HABLAR EN CLASE Y LA ORALIDAD

“HABLAR EN CLASE Y LA ORALIDAD”

Las lecturas hacen mención de la importancia que se le debe de dar a la oralidad en las aulas y en el contexto escolar; debido a que es fundamental como docentes saberla llevar a cabo así como tomarla en cuenta ante distintas situaciones, ya que con ella nos comunicamos, así mismo la comunicación es algo primordial en el contexto social. Ahora como hace mención F. Avendaño en su texto “Hablar en clase: habla el docente, habla el alumno”, “la oralidad conforma una actividad permanente que oscila entre las comunicaciones más cotidianas, espontáneas e informales y otro tipo de intercambios más elaborados en cuanto a su contenido, más formales y planificados”.

La comunicación oral es la primera fase que permite tanto al adulto como al niño establecer un comportamiento general de apoyo hacia el desarrollo de la sociedad, ésta la encontramos en las actividades cotidianas (saludos, agradecimientos, conferencias, exposiciones); su configuración es heterogénea. (Avendaño,2006:1).

Bocco, quien escribió “La necesidad de práctica y reflexión sobre la oralidad en la escuela media”, argumenta que “la oralidad es la realización del lenguaje humano que, al desarrollarse como representación escrita, constituye un soporte que permitió al hombre asegurar y expandir su memoria cultural”.

Por lo tanto ambos autores hacen alusión de la importancia que abarca este tema de la oralidad y sus ventajas para los seres humanos, y el desarrollo de nuevas habilidades de la lengua, y así mismo dan a entender que al adquirir la fluidez en lengua oral, se facilitará la asociación de la lengua escrita y por ende permitirán la comprensión y adaptación o manejo de la oralidad y ambas modalidades irán evolucionado paralelamente.

Por consiguiente si ya están adquiridas ambas lenguas, será más factible para los docentes transmitirles enseñanzas a sus alumnos ligadas con este sistema de la oralidad, y lograr que comprendan que esta enseñanza es valiosa para su adquisición de nuevos conocimientos y aprendizajes, ahora cabe mencionar que la enseñanza de la lengua oral es indispensable para que los alumnos:

• aprendan a tomar la palabra en público y a participar.

• realicen con éxito otros aprendizajes escolares.

• obtengan una enseñanza planificada y un aprendizaje sistemático de la lengua oral.

• desarrollen más los conocimientos previos y generen nuevos.

La oralidad se determina como coloquial y familiar, debido a que desde que los niños nacen están en continua cercanía con la lengua, ellos escuchan y de esa manera aprenden a balbucear, y posteriormente a hablar. Como lo menciona la lectura “Hablar en clase”, la escuela debería profundizar e incorporar la lengua estándar para que permita a los alumnos acceder a registros formales de la oralidad.

También nos hace recomendaciones de la manera en la que la lengua estándar nos permite tener una mejor comunicación por tanto de acuerdo a (BOCCO, 2007: 9), la lengua estándar es aquella que nos permite como comunidad tener una mejor comunicación y comprensión de aquello que nos interesa saber o aprender. Esta lengua debe de recibir atención desde niveles iniciales hasta adultos, así los estudiantes podrán ser más activos, participativos, capaces de hablar en público sin tener duda alguna de la manera en la que deben expresarse.

En la oralidad, la relación emisor-texto-receptor es directa y están presentes estrategias de carácter suprasegmental. El texto oral se percibe a partir de sonidos que operan como instancias concretas de un sistema de unidades abstractas, los fonemas.

Como docentes debemos tomar en cuenta algunos aspectos que propician al adecuado manejo de la lengua oral en los distintos niveles educativos:

• Ser respetuoso ante las opiniones o puntos de vista de los demás.

• Permitir una asimilación clara y reflexiva.

• Saber que se debe y va a enseñar, ser consientes de lo que transmitimos.

¿Cómo favorecer la comprensión de la lengua oral y escrita?

Una problemática común en las escuelas es la falta de comunicación tanto entre docentes como entre alumnos, debido a que si la comunicación principal viene desde los primeros años y de parte de los padres de familia, y en la escuela no se presta adecuadamente esta función, las enseñanzas dadas por los padres de familia no serán muy útiles al respecto, y por consiguiente al querer transmitirle enseñanzas de la lengua a los alumnos será complicado ya que no se forjó esta enseñanza desde el inicio de la enseñanza y nosotros somos el ejemplo a seguir de los alumnos y por consiguiente debemos de comportarnos adecuadamente como docentes que somos.

Con esto quiero decir que, si en casa existe la enseñanza de la legua oral por medio de portadores de textos, películas, audiovisuales, entre otros métodos por los que los niños poco a poco vallan adquiriendo este aprendizaje, y en la escuela no se sigue fomentando esta enseñanza o se ve limitada, los niños en determinado momento irán perdiendo el interés por seguir aprendiendo o por seguirse interesando por nuevos saberes. El colegio es la segunda escuela, y las docentes somos las guías de estos aprendizajes previos, que serán muy útiles para saber en qué nivel están de adquisición de aprendizajes y así continuar alimentando su interés por la lengua oral y después por la lengua escrita.

La función del docente en este tema, es guiar a los alumnos a que tengan el interés por aprender y comenzara comunicarse con las personas que están a su alrededor, y así al paso de los años y de la enseñanzas logran hacer grafías que posteriormente se observarán como letras y para concluir como palabras que les permitirá en un determinado momento crear frases u oraciones y así comenzar a comunicarse.

El que como docente intervenga en mi clase aportando nuevas estrategias y metodologías para una buena enseñanza aprendizaje en los alumnos y en mi persona, sirve para que al momento de estar trabajando ya de lleno en el establecimiento de roles, elección de tema, de materiales, recursos o espacios; todos los interesados en aprender a fondo esta necesidad que es adquirir una lengua oral y posteriormente una lengua escrita debemos de enfocarnos en buscar solución a cada una de nuestras inquietudes ante la manera en la que yo (docente) estoy emitiendo la información y también como el receptor (alumnos) la están analizando. Los resultados

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