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Funciones Del Juez

diego222311 de Septiembre de 2012

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Función del Juez

“La Diligencia”

Si me adentrara a primera vista sobre el tema que expondré a continuación, es importante mencionar primeramente sobre las funciones y deberes que debe tener el juez en un caso concreto, con atención a las partes y por sobre todo cual es el mecanismo que debe tener en cuenta para ajusticiar y llegar a una resolución judicial que este conforme a derecho y busque el valor máximo que es la justicia. Por ello, y es a mi parecer citar algunas de las funciones y deberes que tiene el juez y a modo de ejemplo como son la diligencia, la independencia, el decoro, la ciencia, la lealtad, la probidad, la asistencia al despacho, entre otras.

Pero, el tema específico el cual abordare es la diligencia con respecto al juez.

El juez inteligente, probo y experimentado requiere también de diligencia. Mucho se ha dicho que la justicia deber ser pronta y expedita y que cuando es retardada o lenta no cumple su función. Esto no quiere decir que los jueces deben resolver un número de casos que exceda a la dedicación propia y de sus auxiliares, dictando sentencias con ligereza, porque como bien se dice la justicia ha de ser diligente, pero no apresurada.

Uno diría que la justicia tardía no es justicia, y que no es necesario ser demostrativo y explicativo sobre ello. La propia burocracia es el peor ejemplo de que el Estado de derecho no puede concentrase y buscar su fin, porque éste es semejante a un flan en donde no se puede nadar, ni ahogarse, sino patalear.

Por otra parte, los abogados si tendría que decidir entre calidad y celeridad de una resolución judicial, optarían por éste último; y claro es que tan desafortunado decisión es justificable en muchos casos por la rapidez de la misma. Además en corto plazo la restitución de lo debido o el reconocimiento del derecho son valores importantes a la calidad misma de la resolución.

Se ha perdido de vista la nobleza tan grande de nuestra carrera de abogados, no se toma en cuenta que la profesión es muy difícil cuando se pretende ser un buen abogado y, por último, que la meta suprema por la que debemos luchar constantemente es por la obtención de la justicia.

El esfuerzo, a veces desesperado, de quien busca justicia, no debe ser infructuoso, y así como la ley debe actualizarse, el abogado tiene que ser cada día más abogado, mejor jurista, mejor profesional, para luchar por un valor eterno que ha sido objeto del anhelo del hombre desde que habita la Tierra: la justicia.

Es importante mencionar que la propia pasividad judicial convierte en descreimiento y en desgano la buena fe del litigante, que deteriora el sistema judicial y genera la preocupación y un escepticismo de las personas comunes, los propios abogados y la ciudadanía en general con respecto a la judicatura. Pero la diligencia no es solo rapidez, celeridad o solución pronta de una cuestión planteada a los jueces, sino la imaginación, pensamiento o autodecisión. Esto quiero sostener que se le exige a un juez no solo una resolución que debe ajustarse en los plazos legales, sino astucia, agudeza, viveza, pensamiento, decisión para despejar las dudas y hacer correr los expedientes judiciales con la debida forma y conforme a derecho.

Esto de demuestra con este espíritu diligente que es aplicable en nuestro sistema dispositivo que rige en nuestro derecho paraguayo que le corresponde a las partes dirigir un procedimiento judicial como son el careo, ampliación de preguntas en una audiencia, medida de mejor proveer y hasta un simple traslado puede ayudar a lo que se trata de plantear. Todo esto sin entrar a embarcarnos en una discrecionalidad de los actos judiciales hechos por el juez y justificar la inactividad de las partes, cayendo así en un amiguismo entre jueces y abogados que destruyen la esencia del instituto que es la diligencia judicial, siendo función principal del juez guiar el

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