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Panel 1

La educación del presente y del futuro, los principios para el logro de la excelencia

Educar en la excelencia no supone una tarea fácil. Compromete a toda la comunidad educativa y a la sociedad a concertar acuerdos respecto a los principios fundamentales que llevarán al logro de la excelencia. Estos principios deberán ser consensuados por todos los actores de manera a diseñar proyectos, que sostenidos en el tiempo, resulten en un conjunto de soluciones educativas que, partiendo del presente impulsan hacia la excelencia en un futuro cercano.

Palabras clave: Innovación - Pertinencia - Territorialidad - Flexibilidad - Alternancia - Movilidad - Internacionalización

Preguntas:

1. ¿Cuáles han de ser los principios para el logro de la excelencia de una educación del futuro?

Para hablar del logro de la excelencia en la educación del futuro, es necesario hablar primero del para qué de la educación. Si partimos de este punto, probablemente escuchemos muchas ideas diferentes, pero entre las más resaltantes podemos decir que educamos para formar personas integras, que sepan relacionarse con otros y dentro de una comunidad, dentro de la sociedad, que puedan aportar no solo para una mejor calidad de vida para sí mismos, sino también para su comunidad, para el país. Una educación que está orientada a la excelencia, es una educación que asegura todos estos aspectos en todas las personas, asegura el acceso, asegura la pertinencia, asegura el aprendizaje significativo. ¿Qué implica esto? Implica preguntarnos y reflexionar colectivamente acerca de cuáles de estos aspectos necesitamos seguir potenciando desde las salas de clase, los colegios e institutos de formación, las comunidades, desde el sistema educativo; pero todavía más, también debemos preguntarnos que hace falta para que sea accesible a todos, que el aprendizaje llegué y quede. No hablamos de accesibilidad de disponibilidad, sino de significancia y contextualización.

Por otro lado, y no menos importante, necesitamos pensar en aquellos conocimientos y habilidades que serán necesarios para los ciudadanos del futuro, y cómo desde la educación profesional, aportamos a preparar y formar profesionales, para trabajos, que hoy, probablemente todavía no existen. ¿En dónde ponemos nuestras fuerzas? Ponemos nuestras fuerzas en que los estudiantes desarrollen una mentalidad de aprendizaje constante, incentivamos la curiosidad, el pensamiento crítico, a trabajar con otros a colaborar, les dotamos de las habilidades que, en el futuro les permitirán adaptarse y seguir aprendiendo, desarrollando resiliencia, respondiendo a los nuevos desafíos de su tiempo. Los desafíos y necesidades de aprendizaje continuarán cambiando, pero sí podemos preparar a los estudiantes para navegar exitosamente estos desafios y adaptarse con facilidad.

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