GESTIÓN COLECTIVA Y HERRAMIENTAS PROTECTORAS DENTRO DE LA SALUD OCUPACIONAL EN COLOMBIA

En Colombia durante los últimos 30 años se ha logrado avanzar a nivel de normatividad relacionada con la salud ocupacional, se han delimitado funciones, responsables y objetivos en estas medidas. Estas a su vez están enfocadas al bienestar del empleado y el empleador, buscan que estos cuenten con espacios de trabajo adecuados libres de riesgo y en pro del bienestar de las personas que allí trabajan. En 1999 la OIT (Organización Internacional del Trabajo) definió el trabajo decente como “aquella ocupación productiva justamente remunerada y ejercida en condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto por la dignidad humana. El Trabajo Decente resume las aspiraciones de las personas en su vida laboral, aspiraciones en relación a oportunidades e ingresos; derechos, voz y reconocimiento; estabilidad familiar y desarrollo personal; justicia e igualdad de género. Las diversas dimensiones del Trabajo Decente son pilares de la paz en las comunidades y en la sociedad.” Teniendo en cuenta lo anterior, es pertinente analizar que tanto se cumplen estas premisas a nivel nacional. En Colombia solamente el 50% de los trabajos generados son formales, desde ahí ya se abre una brecha bastante grande entre los que tienen la posibilidad de llegar a tener un trabajo con las condiciones adecuadas con la posibilidad de proyección y crecimiento personal y los que aún se mantienen dentro de la informalidad. A estos últimos la legislación (Ley 1562 de 2012) los ha venido cobijando y busca la inclusión de los mismos en los programas de salud por medio de las afiliaciones obligatorias a EPS Y ARL según las tareas a realizar y los ingresos percibidos. Aunque con esto cuentan con cubrimiento y apoyo en casos de emergencia no existe conciencia individual de la importancia del autocuidado y del ser parte de los programas de promoción y prevención que estas entidades brindan, entendiendo que no todas los prestan y que el acceso a estos varía según la zona donde la persona labore. Por otro lado para los empleos formales los niveles de responsabilidad varían según; se podría decir que gran parte de la misma recae en el empleador pues de él depende que el empleado sea adecuadamente remunerado, que las condiciones labores sean dignas con espacios según las tareas a realizar y pensado en el bienestar de su empleado y su organización. Sin embargo este aspecto implica gastos importantes para el empleador lo que en ocasiones esto conlleva a que se realice lo mínimo necesario para cumplir con los requerimientos de ley, que las remuneraciones no sean lo justo por la tarea realizada, o que simplemente no se tengan en cuenta estos aspectos. Existe también la responsabilidad del empleado entendiendo la importancia de su gestión en la reducción de las situaciones de riesgo, el uso de implementos adecuados y el aprender a decir no, cuando las tareas no se estén realizando según las directrices sin miedo a las represalias se ven como aspectos importantes

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