Fichas De Clase Curso Historia De La Criminología José Daniel Cesano

Fichas de clase curso Historia de la Criminología

José Daniel Cesano

Lección sexta

Teoría de la anomia. Principales ideas teóricas (Merton). Aportaciones de Cohen y de Cloward-Olhin. Valoración crítica. Planteamientos actuales. Consecuencias de política criminal.

Robert King Merton nació en Philadelphia el 4 de julio de 1910. Sus principales maestros en la Universidad Harvard fueron Talcott Parsosn y Pitrim Sorokin.

En 1938, Merton publico un trabajo que estuvo destinado a marcar un momento esencial en la sociología criminal. Su titulo fue Estructura Social y anomia. Estas ideas se mantendrían e integrarían su obra de mayor aliento, editada en 1949 bajo el titulo Teoría y Estructura Sociales.

Merton se oponía a cualquier concepción patológica del comportamiento desviado. En este sentido, su filiación con la concepción funcionalista, le permitió estudiar a la desviación como un producto normal de la estructura social. El comportamiento desviado es tan normal como el comportamiento conformista. El sistema social genera ambos tipos de comportamiento. El propósito de Merton en su ensayo Estructura social y anomia fue demostrar COMO ALGUNAS ESTRUCTURAS SOCIALES EJERCEN UNA PRESION DEFINIDA SOBRE CIERTAS PERSONAS DE LA SOCIEDAD PARA QUE SIGAN UNA CONDUCTA INCONFORMISTA. LOS DESVIADOS NO SON ENFERMOS SINO QUE ACTUAN NORMALMENTE ANTE LA PRESION DE LA ESTRUCTUIRA SOCIAL.

Merton explicaba la desviación a partir de una contradicción entre la estructura social y la estructura cultural.

LA ESTRUCTURA CULTURAL es el complejo de representaciones axiológicas comunes que regulan el comportamiento de los miembros de una sociedad o grupo. Esta estructura, en primer lugar, UNAS METAS, que son motivos fundamentales para orientar el comportamiento. En la sociedad estadounidense de la década de los treinta del siglo pasado esas metas encarnadas en obtener cierto bienestar y, especialmente en el éxito económico.

La estructura cultural proporciona modelos de comportamiento institucionalizados que serán los proveedores de los modelos legítimos para alcanzar esas metas.

Por su parte, LA ESTRUCTURA SOCIAL Y ECONOMICA es el complejo de las relaciones sociales en que los hombres de una sociedad o de un grupo se hayan diversamente insertos. La estructura social NO OFRECE A TODOS LOS INDIVIDUOS LAS MISMAS POSIBILIDADES DE ACCEDER A ESOS MEDIOS LEGITIMOS. Esta distorsión entre los fines culturalmente reconocidos y los medios legítimos para alcanzarlos de que realmente dispone el individuo es el origen de la desviación. En rigor, cierta incongruencia entre fines y medios suele ser normal, pero deja de serlo cuando supera unos límites cuantitativos razonables y deviene en una crisis de anomia de la propia sociedad.

El concepto de anomia proviene de Durkheim. Según Durkheim, los factores que impulsan la modernidad son dos: la división del trabajo y la liberación del deseo. Los seres humanos se encuentran motivados por la búsqueda del placer y la satisfacción de los deseos; y alcanza la felicidad cuando sus posibilidades de satisfacer sus deseos no chocan con las realidades sociales de la división de trabajo. Sin embargo ¿Qué sucede- se preguntaba Durkheim cuando desaparece la regulación cultural del deseo y el deseo se libera como una capacidad móvil, infinita, que transciende las limitaciones a la satisfacción de intereses en cualquier división del trabajo? Allí justamente aparece el concepto de anomia.

Merton retomara el concepto de Durkheim, resignificandolo a partir de la lógica propia de su teorización. La anomia, en la concepción de Merton es la crisis de la estructura social que se verifica cuando existe una fuerte discrepancia entre normas y fines culturales, por una parte, y las posibilidades socialmente estructuradas de actuar en conformidad a aquellas, de otra. Dichos en otras palabras: un divorcio entre objetivos culturales y medios legítimos para alcanzarlos. Por eso el problema de la desviación y de la anomia se vuelven inteligibles en la estructura social. Es que la estructura social no permite a todos los individuos, igualitariamente, que sus comportamientos se oriente de acuerdo a las metas de la estructura cultural. A partir de esta premisa – tensión entre medios culturales y medios – Merton realizo una clasificación de los comportamientos individuales, de acuerdo a la adhesión o rechazo a metas y medios culturales. Siguiendo el esquema explicativo de Wilbert E. Moore tenemos cuatro modelos de comportamiento:

a) El de conformidad, que se comparten las metas culturales con los medios para lograrlos;

b) El de innovación, que se caracteriza por adherir a las metas culturales (bienestar y éxito económico), sin compartir los medios legítimos para alcanzarlo. Aquí Merton ubica el comportamiento criminal;

c) El ritualismo, que renuncia a las metas culturales, pero que continua con las formalidades externas del comportamiento que se supone busca esos fines;

d) El retraimiento o apatía, que supone un rechazo tanto a las metas culturales como a los medios; esto se ejemplifica con el comportamiento de los vagabundos y

e) La rebelión que se corresponde no con alternativas, así mismo con otros medios alternativos.

Merton se advierte entonces una clara inversión de los criterios sostenidos por el positivismo y por la primera sociología criminal y de la desviación. La patología dejara de ser explicación de los comportamientos: ni la patología individual como en el positivismos, ni la patología social como en la Sociología de Chicago, darían cuenta verdaderamente de los problemas de desviación. Por lo contrario, todo comportamiento es normal dentro de determinada estructura social. Si la cantidad de comportamientos desviados supera un razonable numero es probable que se deba a un problema de anomia social, a una incompatibilidad entre los medios y los objetivos culturales que la propia estructura genera.

Con posterioridad a los desarrollos de Merton, distintis investigadores retomaron sus ideas, realizando aportaciones personales significativas. Este el caso, por ejemplo, de Albert Cohen y de Richard Cloward y Lloyd Ohlin.

Las obras de estos autores se enmarca dentro de lo Robert Agnew ha denominado Strain Theor; es decir: teoría de la tensión. Sin embargo, sus desarrollos han ido mucho más allá, estructurando conceptos de gran valor para la criminología; cual es el relativo a las de subculturas.

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