ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

HISTORIA DE CATIA


Enviado por   •  12 de Abril de 2014  •  Prácticas o problemas  •  2.591 Palabras (11 Páginas)  •  502 Visitas

Página 1 de 11

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para la Educación

Misión Sucre

Aldea Gervasio Artigas

7mo Semestre de Educación Integral

TALLER ELECTIVO

“HISTORIA DE CATIA”

ENIO GUSTAVO TIMAURE PEREZ

C.I: 4.193.765

Jorge Rodríguez Fundador de Catia

El señor Jorge Rodríguez de 88 años es habitante de Catia desde casi toda su vida, es hijo ilegitimo de Don Ruperto Lugo, por el cual se le da el nombre a este sector. Este hombre aún conserva la amabilidad de la época y los vivos recuerdos de la antigua Catia. En una casa muy acogedora con fotos y recuerdos de sus familiares y un terreno que conserva muchos árboles nos relata sus experiencias en cuanto al sector.

¿Cómo era la zona de Catia y sus terrenos?

En sus terrenos había siembras, las cuales tenían sus dueños, uno de estos un señor Alemán, hasta la calle Tovar era de una Familia apellidada Pérez, Pero el que más tenía terrenos era el de mi padre el señor Ruperto Lugo.

Más arriba en los Frailes estaba la familia perteneciente a Don Pepe Cazaña. Conocía toda Catia, hasta los Magallanes e igualmente la Avenida Sucre.

¿Cómo era su padre Don Ruperto Lugo?

Era muy bondadoso, todo el mundo lo conocía; por lo menos si se moría alguien o a una mujer se le murió el muchacho o el marido, y no tenían con que enterrarlo, entonces él le daba el dinero para que lo enterraran y ayudaba. Eso sí, él era muy mujeriego tenía como sopotocientas mujeres pero por lo menos si tu salías preñada de un hijo de él te daba tu diario todos los días para que comieras con tu muchacho y una casa para que no anduvieras rodando por ahí y así a todos los hermanos míos él les dio una casa.

¿Quién le dio el nombre de Ruperto Lugo a la zona?

La misma gente, por lo menos preguntaba ¿para dónde vas tú? A casa de Don Ruperto Lugo y así fue grabándose “para dónde vas, coge por la calle El Molino”. Por la calle Tovar vivía el señor Manuel Tovar, él fue el primero que fabricó allí y así se le fue dando el nombre.

Al Gato Negro, le colocaron así porque había un botiquín que tenía un gato negro pintado afuera y su dueño se llamaba Luis Padrón y le pusieron ese nombre y los Frailes se llama así porque habían unos curas allí unos frailes, subiendo por los 4 vientos hay una calle que se llama El Tanque, había un tanque grande por ahí por eso le pusieron así y siguiendo para abajo está la calle El Tranvía por que pusieron un tranvía, un taller.

A la calle el nacimiento le dicen así porque allí había una familia de apellido Velásquez como que era, que ponía el nacimiento todos los años y a la calle Tejería arriba por que existía una tejería ahí donde hacían ladrillos, panelas, tejas y el callejón la U por que los dueños de esos terrenos eran de apellido la U y tenían fábrica de jabón, la U brillantina, la U cosas para echarle al fijador y la quedo el nombre de callejón la U.

Yo vivía en otra casa que está por aquí atrás en la primera calle de Ruperto Lugo que dice por fuera Quinta Ana, que todavía se conserva allí y también los arboles era mi casa y cuando me case fue que me mude a la que estoy horita, si te asomas atrás de esta ves esa otra casa porque es el mismo terreno donde estoy.

Y donde vivo actualmente es la calle el Molino primera calle de Ruperto Lugo y se llamaba el molino porque al final de esta calle había un pendiente que tenía un molino y traía agua porque aquí no había grifo y si se coge hacia arriba esta la calle los Cuatro Vientos, por ahí había una calle que bajaba que le dicen la bomba y donde existió una bomba que surtía de agua la población.

Julieta Torres fue la esposa de Don Jorge. Cómo era Catia? Catia tiene un nombre indígena, le dicen así porque había una Tribu y estaba el cacique con este nombre, atrás de los Magallanes

Estaba una laguna enorme, esa era la laguna de Catia, allí habían botecitos un sitio de recreación y especie de parque, habían una cuantas casitas por ahí tú vas por Catia y dice Nueva Caracas y el nombre de las calles. En la calle Argentina la primera casa que construyeron fue una casa de piedra que queda en una esquina, hoy en día es un una venta de cerámicas.

¿Cómo era la Avenida Sucre?

Era una calle de tierra llena de árboles, muchas veces las cloacas corrían, el clima era muy frio y a las tres ya no se veía nada por que empezaba a bajar la niebla y tapaba todo.

¿Usted llego a recorrer las montañas cercanas a Catia?

Si claro, se veían verdecitas por allá está el camino de los Españoles, tu coges por los Frailes y más arriba por donde llaman Macallapa pasas ese cerro y llegas al camino de los Españoles, y hacia la izquierda agarras para la Guaira; ese era el paseo de mi mama todos los fines de semana me canse de subir por allá, decía ella ¡mañana vamos a subir al cerro! el camino era empedrado y tenía las estaciones de Cristo, eso debe estar todavía. El camino va a tener desde la Puerta de Caracas hasta la Pastora, hay un busto un mausoleo como una placita donde están los restos de José Félix Rivas.

¿Cómo era la gente y el día a día?

Era tranquilo, mira uno podía dormir con la puerta abierta, se le daba posada a cualquiera a veces llegaba gente a donde mi madre y le decían “mire señora Ana deme posada esta noche” porque era gente que vivía muy arriba uno antes acostumbraba a tener un banco afuera y mi mama le decía “cómo no mijo” y le daba una almohada y una cobija y le preguntaba “usted comió” y si le respondían “no, no he comido” y decía “bueno no se acueste todavía”.

En las cocinas se cocinaba con leña y carbón y la nevera era una cuerda de una pared a la otra y ahí guindaban las hallaquitas, fíjate que hacia tanto frio que todo se conservaba, y se hacía mucho muchacho por ese frio también (entre risas) ¡hay cara! Mi mama tuvo 5 hijos, quedamos tres dos varones y una hembra; mi mamá se dedicaba a oficios del hogar.

Antes la vida era muy sabrosa, nadie se metía con nadie le dabas posada a cualquiera, ahora no amaneces sin cabeza. Tampoco habían inventado

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.2 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com