GUIA DE LECTURA ETICA PARA AMADOR

ETICA PARA AMADOR

Éste libro lo escribe para su hijo de tal modo que en el contenido del libro se dirige a él. Lo que busca es que sepamos pensar adecuadamente sobre nuestra forma de actuar, para que aprendamos a vivir coherentemente y a tomar buenas decisiones para lograr nuestros objetivos y metas en la vida. Desde el inicio del libro advierte que no se trata de un manual de ética o filosofía, sino un libro escrito para adolescentes, para que aprendamos a pensar con libertad.

SÍNTESIS POR CAPÍTULOS

Cap. 1: De qué va la ética.

Los seres humanos tenemos que asimilar determinados conocimientos que nos permitan decidir entre lo que nos conviene o lo que nos es nocivo.. Nos compara con la forma de actuar de los animales, como los castores y las termitas, nos dice que a diferencia de ésos animales el hombre tiene la facultad de elección, tenemos unas opciones que nos convienen más que otras y otras que serían imposibles de hacer, pero dentro de esas opciones somos libres de escoger, aunque eso no quiere decir que por tener la opción de elegir tengamos que conseguir todo lo que escojamos. Esto es precisamente el objeto de la ética: “el arte de vivir”

Cap. 2: Costumbres y caprichos.

Aunque tenemos la posibilidad de escoger ante situaciones que se nos plantean, la mayoría de las veces las hacemos de forma automática o por instinto, pues lo consideramos más cómodo, porque obedecemos ordenes, tenemos la costumbre de hacer esa cosa… Las motivaciones de nuestros actos pueden ser: órdenes (lo hacemos por miedo a un castigo, por la recompensa que obtendremos por hacerlo o por la confianza y afecto que tenemos a quien da la orden), costumbres (actuamos por rutina o por comodidad)  o caprichos (por darnos el gusto). Las órdenes y las costumbres son exógenas (nos vienen de fuera) y los caprichos nacen de uno mismo (aunque a veces también vienen de fuera pues actuamos por imitación o para llevar la contraria)

Con los caprichos ocurre que en muchas ocasiones no podemos darnos el gusto, pues aunque nos apetece, creemos saber que no es bueno para nosotros, (que solo es una apetencia que a la larga no nos beneficiará), y por eso optamos por no darnos ese capricho.

Cap. 3: Haz lo que quieras.

Hay que ser consecuente con el uso de la libertad, hay que pensar dos veces antes de actuar (haciendo uso de la reflexión) y pensar si las decisiones que vamos a tomar (sean ordenes, costumbres o caprichos) son realmente buenas para nosotros o debemos plantearnos cambiar de costumbre, desobedecer una orden o rechazar un capricho porque en realidad no son buenos, pues no todas las ordenes, costumbres y caprichos son buenos por serlo.

Pero no para todos son buenas las mismas cosas, todo depende de lo que uno prefiera y escoger libremente.

La verdadera moral es el arte de vivir, el correcto ejercicio de nuestra libertad.

Cap. 4: Date la buena vida.

No existe un manual que nos indique que es realmente bueno y qué debemos hacer moralmente, simplemente uno debe preguntarse a sí mismo para poder actuar y ser consecuentes con esa libertad.

Pero no es lo mismo “hacer lo que queremos” y “lo que nos viene en gana”, ya que lo que en realidad queremos puede no ser lo mismo que lo que nos apetece en un momento dado.

Haciendo lo que queremos y no lo que nos apetece en el momento nos daremos a la buena vida. La buena vida es muy subjetiva, ya que no todos entendemos lo mismo, cada uno tiene su buena vida; pero esta tiene que ser sobre todo humana, una buena vida en la que nos relacionemos, pues somos humanos y como tal debemos llevar una vida humana. No podemos darnos a la soledad, pues los hombres nos hacemos humanos los unos a los otros, y por eso nos necesitamos.

Cap. 5: ¡Despierta baby¡

No está muy claro lo que es la buena vida, ya que es subjetivo y no es simple, y para conseguirla no debemos escoger el camino más cómodo y fácil.

Habla en relación al capítulo anterior, de la necesidad de los hombres de ser humanos. El ciudadano Kane al tratar a los demás como cosas, no recibió amistad, ni respeto o amor (que es lo que necesitamos para humanizarnos).  Necesitamos relacionarnos.

A cada cual hay que tratarlo como lo que es, si tratas a alguien como una cosa, solo obtendrás de él cosas y si solo tienes cosas en esta vida y no te preocupas por humanizarte, nunca serás humano.

Uno no debe dejarse llevar por sus caprichos del momento, tiene que pensar cual es la buena vida que quiere, no la de ese momento, sino en realidad lo que deseas ser;  por ejemplo, si quiere ser el hombre más rico del mundo y no tener ni un amigo, ningún humano con quien tratar, o si lo que quiere es ser un ser humano, que tiene menos cosas materiales pero el gran valor de la amistad.

Lo que quiere la ética, es que nos paremos a pensar, y seamos capaces de saber qué es lo que realmente queremos y sobre todo por qué lo queremos.

Cap. 6: Aparece pepito grillo.

Nos dice que la única obligación que tenemos en la vida es de no ser imbéciles. Imbécil no es ser poco inteligente. Etimológicamente es el que necesita apoyarse en un bastón para caminar. Aquí sería el que necesita apoyo moral ya que carece de conciencia y hay varios tipos de imbéciles: el indolente (todo le da igual), el indeciso (lo quiere todo), el que no sabe lo que quiere (imita a los demás o les lleva la contraria), el tibio (sabe lo que quiere pero acaba haciendo lo que no quiere), el obstinado y recalcitrante (quiere algo con fuerza de forma irreflexiva y se equivoca).

Hay que tener cuidado pues la imbecilidad moral es contagiosa. Su antídoto es la conciencia para la cual se necesitan unos requisitos esenciales mínimos

Para lograr la buena vida de la que nos habla Savater, uno debe ser egoísta, pero egoísta consecuente, que es quien quiere lo mejor para sí pero sin perjudicar a los demás. Sabe lo que le conviene para vivir bien y se esfuerza para conseguirlo.

Pone como ejemplo de persona egoísta e imbécil moral, al conde Gloucester (personaje de la tragedia de Shakespeare “Ricardo III”) quien para llegar a ser rey, mata a todos sus parientes varones. Cree que ejerciendo el poder sobre los demás puede paliar sus defectos físicos (era jorobado) pero por medio de la violencia, lo que consigue es cosechar miedo y odio. Termina odiándose a sí mismo, pues aunque llegó a ser rey de Inglaterra acabó convirtiéndose enemigo de sí mismo. Su deformidad física fue consecuencia del azar, pero de su fealdad moral era el único reponsable.

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