FIGURAS PARENTALES EN EL ÁMBITO DEPORTIVO

FIGURAS PARENTALES EN EL ÁMBITO DEPORTIVO

Etiológicamente la palabra deporte tiene según diversos autores dos posibles orígenes, algunos sostienen que proviene de origen latino, naciendo de la expresion de-portare, relacionada con la salida hacia fuera de las puertas de la ciudad, para dedicarse a los juegos competitivos. Otros sostienen que deriva de la palabra utilizada en ingles sports que, a su vez, deviene de la palabra del francés antiguo desport, del verbo déporter, que significa divertirse, distraerse.

Según la Real Academia Española se le atribuye a la palabra deporte dos significados:

1. m. Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.

2. m. Recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre.

La excelencia es aquello a lo que aspira todo deportista, siendo muchos los que tratan de alcanzar los niveles de destreza de sus ídolos y muy pocos los que lo logran, ya que la asociación de excelencia muchas veces se ve asociado exclusivamente al rendimiento deportivo desde un aspecto resumido a su aspecto físico y no al resto de factores que se ven incluidos en la excelencia del deporte en el ámbito profesional.

Se puede definir el rendimiento deportivo, según Billat, como “una acción motriz, cuyas reglas fija la institución deportiva, que permite al sujeto expresar sus potencialidades físicas y mentales. Por lo tanto, se puede hablar de rendimiento deportivo, cualquiera que sea el nivel de realización, desde el momento en que la acción optimiza la relación entre las capacidades físicas de una persona y el ejercicio deportivo a realizar”.

Se entiende como rendimiento deportivo el resultado de una acción o actividad deportiva, pudiendose encontrar diferentes variables que inciden en el mismo según diferentes autores:

MALINA Y BOUCHARD (1981, 1983)

Clasificaron los factores en genéticos y contextuales.

Dentro de los genéticos, se encuentran:

A. Las características de personalidad asociadas con la capacidad competitiva de la persona o el control emocional.

B. Las características antropométricas del deportista.

C. Las habilidades motoras como la velocidad, la potencia, la agilidad o la flexibilidad.

D. La salud y la ausencia de trastornos crónicos que imposibiliten la práctica deportiva.

En los contextuales destaca:

A. Haber desarrollado un entrenamiento correctamente planificado y estructurado durante muchos años, en unas condiciones adecuadas

B. Haber contado con los entrenadores adecuados, o el hecho de no haber padecido ningún tipo de lesión que le haya impedido rendir en los momentos decisivos o que haya obligado al deportista a retirarse; o incluso, en otras ocasiones, el hecho de haber tenido la oportunidad para demostrar esa capacidad de rendir.

Otros elementos importantes que incluye la autora son la autorregulación, la maduración, el aprendizaje y el entrenamiento.

MARTIN (2001)

Distingue entre variables de condiciones personales (I) , condiciones no personales (II) y condiciones observables directamente (III).

I. La condición física, la técnica de movimiento y la táctica deportiva.

II. Sistemas del organismo y estados psíquicos.

III. Las condiciones sociales y materiales.

BAKER Y HORTON (2004)

Realizaron una subdivisión entre influencias de carácter primario(I) y secundario(II).

I. Las influencias primarias, directamente relacionadas con la adquisición del rendimiento experto, incluyen la genética, el entrenamiento y factores psicológicos.

II. Las influencias secundarias, que afectan a las primarias, incluyen elementos socio‐culturales y contextuales.

LA TESIS DOCTORAL DE SIMÓN (2009)

Divide las variables en principales y facilitadoras.

I. Principales: aspectos emocionales, características físicas, aspectos cognitivos, características del entrenamiento, calidad de práctica, y el entrenador.

II. Facilitadoras: se componen de entorno y recursos, naturaleza del entrenamiento, y la familia.

ELFERINK-GEMSER Y VISSCHER (2012)

Las características para alcanzar el rendimiento deportivo pueden dividirse en variables personales (I) y variables ambientales (II).

I. Antropométricas - Fisiológicas - Destrezas Técnicas - Destrezas Tácticas - Destrezas Psicológicas – Personalidad

II. Padres - Profesores - Entrenadores - Managers - Programas de desarrollo de talentos - Competición - Facilidades en el entrenamiento - Características del País: Población, sistema político, renta per cápita y posición geográfica.

Los autores resaltan que no solo es cuestión de destreza física, entrenamiento o habilidad deportiva, el ambiente, entorno, familia, sistema o puntualmente los padres son factores primordiales para el rendimiento deportivo, los padres son el agente educativo más influyente en la práctica de actividad física por parte de los niños y adolescentes.

La actividad deportiva en general se ve influenciada en diversas formas que repercuten a nivel cognitivo, emocional, físico y conductual, y que juegan un papel significativo en la percepción, formación, desarrollo y despliegue de habilidades de los sujetos. Uno de los aspectos más importantes a nivel ambiental de los deportistas es la percepción que tienen y la evaluación que realizan respecto a sus padres. En situación deportiva los padres se comunican y/o comportan según multiplicidad de factores, personales, contextuales, etc. Y esto puede repercutir de diferente forma en sus hijos, según la percepción que tenga teniendo una connotación distinta a la propuesta de los padres.

En sus inicios los padres cumplen un rol fundamental en el deporte de los niños proporcionando apoyo emocional, moral y apoyo económico, para que los niños se mantengan en la actividad deportiva. Conforme los niños van avanzando en edad, la implicación de los padres se va reduciendo, hasta que los deportistas asumen una responsabilidad total de su práctica deportiva.

Por otro lado, los padres pueden provocar un impacto positivo, siendo favorecedor, o negativo, convirtiéndose en un obstáculo, en función de la relación que tengan con los deportistas, creando entornos apropiados con el objetivo de proporcionar a sus hijos una buena práctica deportiva, entre estas, experiencias de diversión. Marcelo Roffé expresa que lo ideal es que exista en un padre la pregunta “¿Te divertiste?” en lugar de preguntarle a sus hijos “¿Ganaron?”, ya que se vieron en estudios realizados que aquellos padres que enfatizaban el disfrute en la práctica deportiva, en lugar hacer foco en el resultado, tenían hijos más exitosos en su carrera deportiva que padres que no lo hacían. Marcello Roffé comenta el caso de Eldrick Tiger Woods, quien tuvo una figura parental muy diferente a lo aconsejado desde la psicología del deporte, y explica que no se trata de este caso puntual y el éxito alcanzado por el golfista, sino de los millones de niños y adolescentes que no llegaron a ser lo que deseaban. No se trata de casos aislados, sino del resto, estadísticamente solo el 1% de los jugadores que se inician en el fútbol amateur llegan a primera división. El 1% de los jugadores de inferiores –contabilizando desde la 9ª división en adelante– logran el objetivo de vivir de esta disciplina. Es decir: 1 de cada 100 llegan a tener un contrato y vivir del fútbol.

Se pueden identificar diversos roles que los padres pueden desarrollar en la práctica deportiva de sus hijos, que ayudan a prevenir el fracaso, algunos de ellos son:

 Apoyo emocional.

 Apoyo tangible (dinero, transporte, etc).

 Un rol modelando aspectos asociados a motivaciones, emociones y conocimiento ético.

 Consejero deportivo, siempre teniendo en cuenta que no pueden confundir sus propios sueños no satisfechos con los de sus hijos.

Trazando una línea de la evolución del apoyo paterno se plantea la siguiente evolución:

 Primeros Años. Los padres entrenan a sus hijos, ayudan a estructurar las actividades del juego y se implican en actividades del niño, observan los entrenamientos, proporcionan feedback y participan como un compañero más.

 Años de Especialización. Los padres comienzan a ayudar o a facilitar la práctica deliberada de sus hijos.

 Años de Rendimiento. El papel de los padres se reduce a observar y aportar feedback, fundamentalmente emocional.

Se propone educar a los padres a través de diversos métodos, estableciendo las siguientes recomendaciones:

 Apoyar al jugador en su pasión por el deporte.

 Acudir a los partidos y competiciones con una actitud prudente.

 Respetar siempre las decisiones del entrenador.

 En caso de acudir a entrenamientos la actitud debe de ser la misma.

 Tras un partido o competición, interesarse por el disfrute, la seriedad y el esfuerzo realizado, evitando presionar, ni buscar excusas.

 Valorar todo aquello que se consiga con esfuerzo fuera del ámbito deportivo.

El problema paterno más notable es el de la mala conducta en las competiciones. Estas son las reglas o consejos que sugiere Martens y Seefeldt:

1. Los padres deberían permanecer sentados en la zona de espectadores durante la competición.

2. Los padres no deberían gritar instrucciones ni críticas a sus hijos.

3. Los padres no deberán hacer comentarios despectivos sobre los jugadores del equipo contrario, o de los padres, o jueces o dirigentes de la liga.

4. Los padres no deberían interferir

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