interacción

urbana.

Al mismo tiempo son espacios urbanos, que debido a su carácter público

podríamos definirlos como lugares de interacción social. “Desde esta perspectiva,

los buenos espacios públicos son la principal infraestructura social que establece

la diferencia entre ciudades y barrios de calidad, y espacios urbanos degradados,

abandonados o sin identidad” (MINVU, 2007). Su alta accesibilidad, su comodidad,

su variabilidad de uso, su identidad y su integración social hacen que estos

elementos destaquen y justifiquen el porqué de la importancia de las ferias libres,

que popularmente se les llegara a llamar como lugares de valor patrimonial.

I. Percepción del encuestado:

En la feria de la Reina, se obtuvo un promedio de satisfacción espacial de 2,16. Lo

que refleja que es suficientemente eficiente para sus usuarios, pero no óptimo.

Muchos de los encuestados, venían de comunas vecinas como Las Condes, otros

habían nacido en La Reina. Es por esto que hay grandes diferencias entre los

usuarios (Ver tabla anexa). Pues mientras unos utilizan transporte público todos

los días y lo califican con mala nota, otros lo usaban sólo algunas veces al mes y

lo calificaban con nota 2 o 3. A pesar de ello, se coincide en ciertas categorías

muy altas y otras muy deficientes.

En transporte Público y redes viales obtuvo un promedio de 2,2, al igual que el

camino peatonal. En calidad de pavimento y equipamiento fueron más duros, pues

la mayoría de los encuestados usaba automóvil para desplazarse, con un

promedio de 1,76. En aseo y ornato, los encuestados se mostraron conformes,

con un promedio de 2,32. En lo que se refiere al mobiliario las opiniones están

divididas, pues los vecinos de la feria que conocían mejor el sector, calificaron

muy bien el mobiliario urbano, comentando que cerca hay excelentes juegos para

los niños y plazas. Mientras que los visitantes que venían de otras comunas hasta

la feria, comentaron que no hay bancas cerca de la feria ni lugar donde sentarse y

descansar. Este debate dio como promedio la nota de 1,92 lo cual no alcanza a

ser satisfactorio. En cuanto al arbolado, iluminación y diseño arquitectónico, fueron

los criterios mejor evaluados con promedios 2,52; 2,4 y 2,44 respectivamente. La

accesibilidad supera apenas lo satisfactorio con un promedio de 2,16. Y

finalmente, el criterio peor calificado por casi todos los encuestados fue la

seguridad, con un promedio de 1,68. los usuarios comentaron que ellos o algun

conocido ha sido aasaltado, además no hay comisarias cerca y seguridad

ciudadana tarda en llegar.

En la feria de Peñalolén, por su parte, se obtuvieron los siguientes resultados;

promedio general de satisfacción de 2,048, lo cual califica como un espacio,

apenas satisfactorio para sus usuarios. Por otro lado, viéndolo desde un punto de

vista, más detallado, se obtuvieron los siguientes resultados: transporte público y

redes viales con un 2,28, lo cual fue comentado por los mismos encuestados, para

unos como no satisfactorio, estos tendientes a ser de la tercera edad, ya que por

la calle donde se sitúa la feria no pasa locomoción y deben transitar

aproximadamente dos cuadras para llegar al corazón de la misma, mientras que

los encuestados más jóvenes hacían referencia a un plano más general de

conectividad, recalcando Av. Grecia, como vía de conectividad.

Ambos puntos de vista no son del todo correctos, ya que “Un adecuado

tratamiento de las calles y vías urbanas supone tener criterios para distinguir y

tratar de forma diferente calles ordinarias, pasajes, calle mayor o rambla,

bulevares o avenidas, autovías urbanas o autopistas… Siempre, es necesario

garantizar su uso polivalente tanto como espacio público y su accesibilidad como

la articulación con la red viaria de la ciudad”(Borja, 2000). Camino peatonal, con

un 1,76, lo que lo posicionaría como no satisfactorio, en este sentido los

comentarios respecto a este ítem de evaluación fueron similares, las calles se

encontraban en mal estado, inclusive se comentaron caídas. Calidad de

pavimentos y equipamiento con 1,84, similar al parámetro anterior. Aseo y ornato

con calificación 2, debido a que es una feria, esto se podría justificar por los

desperdicios que esta misma genera, tomando en cuenta el momento en el que

esta se realiza, ya que posterior a su tiempo de instalación se pudo apreciar un

panorama diferente. Mobiliario urbano, también con 2, a pesar de que en la feria

misma no

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