Formacion de Coaching- autobiografia
Freddy NievasEnsayo17 de Marzo de 2020
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Guía de Aprendizaje 1
Bibliografía
- La Realidad Emergente, W.T. Anderson, 1ra. Parte
- Ontología del Lenguaje, R. Echeverría, Cap. 1, 2 y 3
- Coaching Integral del Siendo, Guido Samelnik, Módulo 1, Módulo 2, Módulo 3 (hasta la pag. 115)
1- Escribe tu Autobiografía, una historia de tu vida.
Hazlo por favor en un máximo de 6 carillas escritas, e incluye lo siguiente:
- Historia familiar. Describe sintéticamente tu familia de origen y tu vida familiar de adulto.
- Tu background educacional.
- Tu experiencia laboral (incluir organizaciones en las que has trabajado, cargos ocupados y responsabilidades a tu cargo).
- Como has evolucionado en cuestiones de dinero.
- Agrega cualquier experiencia que consideres importante en la formación de quien eres hoy.
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Acerca de Oscar[pic 3]
Esta es la biografía de Oscar, una persona que ya ha vivido 44 años de su camino de aprendizaje de vida, trabajador, sencillo y alegre, cuyo principal propósito es ser feliz. Estos son unos pocos datos y características de él. ¿Es poco? Si, puede ser, pero si quieres conocerlo un poco más puedes seguir leyendo aquí sobre él.
Mi nombre completo es Oscar Alfredo Nievas Robles, nací en la ciudad de San Juan a los 28 días del mes de Julio del año 1974 bajo el signo de Leo por lo que las estrellas me confirieron un carácter difícil que con mucho trabajo he logrado apenas dominar. Soy tigre en el horóscopo chino, por lo que este animal aun refuerza más las características en mi persona. Mis padres fueron Ramon Oscar Nievas y Magdalena Trinidad Robles, dos ángeles en la tierra que decidieron criarme, mis hermanos se llaman Susana y Herminia, ellas son mayores que yo y ayudaron a mi educación y a formar la persona que soy ahora, ellas son los dos faros que me guían por el camino del amor, la paz y la justicia
Mi niñez transcurrió muy feliz por lo que puedo recordar, desde los tres años aproximadamente poseo recuerdos muy bellos y felices de esa época. Comencé a transcurrir la vida escolar a los 4 años de edad, pero no me adapte al jardín así que tuve que hacer Jardín nuevamente a los 5 años en la escuela Paula Albarracín de Sarmiento. La Escuela Primaria fue una experiencia enriquecedora ya que me permitió conocer una infinidad de chicos que pasábamos 5 horas atónitos mirando al pizarrón negro lleno de garabatos casi inentendibles que los maestros intentaban que interpretáramos. ¡Si, allí me encontraba aprendiendo a leer y escribir! Esto fue un gran cambio en mi vida porque me permitió explorar mundos que no imaginaba que existieran y a hacerme preguntas incomprensibles. A los 9 años, jugando con los papeles y las cosas de mi padre encontré un papel muy especial, el cual contenía un nombre parecido al mío y decía que esa persona ahora se llamaría como yo, además estaban escritos los nombres de mis padres y de dos personas mas que renunciaban a no sé qué. Si desde ese día pase a ser para la ley la persona que soy hoy. A los 11 años, cuando cursaba sexto grado, casi al finalizar el año conocí a la muerte de cerca ya que toco la puerta de mi casa y decidió llevarse a mi padre por medio de un ACV. La alegría me había abandonado.
Cursé la escuela secundaria en la Industrial Domingo Faustino Sarmiento, unas de las mejores escuelas que hay en la provincia de San Juan, en ella conocí a mis mejores amigos, los mejores regalos que me pudo brindar la vida, Jorge, Víctor y Miguel, con ellos viví muchas aventuras, En esta escuela seguí la orientación de Técnico Químico Laboratorista, fui el mejor promedio de la escuela, lo que me otorgo el privilegio de portar la bandera Argentina durante el año 1993. Esta etapa influyo mucho en mí, principalmente formándome emocionalmente para lo que debería enfrentar en los años siguientes. Durante esta etapa descubrí que significaba el papel que encontré a los 9 años. Era la resolución judicial de adopción donde deje de ser Alejandro Alfredo Diamantino para pasar a ser Oscar Alfredo Nievas Robles. De viaje de estudio de fin de año, nos fuimos a Bariloche, como se acostumbraba en esa época. Ese viaje me hizo conocer un poco mas de cerca el mundo real, lo bueno y lo malo, la bondad y la maldad que se mezclan en cada ser.
En 1994 comencé la facultad de ingeniería en la Universidad Nacional de San Juan, elegí la carrera de Bioingeniería porque es la que mas se acercaba a la medicina, que es lo que realmente quería estudiar, pero Bioingeniería es lo que estaba dentro de mis posibilidades económicas para poder hacer. Comencé la facultad muy contento, mas con la noticia de que mis mejores amigos de la secundaria también eligieron la misma carrera que había elegido yo. Como la carrera solo se cursaba hasta tercer año en San Juan y los otros tres años en la provincia de Entre Ríos, además comencé al mismo tiempo la carrera de Ingeniería Química, por si cuando llegara a tercero de bioingeniería y no pudiera continuarla en Entre Ríos. Todo transcurrió sin mayores inconvenientes hasta que en octubre de 1999 la muerte volvió a buscar a alguien más de mi familia, esta vez le toco a mi Madre hacer su valija y dejarnos, casi no nos dio tiempo a despedirnos, nos tomó de sorpresa a mis hermanas y a mí. Después de esto, en el mes de noviembre de 2000 ocurrió otro hecho que cambio mi vida de manera drástica. Camino a la casa de Jorge, mi mejor amigo y mi compañero de estudios, se produjo un accidente de transito en donde me fisuré 3 costillas y me quebré la cadera izquierda a la altura del cuello del Fémur. Este accidente retraso mis estudios y mi vida ya que debí dejar las actividades que venia desarrollando hasta el momento. De este accidente de transito me dejaron secuelas que aun en día debo seguir superándolas ya que debo hacerme un reemplazo de la articulación de la cadera izquierda. Así que mis planes de recibirme a mediados del 2001 se retrasaron casi 4 años debido a este hecho. Lo positivo de esto es que encontré en el camino mucha gente que me ayudo sin esperar nada a cambio, gente de un corazón de oro y generosa como pocas. Luego de años de terapia y de búsquedas de la solución a mi accidente y caminatas e idas y venidas de juzgado en juzgado reclamando por lo que el seguro debía entregarme par poder tratar mi cadera, encontré la solución en ex gobernador de la Provincia que en ese momento era senador nacional José Luis Gioja. Sus secretarios consiguieron que me pudiera operar nuevamente en el hospital central de Mendoza en donde me extrajeron de mi cadera los tornillos que me habían colocado luego del accidente y los cuales me imposibilitaban caminar sin muletas. Luego de la operación que me practicaron en el 2004, pude a volver a caminar sin muletas y sin hacerme un reemplazo de la articulación de la cadera.
Recién recibido, ya sin muletas, me encontré en la encrucijada de encontrar trabajo, pero fue algo difícil de conseguir ya que la carrera de Bioingeniería era relativamente nueva y el ámbito de la salud es un circulo cerrado a las nuevas profesiones. Por ende, en la salud no podía insertarme y como ingeniero tampoco conseguía ya que, para la ingeniería ortodoxa, el bioingeniero “no es ingeniero”, así que por toda esta situación decidí presentar un proyecto y comenzar mi propio emprendimiento, para ello me reuní con unos amigos que conocí en circunstancias poco comunes (esto sería un capítulo aparte en mi biografía no autorizada que desarrollaremos en otra oportunidad) y comencé a incursionar en el ámbito de la política. De este modo entre en el mundo de los “favores con favores se pagan” para poder conseguir la aprobación del proyecto y así que el gobierno me brindara el dinero que necesitaba para concretarlo. De esta parte de mi vida no estoy orgulloso, pero si me marco mucho porque al momento de pagar los favores fueron de muy variada índole, desde ser un matón político hasta favores sexuales. Como esta situación de “cadena de favores” no me hacía sentir muy bien, acepté una propuesta de parte de mis primos y me decidí irme a trabajar al sur del país (Tierra del Fuego), a la Ciudad de rio Grande, donde ellos ya estaban hace tiempo. Me dedique a la docencia en cuanto llegue, y me fue muy bien como profesor de Matemáticas, Física y Química, en las escuelas secundarias del lugar, también preparaba alumnos de manera particular junto con mis primos. Al año de estar en Rio Grande y ya haber desistido del proyecto del emprendimiento, me llaman desde el Municipio de Santa Lucia, en San Juan, para comunicarme que ese proyecto que había presentado ya hacía dos años, había sido resuelto favorablemente y querían que lo llevara a cabo de manera inmediata. Imaginemos ahora mi situación al momento de recibir esta noticia, encontrándome a miles de kilómetros de distancia de mis afectos, solo en una ciudad donde no conocía a nadie, y con mucha hostilidad climática. Obviamente no lo dude y tome el primer avión que me acercara a mi ciudad natal a poner en marcha el proyecto. Ya no eran las mismas circunstancias ya que había podido ahorrar algunos pesos que me facilitarían la puesta en obra del proyecto.
Al volver a San Juan puse todas mis energías en concretar el proyecto del ciber, mientras tanto, nuevamente me puse en contacto con mis “amigos conocidos en circunstancias poco comunes” y volví a trabajar para un político que formaba parte de un grupo piquetero denominado “Barrios de Pie”. Como al cuarto mes de haber llegado a la provincia pude concretar la puesta del ciber con 12 computadoras, compradas parte por parte y armadas completamente por mí. De la misma manera puse en condiciones el local y con mis nociones básicas de carpintería diseñe y arme los boxes en donde se ubicarían las computadoras. Quedo todo muy bien. Mientras esto sucedía, me hice cargo de la rama de salud y acción social del movimiento barrios de pie en San Juan. Esta faceta social de mi persona me hizo sentir muy bien, sin punto de comparación con lo que me sucedió antes en los movimientos políticos. De todos modos al transcurrir el tiempo en el movimiento, reaparecieron las “cadenas de favores” solo que ahora era a mí a quien las personas querían pagar “con favores” la gestión de salud y social que había hecho por ellos, más allá que me canse de explicar una y otra vez que a mi no me debían nada, que solo era un mero gestor ante el estado de lo que ellos necesitaban por otro lado eran beneficios que podían obtener sin nada a cambio. Aun así, insistían y comenzaron a aprovecharse de la situación mis compañeros políticos para obtener favores de ellos. Esto fue el hecho que me llevo a decidir mi retirara definitiva del movimiento político. Descubrí que el poder que ejerce una persona sobre otra siempre es perverso.
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