Guia Para La Convivencia Escolar

Aprender a convivir en entornos seguros y favorables para el aprendizaje

EDUCACIÓN BÁSICA

PREESCOLAR • PRIMARIA • SECUNDARIA

Secretaría de Educación de Guanajuato

Eusebio Vega Pérez

Subsecretaría para el Desarrollo Educativo

Daniel Hernández Ruiz

Dirección General de Educación Básica

Lilia Dalila López Salmorán

Dirección General para la Pertinencia y la Corresponsabilidad de la Educación

Victor Manuel Espinosa Miranda

Encargado de la Dirección de Programas de Atención a la Equidad

Alejandro Ávalos Rincón

Dirección de Gestión Educativa

Ana Isabel Gutiérrez Garnica

Dirección de Formación Continua y Superación Profesional

José de Jesús Gonzalo García Pérez

Colaboradores

Ma. Guadalupe Sánchez Sandoval

Miguel Ángel Machiavelo Rabago

Francisco Villafuerte Luna

Isidro Mendoza García

Gonzalo Rojo Osornio

Ma. Claudia Espinosa Valtierra

María Gloria Gutiérrez Valtierra

Luis Antonio Gutiérrez Soria

Secretaría de Educación de Guanajuato

http://www.seg.guanajuato.gob.mx

Presentación

La sociedad mexicana del siglo XXI, es el resultado de la fusión o convergencia de diversas culturas, todas valiosas y esenciales, para constituir y proyectar al país como un espacio solidario y con sentido de futuro. Hasta hoy, es el ideal de sociedad que deseamos construir; la realidad es que la transformación demográfica, económica, política y cultural del país de los últimos años, está marcada por un agotamiento del tejido social, donde pareciera prevalecer la ley del más fuerte.

Transitamos, de una sociedad que tenía como forma de vida cotidiana la construcción y fortalecimiento de actitudes, hábitos y valores entre los integrantes de la comunidad, donde la convivencia era plena y constructiva, a un espacio social donde las formas de comportamiento distan de las convencionalmente establecidas.

Si consideramos que nuestro sistema educativo deberá egresar estudiantes que posean competencias para resolver problemas, tomar decisiones, encontrar alternativas, desarrollar productivamente su creatividad, relacionarse de forma proactiva con sus pares y la sociedad, identificar retos y oportunidades en entornos altamente competitivos, reconocer sus tradiciones, valores y oportunidades para enfrentar con mayor éxito los desafíos del presente y el futuro; asumir los valores de la democracia como la base fundamental del Estado laico y la convivencia cívica que reconoce al otro como igual, en el respeto de la ley, el aprecio por la participación, el diálogo, la construcción de acuerdos y la apertura al pensamiento crítico y propositivo; tendremos que hacer un alto para verificar si, a partir de un trabajo conjunto entre escuela, familia y comunidad, estamos logrando esto último y haciendo realidad la sociedad utópica que proyectamos.

En este momento, la “cultura de paz” entendida esta como el conjunto de valores, actitudes y comportamientos, modos de vida y acción que, inspirándose en ella, reflejan el respeto de la vida, de la persona humana, de su dignidad y sus derechos, el rechazo de la violencia, comprendidas todas formas de terrorismo y la adhesión a los principios de libertad, justicia, solidaridad, tolerancia y entendimiento, tanto en los pueblos como en los grupos y en las personas; corre el riesgo de quedarse en mera definición. Es necesario que como comunidad educativa establezcamos bases y desarrollemos acciones que permitan el establecimiento de políticas públicas para prevenir, atender y erradicar, entre otros casos, la violencia en el entorno escolar, pero ante todo, fortalecer la formación moral y ética de los estudiantes, en aras de la sociedad que todos deseamos.

Dicha formación puede sintetizarse en la necesidad de asumir valores como el respeto y el aprecio por la dignidad humana, honestidad y apego a la verdad, que se manifieste en las acciones y procesos en que participa el niño con sus maestros y sus padres. No debe concebirse como un decálogo, esto es, un listado de enunciados acerca de lo que debe o no llevarse a cabo, sino que se sustenta fuertemente en experimentar y en poner en práctica, cotidianamente, tales valores en el aula, en la escuela y en la familia.

En este sentido, esta jornada de formación a través del taller “Aprender a convivir en entornos seguros y favorables para el aprendizaje” representa una oportunidad más, para que en colegiado, se favorezca en los docentes la capacidad y sensibilidad necesarias para enfrentar la realidad que viven en el entorno escolar, fomentar en sus alumnos la formación de valores personales firmes y favorecer formas de convivencia basadas en la responsabilidad, el respeto y la tolerancia; ofrecer herramientas para que, como ciudadanos, enfrenten críticamente la realidad.

Además, buscamos difundir, explicar y generar el interés de madres y padres de familia, la comunidad académica y demás sectores interesados en las políticas públicas para la Educación Básica de nuestro estado, la importancia de su participación en la prevención, el fomento y respeto de los derechos humanos y la generación de una convivencia libre de violencia en el entorno escolar.

Eusebio Vega Pérez

Secretario de Educación de Guanajuato

Introducción

Actualmente, el deterioro en la convivencia social que se vive en el país y en nuestra entidad, se refleja en diversos tipos de conflicto y actos de violencia que marcan la interacción social en un importante número de escuelas de educación básica, lo que revela la urgente necesidad de reforzar la formación ciudadana, particularmente, de los estudiantes de este nivel.

Cuando en el entorno escolar predomina una crisis valoral y se duda sobre el tipo de actitudes que se deben defender y promover para lograr una convivencia escolar democrática, inclusiva y libre de

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