FASES: NEGACIÓN DEFENSA ACEPTACIÓN ADAPTACIÓN APRENDIZAJE

FASES: NEGACIÓN DEFENSA ACEPTACIÓN ADAPTACIÓN APRENDIZAJE

Cuando estaba en Europa y por el trabajo de mi padre, nos tuvimos que mudar de España a Perú. Al saber que me mudaría, empecé a pensar negativamente sobre el país Perú. Pensé en que no era un país desarrollado y me dio miedo irme. Me desesperé con la idea. Me encerré en mi cuarto y no quise salir. Empecé a decir que no me iba a ir porque en Perú no había nada que me iba a gustar. Dije que era un país peligroso y no podríamos ir. También dije que no podía dejar todos mis amigos atrás. Después de una conversación con mis padres, acepté que tal vez no era una mala idea y abrí mi mente que sería un viaje que me abriría la visión. Admití que serpia divertido viajar de nuevo y que podría conocer una nueva cultura y personas diferentes. Al llegar, vi una cultura completamente distinta de la mía y empecé a sacar provecho de cada situación, volviéndolas en experiencias para toda la vida. Ya estoy acostumbrada y adaptada a este nuevo País que ahora me gusta muchísimo Con esta experiencia aprendí que es muy bueno conocer nuevas culturas y diferentes tipos de personas; aprendí que nunca más debo juzgar algo antes de conocer porque después de todo estoy 4 años en Perú y me gusta muchísimo.

Del colegio a la universidad.

Cuando terminé mi colegio y después de 1 años sin estudiar, entro a la universidad. No quise aceptar que la escuela era distinta de la universidad. En la universidad tenía mucho más trabajo y esperaba mucho más de mis profesores que de mi misma. Me quedé muy molesta por diversas veces, hasta mismo me fui a quejar con la universidad de una profesora como forma de defenderme diciendo que ella no me daba toda la información que debería. Empecé a analizar después de una conversación con amigos y familia, y vi que en la universidad no nos van a dar todo hecho y todo fácil, acepté que tenía que buscar muchas cosas por mi propia cuenta y esforzarme para alcanzar mis objetivos. Hoy ya me adapté después de dos años y medio. Cada vez que empieza un nuevo ciclo sé que empieza un nuevo reto y que debo esforzarme mucho más de lo que me esforcé el ciclo anterior. Hago las tareas que me mandan y aparte busco por mi propia cuenta. Crecí mucho con esta experiencia. Aprendí a investigar y a no depender tanto de las personas a mi alrededor. Entendí que no debo esperar que lo hagan por mí, sino que yo debo ir detrás de lo que quiero o necesito.

Cuando mi madre decidió traer una nueva mascota a mi casa sin preguntarme: un gato. No me gustaban mucho los gatos y cuando mi madre decidió traer un gato a la casa me indigné y no lo quise aceptar. No quise aceptar que el problema era conmigo y que yo estaba celosa. Como defensa, decía que los gatos son mal educados y empecé a decir que no se llevaba bien con mi perra. Aparte también, que el gato dejaba

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