Falsos Positivos

FALSOS POSITIVOS

DIANA CAROLINA DIAZ ARANGO

DOCENTE:

CAROL BIBANA CALDERON GARCIA

POLITECNICO EMPRESARIAL COLOMBIANO INVESTIGACION JUDICIAL

SANTIAGO DE CALI

2014

CONTENIDO

INTRODUCCION ----------------------------------------------------------- 1

OBJETIVOS -------------------------------------------------------------------2

DESARROLLO DEL TEMA ----------------------------------------------3

CONCLUSIONES -----------------------------------------------------------------4

BIBLIOGRAFÍA –WEBGRAFIA ---------------------------------------------------5

INTRODUCCION

En este trabajo expondré sobre una perversa y sistemática práctica que ha venido desplegando el ejército colombiano, la cual ha sido llamada “falsos positivos”, tema que vale la pena tratar, porque cuando hablamos de falsos positivos estamos hablando de asesinatos de personas inocentes en manos del Ejército y demás fuerzas de seguridad del estado colombiano. El derecho a la vida es uno de los derechos inherentes e inalienables de la persona y presupuesto esencial para la realización de los demás derechos. La observancia de esta obligación, presupone que los estados adopten todas las medidas necesarias para proteger y preservar el derecho a la vida, conforme al deber de garantizar el pleno y libre ejercicio de los derechos de todas las personas residentes bajo su jurisdicción. De la misma manera, la Constitución Política de Colombia, desde su Preámbulo proclama como uno de los fines de la Nación el asegurar a sus ciudadanos la vida, estableciendo además en su artículo 11 que “el derecho a la vida es inviolable” y que “No habrá pena de muerte”. Igualmente en su artículo 2 dispone que “las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia en su vida, honra y bienes” y demás derechos fundamentales del ser humano. Los llamados falsos positivos, que en realidad son ejecuciones extrajudiciales sistemáticas, asesinatos fuera de combate por parte de integrantes de las fuerzas armadas del Estado cometidos contra civiles inermes, con patrones que se repiten a lo largo y ancho del país en guarniciones militares, por lo cual ya no se podrán calificar, como casos aislados, sin una atención prioritaria y especial, pero la verdad es muy trascendental ya que través de ésta valoración podemos analizar algunos puntos clave como: el nivel de negligencia por parte de sus superiores en detectar y corregir estos crímenes, establecer si los que están detrás como autores intelectuales son nuestros dirigentes gubernamentales, y cuáles son las motivaciones para el actuar criminal, de las autoridades que cometen dichas atrocidades.

OBJETIVOS

1- El propósito de este ensayo es demostrar la culpabilidad y la impunidad de las fuerzas militares en los diferentes casos que a partir de 2008 empezaron a salir a la luz pública.

2-Aclarar que los fasos positivos “son considerados por el pueblo como crímenes de estado, Y se trata no solo de una violación al derecho internacional humanitario que atenta contra la vida de una persona inocente ya sea que este se encuentre, “en ciudad o en el campo”, sino que además genera un ámbito de terror y corrupción organizado por las mismas entidades de fuerzas públicas en el país, con el fin de cubrir beneficios propios.

3-Demostrar que el propósito fundamental de las ejecuciones extrajudiciales, es generar un falso reconocimiento militar honorario y heroico y que va en detrimento de la imagen y credibilidad de las instituciones ante el pueblo.

DESARROLLO DEL TEMA

Los casos de los “falsos positivos” comenzaron a registrarse desde el año 2008, cuando muchos jóvenes desempleados empezaron a desaparecer de sus lugares habituales de residencia en diferentes ciudades del país, para luego aparecer muertos en supuestos combates y ser señalados por el Ejército de pertenecer a grupos de paramilitares o guerrilleros, según el caso. En algunas ocasiones sucedió que los cadáveres lucían vestidos con prendas que usualmente utilizan los guerrilleros o los paramilitares para dar mayor credibilidad al ‘combate’ y. para inflar las estadísticas en cuanto los números de bajas causadas al enemigo

Las denuncias sobre estos hechos se venían conociendo desde años atrás, pero el escándalo había estallado a mediados de septiembre, cuando fueron hallados los cadáveres de 19 jóvenes sin identificar que habían sido entregados por el Ejército a Medicina Legal del Norte de Santander como subversivos caídos en combate. Se trataba, en realidad, de chicos humildes que habían sido secuestrados de sus comunas en el municipio de Soacha, y ciudad bolívar en las afueras de Bogotá y asesinados horas después de que sus familiares denunciaran las desapariciones, a comienzos de enero. Luego del escándalo, las mamás de los jóvenes asesinados recibieron la visita

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