Gobierno y Desarrollo Local

Gobierno Regional

Juan Luis Villegas Robledo

Gobierno y Desarrollo Local

Instituto IACC

Domingo, 15 de julio de 2017

Desarrollo

Creo que en Chile no existe un verdadero Gobierno en cada región, no hay plenitud en la autonomía del poder político de las regiones ni tampoco validación ciudadana de sus autoridades, debido a los matices centralistas que determinan los recursos que llegan a la región y al carácter designado del Intendente y un Gobierno Regional que termina haciendo tareas propias del Intendente.

Por otra parte, la autoridad del Intendente, no tiene contrapeso en un Consejo Regional que lo fiscalice y genere normativas legales de aplicación exclusiva en la región, ni tampoco el Gobernador Provincial lo tiene ni en relación al CESPRO ni tampoco por parte de los Concejos Municipales de las comunas que la integran.

Hasta el momento y, por lo menos, durante el año 2017 el Intendente actual no será reemplazado por el nuevo Gobernador Regional electo mediante sufragio popular. En consecuencia, sigue teniendo una dualidad que le impide cumplir adecuadamente los objetivos que le impone la ley en materia de desarrollo económico, social y cultural de la región, ya que como representante directo del Presidente de la República es una figura desconcentrada, pero en su calidad de autoridad ejecutiva de la región es una autoridad descentralizada y debiese representar a la generalidad de la comunidad sobre la que ejerce su autoridad.

Hasta aquí, matices más matices menos, el proceso descentralizador ha sido “a la chilena”, poco claro, más intuitivo, más un deseo o anhelo de mayor eficiencia y autonomía que un modelo común.

Ahora bien, en materia de participación ciudadana o incidencia de la población tanto en el funcionamiento y objetivos de cada gobierno regional podemos señalar que tanto la institucionalidad pública como el sistema político han experimentado un debilitamiento tal debido a una escasa participación de la sociedad civil o más bien de una formal pero poco influyente participación de estos, pues los CESPROS, donde han sido constituidos, son más bien decorativos. Temas de alto interés ciudadano no pueden ser resueltos en Plebiscitos regionales o locales. Las primarias son obligatorias sólo para elecciones: presidenciales y parlamentarias no así para consejeros regionales, alcaldes o concejales. Los Partidos Políticos son de carácter Nacional y responden a motivaciones de carácter ideológico y la mayor parte del tiempo dejan las cuestiones que de verdad le interesan a las regiones y sus habitantes fuera del debate, no existen los partidos políticos regionales; tanto las autoridades elegidas como las designadas se eternizan en los cargos; votamos a ciegas por el que nos tinca o es más simpático o creíble o por aquellos que les entregan dádivas o favores pues no existe la obligatoriedad de los candidatos de entregar propuestas programáticas que permitan la evaluación ciudadana posterior; la ciudadanía elige autoridades para que los representen y trabajen honradamente para el bien común y el desarrollo de la comunidad, pero si alguno incumple su mandato y/o es parte de actos de corrupción, la ciudadanía que lo eligió no puede sacarlo de cargo y reemplazarlo (referéndum revocatorio) y, mientras, no se exija a los candidatos residencia efectiva en el territorio que pretenden representar y por el cual pretenden ser electos jamás podrán representar adecuadamente a la ciudadanía, cómo por ejemplo Evelyn Matthei que fue Diputada por un Distrito de Santiago al siguiente se presentó como Diputada por San Antonio y, finalmente, fue Senadora por Coquimbo o la Senadora Isabel Allende, actual Senadora por la región de Atacama, pretende ser electa por la región de Valparaíso y los mismo ocurre con los Consejeros Regionales, Alcaldes y Concejales.

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