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HISTORIA DE LA RADIOFARMACIA


Enviado por   •  13 de Abril de 2014  •  Ensayos  •  1.759 Palabras (8 Páginas)  •  711 Visitas

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HISTORIA DE LA RADIOFARMACIA

La utilización de la radiactividad con fines científicos y médicos se remonta al descubrimiento de la radiactividad del uranio en 1896 por Becquerel, y de la radiactividad natural por Marie Curie en 1898. A principios del siglo XX se originaron grandes avances en este campo, destacando la introducción del concepto de isotopía, de las modificaciones que sufren los elementos químicos debidas a la desintegración nuclear y de las técnicas de trazadores en la investigación biológica. La construcción del primer ciclotrón en 1930 supuso el

inicio de la producción de radionúclidos (Croll, 1996; Lawrence, 1935), un logro importante teniendo en cuenta que todos los radionúclidos utilizados en la práctica clínica son artificiales. En 1934 los esposos I. Curie y F. Joliot descubrieron la radiactividad artificial (Croll, 1996; Curie y Joliot, 1934).

Las aplicaciones médicas de los isótopos radiactivos comienzan, en sentido estricto, en 1938 con estudios sobre la fisiología de la glándula tiroides con radioyodo (Beierwaltes,

1979; Castell, 1993) y con el primer uso clínico de un radioisótopo artificial con fines terapéuticos, el fosfato de sodio (32P), en un paciente con leucemia (Croll, 1996). Este uso terapéutico fue un hecho importantísimo en el progreso de la terapia con radionúclidos.

Otro acontecimiento importante en la medicina nuclear fue el uso del ioduro de sodio (131I) en la enfermedad tiroidea (Croll, 1996). Se utilizó 131I en pacientes con bocio tóxico y no tóxico, y en 1941 se administró la primera dosis terapéutica de 131I. En 1946 se publicó la desaparición de múltiples metástasis tiroideas funcionantes en un paciente que había sido tratado con radioyodo, lo que supuso que en EEUU se considera prioritario proporcionar radioisótopos para la curación

del cáncer.Aunque los fuerzos iniciales con 131I se dirigieron a su uso terapéutico, se extendió

su empleo para diagnosticar enfermedades del tiroides basándose en la localización del radionúclido en el órgano. En los años sucesivos se intensificó la investigación y desarrollo

de nuevos radionúclidos y radiofármacos para uso con los nuevos dispositivos de imagen. El acontecimiento más destacado de esta era, en el ámbito de la medicina nuclear, fue el descubrimiento y posterior desarrollo del tecnecio (99mTc), que estaba destinado a ser el radionúclido más utilizado hasta el momento, por presentar la energía de imagen ideal, vida media corta y ser capaz de unirse a múltiples compuestos (Croll, 1996). En 1960 se diseñó un generador que permitía obtener radionúclidos de vida corta de forma asequible. Tras la aparición del generador de 99mTc se logró disponer de una profusión de compuestos marcados con 99mTc: sulfuro coloidal marcado con 99mTc para la gammagrafía hepatoesplénica,

pertecnetato de 99mTc para gammagrafía tiroidea, y sustitución del 131I por 99mTc en la gammagrafía cerebral con albúmina sérica humana yodada. Esta proliferación de radiofármacos marcados con 9mTc ha continuado hasta nuestros días. Los primeros radiofármacos para

estudiar el sistema cardiovascular se aplicaron en 1926 (Croll, 1996). La radiocardiografía se desarrolló a partir de 1948 (Prinzmetal et al, 1948), y en 1962 se comenzó a disponer de imágenes de infartos miocárdicos. Posteriormente se logró a medir la función ventricular mediante un bolo de pertecnetato de 99mTc, y a estudiar la perfusión miocárdica utilizando

el cloruro de talio (201Tl). La historia ha demostrado que el 201Tl se ha convertido en el radionúclido más utilizado en cardiología nuclear y es responsable directo del rápido crecimiento y establecimiento de la medicina nuclear cardiovascular.

En los años sucesivos aparecieron nuevos trazadores y nuevas técnicas. Por su ulterior importancia deben destacarse la exploración de las glándulas suprarrenales con norcolesterol iodado (131I) (1969), el diagnóstico de tumores con citrato de galio (67Ga) (1970), la gammagrafía ósea con polifosfatos marcados con 99mTc (1971) y la detección del infarto agudo de miocardio con pirofosfatos marcados con 99mTc (1974). En las últimas décadas del siglo

XX y comienzos del siglo XXI se han desarrollado nuevas técnicas en el campo de la medicina nuclear, como la tomografía por emisión de fotón único (SPECT) o por emisión de positrones (PET). Estos avances han originado la aparición de nuevos radiofármacos o nuevas indicaciones

para radiofármacos ya existentes. Las primeras imágenes de PET publicadas en humanos se

consiguieron en 1974 utilizando amoníaco (13N), agua (15O) y glucosa marcada con 11C como radiofármacos para obtener imágenes del flujo sanguíneo, consumo de oxígeno y metabolismo glicídico, y fluoruro de sodio (18F) para realizar un rastreo óseo (Hoffman et al, 1976; Phelps et al, 1976). Otros avances históricos han sido el desarrollo de la técnica PET con fludesoxiglucosa (18F) (1976-1980), la aplicación de sistemas de síntesis automatizada de radiofármacos PET (1984- 1986) y la autorización de comercialización de la fludesoxiglucosa

(18F) por las autoridades sanitarias (Nutt, 2002). A este respecto, la U.S. Food and Drug Administration, la agencia de evaluación de medicamentos de EEUU, conocida por su acrónimo inglés FDA, autorizó la comercialización de la fludesoxiglucosa (18F) en 1997 para identificar regiones con alteración del metabolismo glicídico asociado con focos epilépticos (Positron Emission Tomography Drug Products; Safety and Effectiveness of Certain PET Drugs for Specific Indications, FDA 2000). En el año 2000 la FDA autorizó la indicación

de la fludesoxiglucosa (18F) para uso clínico amplio en oncología y valoración de la hibernación miocárdica, el amoníaco (13N) como trazador de flujo coronario y el fluoruro de sodio (18F) como trazador óseo (Nutt, 2002).

Necesidad de regulación

Es a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando se inicia en los países occidentales la producción artificial de isótopos radiactivos y cuando se desarrolla realmente su aplicación clínica, que ha ido evolucionando y perfeccionándose hasta nuestros días. Es en esa época

cuando aparecen las primeras regulaciones tendentes a su control, orientadas fundamentalmente

a

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