Etapas del dibujo, garabateo y etapa PREESQUEMATICA

Etapas del dibujo, garabateo y etapa PREESQUEMATICA, y de decisión:

El dibujo es una de las formas de expresión más antiguas de la humanidad. Se utiliza el dibujo como una forma de comunicación desde la prehistoria, cuando los primeros hombres, a través de pequeñas figuras, dibujadas en rocas y en las paredes de las cuevas, manifestaban sus ideas y pensamientos entre sí. Al principio, se usaban los dibujos para comunicarse, para expresar opiniones, ya que como aún no existía la escritura, el dibujo supuso la primera forma gráfica de comunicación. Con el tiempo, el dibujo fue ganando nuevas formas, nuevos trazos, y se fue perfeccionando hasta la realidad actual. El dibujo es, por lo tanto, una representación gráfica de un objeto real o de una idea abstracta El dibujo infantil favorece la escritura, la lectura, la creatividad, ayuda al niño a tener más confianza en sí mismo, a expresar sus sentimientos y a madurar psicológicamente. En el dibujo infantil tan importante es la habilidad, que consigue con el trabajo y la práctica habitual, como el talento innato que un niño pueda tener para el dibujo infantil. La espontaneidad, la utilización de los colores, la disposición de los elementos son sólo algunos de los matices que analizan los psicólogos para que los dibujos de los niños nos hablen de su personalidad, de sus emociones, de sus circunstancias y de su estado de ánimo.

 La Etapa del Garabateo (2 a 4 años): Primero dibujan garabatos desordenados, una especie de rayones en la hoja sobre el que no tienen más control que el que les permite empezar y terminar, y que por eso mismo muchas veces sigue en la mesa sobre la que está apoyado el papel. El Garabato sin control: El dibujo no sigue una coordinación óculo-manual, el niño traza líneas moviendo todo el brazo hacia adelante y hacia atrás y en círculos. Produce trazos impulsivos que a menudo sobrepasan los bordes del papel. El niño puede estar mirando hacia otro lado mientras garabatea. Sólo le interesa el placer del movimiento, que será siempre lo más amplio posible. De manera general se pueden presentar las siguientes características resaltantes en la etapa del garabateo descontrolado: Deja trazos intencionales, carece de control visual sobre su mano, a menudo mira hacia otro lado mientras gráfica, los trazos varían de longitud y dirección, con frecuencia excede los límites del soporte gráfico, toma el utensilio de maneras diversas y suele ejercer mucha presión con él sobre el soporte.

El Garabato controlado: El niño toma conciencia de la posibilidad de controlar el grafismo que está realizando. Es capaz de realizar círculos cerrados.

El Garabato con nombre: Es cuando el trazo adquiere valor de signo y de símbolo. El niño dibuja con una intención; aunque el garabato no sufra en sí demasiadas modifica- ciones, el niño espontáneamente le pondrá un nombre. El mismo trazo o signo puede servirle para representar distintas cosas. Pasa del pensamiento kinestésico al pensamiento imaginativo. Sin embargo, muchas veces un trazo que, al comenzar el dibujo significaba una cosa, puede cambiar de denominación antes de terminarlo.

Etapa preesquematica:

Consciente en la creación de la forma, surge en los últimos periodos del garabato. Es la Creación de formas, vinculadas con el mundo que lo rodea (medio ambiente).

 Movimientos corporales controlados, establece relación con lo que quiere representar  4 años, formas reconocibles, difíciles de representar  5 años, personas, casas, arboles. Se distinguen con facilidad  6 años, dibujos distinguibles y con un tema  Influyen diferentes factores en los dibujos de los niños

 No existe relación entre el color y el objeto (pinta el cielo de verde), esto pasa según como hallan impresionado los colores al niño.  Libertad en la elección de los colores, establece una relación entre sus reacciones afectivas y el color.  Los objetos en el espacio están en un orden caprichoso en los dibujos del niño en el primer nivel de la representación.  Concibe al espacio como aquello que lo rodea, relacionado con sí mismo.  El tamaño de los objetos inmateriales están condicionados por su juicio de valor.

6 AÑOS:

 Los movimientos evolucionan hacia formas reconocibles  La figura humana la dibuja y típicamente la representa con un circulo como cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas, el primer símbolo logrado es un hombre.  Perspectiva egocéntrica, el niño se dibuja a sí mismo. El niño está dedicado a él yo.  El niño busca conceptos nuevos  El hombre que representa hoy será diferente del que representara mañana  A los 7 años el niño, es repetitivo en sus dibujos,(mismo dibujo, misma forma)

 El dibujo es el medio por el cual el niño desarrolla relaciones y concreta pensamientos. Una figura no interesa tanto para mirarla como para dibujarla. Importa más la forma de hablarle al niño que aquello que se le dice Los dibujos reflejan el desarrollo del niño. La manera de representar los objetos es un indicio de las experiencias que el niño ha vivido Sus producciones van a reflejar sus sentimientos y vivencias.

7 AÑOS:

 En esta etapa es importante la motivación que se le da al niño, esta tiene que ser la adecuada para que él se sienta cómodo, logre establecer un vínculo y un dominio adecuado con los materiales y de esa forma logre expresarse mediante su desarrollo artístico. Tanto los padres como los maestros tienen que ayudar a dicha estimulación, no reprimir la creación del niño. Existen diferentes tipos de materiales (arcilla, tempera, lápices, etc.), que son más propicios para lograr una mayor estimulación, el cambio constante de estos materiales va a generar un efecto inverso al deseado, el niño nunca llegara a tener el dominio de ningún material.

 CONCLUSION Importa que el niño tenga la oportunidad de dibujar, sin importar la calidad de los materiales. Importa la estimulación. Es la etapa de las primeras representaciones, reflejo directo del niño mismo. Permite que el niño represente, conceptos, sentimientos y percepciones. Permitiéndole al adulto comprender mejor al niño. Las motivaciones se concentran alrededor de las experiencias del niño, o de las experiencias ajenas que se le han transmitido.

El arte favorece el desarrollo intelectual social y estético. El arte favorece el desarrollo para que el niño investigue, invente, explore, se equivoque y tenga diferentes sentimientos (terror, amor, etc)

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