Foro de discusion. ¿Consideras que es importante conocer la naturaleza del aprendizaje humano?

1. ¿Consideras que es importante conocer la naturaleza del aprendizaje humano? ¿Por qué?

Considero que es importante conocer la naturaleza del aprendizaje humano, sin embargo es un tema complejo y vasto. Después de décadas de investigación ha quedado claro que el tema del aprendizaje es más complejo de lo que suponíamos y que aún hace falta comprender muchos aspectos psicológicos (cognitivos, motivacionales, afectivos) y contextuales (en lo social, cultural e institucional), así como las relaciones entre unos y otros.(Hernández, 2013)

Primero que nada, debemos entender el término “naturaleza del aprendizaje”, el cual consiste en comprender el significado de aprendizaje.

Bajo esta perspectiva debo iniciar mencionando que el  propósito principal de la educación, sea esta formal o no formal, no es enseñar a los estudiantes un área temática, sino ayudarles a desarrollar un proceso de aprendizaje que les permita a su vez el desarrollo de competencias. Enseñar no tiene sentido si los estudiantes no aprenden, si no desarrollan este proceso.

El desarrollo de la investigación acerca del aprendizaje y su naturaleza nos permite por lo tanto comprender mejor como aprendemos.

1. ¿Qué elementos se deben considerar para orientar el aprendizaje en el proceso educativo? Descríbelos.

En todo proceso educativo, en especial el que ocurre dentro de las situaciones escolares, intervienen tres elementos fundamentales:

1. el agente que aprende (el estudiante),
2. el agente que enseña (el docente) y
3. lo que se aprende o se enseña (los contenidos curriculares).(Hernández, 2013)

A estos elementos se les ha llamado triángulo didáctico, y en diferentes épocas se estudiaron de manera separada sin embargo con el paso de los años y la evolución de las teorías educativas se ha logrado comprender que no es posible estudiar estos elementos por separado ya que la interrelación de ellos propicia el proceso de aprendizaje.

Más aun, algunos autores consideran que los contenidos curriculares no deberían estar presentes en este triángulo, ya que lo consideran como un elemento tangible, sin  embargo por ser carente de sustancia no lo es y solo es el resultado de los procesos de enseñanza aprendizaje que existen ente el profesor y el educando.

A este respecto Ibáñez (2007: 441) refiere:

En el momento en que el conocimiento es propuesto en el triángulo pedagógico como un factor con el cual interactúan, o pueden interactuar, tanto el maestro como el alumno, se le otorga una naturaleza física, concreta y sustancial. Posiblemente ésta sea la que da pie y justifica el uso ordinario del concepto de conocimiento como una cosa que puede “adquirirse”, “asimilarse”, “transmitirse”, “construirse”, “representarse”, “mediarse” o “facilitarse”. Sin embargo, quizás después de realizar un examen cuidadoso del concepto de conocimiento y reflexionar sobre su naturaleza, se pueda concluir que, en realidad, no es una cosa, es decir, no posee las propiedades que por lo común definen a las entidades concretas y sustanciales. El conocimiento –admítase– no tiene masa ni volumen, ni ocupa un lugar en el espacio; no se le puede ver, oír, oler o tocar; tampoco comprar, guardar o intercambiar; es insustancial.

Sin embargo, ¿cómo es posible entender el proceso enseñanza aprendizaje sin el producto o los medios para alcanzarlo?, si bien es cierto el conocimiento no es algo tangible, es la parte crucial de este proceso, que ayudará a alcanzar al alumno los objetivos o competencias deseadas,  para que se convierta en un ser pensante y útil de acuerdo a la realidad en la que se encuentra.

1. Explica qué papel juega la postura teórica en el proceso educativo.

De acuerdo con Hernández (2013:16):

La investigación de los procesos de aprendizaje actual se ha hecho sobre la base de las teorías psicológicas y psicoeducativas, pero no cabe duda de que las está trascendiendo y hoy se alimenta de las aportaciones de muy diversas disciplinas, tradiciones y programas de investigación (la sociología de la comunicación, las neurociencias, la semiótica, la psicolingüística, la teoría literaria, la etnografía educativa, el análisis del discurso, el posestructuralismo, por sólo citar algunos referentes con amplia vigencia).

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