HISTORIA DEL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO (EL LIBRO

HISTORIA DEL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO (EL LIBRO)

"Cinco años ahí fue la gran escuela de lo que fue este fenómeno", asegura Guillermo Valdés de su experiencia en el CISEN.

08 octubre 2013 | Publicado : 17:30 (08/10/2013) | Actualizado: 19:59 (09/10/2013)

El problema del narcotráfico en México ha alcanzado niveles insospechados debido a los acuerdos siniestros entre los líderes de los cárteles y los cuerpos policíacos; por la complicidad con algunos miembros del gobierno y las negociaciones establecidas por los narcos con militares y cuerpos de seguridad, esta al menos es la advertencia con que

El problema del narcotráfico en México ha alcanzado niveles insospechados debido a los acuerdos siniestros entre los líderes de los cárteles y los cuerpos policíacos; por la complicidad con algunos miembros del gobierno y las negociaciones establecidas por los narcos con militares y cuerpos de seguridad, esta al menos es la advertencia con que Historia del Narcotráfico en México, delimita las 483 páginas del libro escrito por un pragmático del tema: Guillermo Valdés Castellanos.

Entrevistado por El Semanario Sin Límites, a la pregunta de cómo continuar abordando en México, el tema del narcotráfico ante la sobreoferta de información al respecto, el autor subraya que aún hay muchísimas cosas que desconocemos. “El libro que escribí tiene la pretensión de dar una explicación sencilla que la gente pueda entender de cómo se desarrolló y se diversificó el mundo del crimen organizado en México, que es el autor de la violencia de nuestro país. En el gobierno del presidente (Felipe) Calderón, vivimos una violencia inédita, cuestiones adversas en nuestro país y ese nivel de violencia para poderla reducir y controlar, tenemos que entenderla primero y esa explosión de violencia es como la explosión de un volcán y hay que explicar cómo se formó ese volcán”.

La editorial Aguilar de forma casi natural recordó su cargo como titular del Cisen durante la administración calderonista. Y de hecho fue esta oportunidad la que le permitió dar una hojeada a la historia de un fenómeno que ya superó los límites.

“Este libro es producto de un esfuerzo colectivo, de reflexión, investigación y estudio que vivimos en el gabinete de seguridad del presidente, Felipe Calderón. Cinco años ahí fue la gran escuela de lo que fue este fenómeno y lo que me llevé a Madrid (durante estancia en Fundación Ortega y Gasset) para escribir. Fueron mis apuntes, documentos mas todos los libros que encontré y que me hacía falta leer de apuntes sobre el narcotráfico. Fue un trabajo complicado y sistemático pero ayuda mucho internet en esto. Me quedo con un buen sabor de boca, es una contribución más a un debate que apenas se está dando de manera pacífica sobre el tema de la violencia y el crimen organizado, que no tenemos el análisis a fondo de cómo operan las organizaciones criminales y como se desencadenan las lógicas criminales. El tema es una contribución que espero que ayude a comprender mejor, apenas es un granito a la comprensión del fenómeno”, advierte.

Y es que el alto posicionamiento de los narcotraficantes resulta impactante y digno de un análisis cuidadoso. Guillermo elabora un recuento de sus protagonistas y los mecanismos que emplearon para alcanzar la cima en el negocio de los estupefacientes. Habla de grupos que ganan terreno cada día por medio del crimen, el asesinato y el comercio voraz, así como las prácticas utilizadas para fortalecer sus bandos e imponer su ley.

“En muchos países hay narcotráfico pero no en todos lados existe el nivel de violencia que nosotros estamos viviendo desde hace muchos años. Tenemos organizaciones muy fuertes, muy poderosas y violentas. ¿Por qué se transformaron así? Es la pregunta que hay que respondernos para poder actuar en consecuencia y eliminarlo”, señala, aunque también advierte que esto tiene que ver con la “dejadez y complacencia y a veces complicidad que las instituciones de justicia en México han tenido con el crimen organizado. Son estas dos variables que están incidiendo y dándole este rostro tan salvaje y violento al crimen organizado en México”, acota.

-El Semanario Sin Límites.- ¿Es un fenómeno de consecuencias, cuáles serán los efectos que sigamos viendo?

Guillermo Valdés Castellanos.- La violencia, los efectos más dañinos para la población de este crimen organizado que ya no solo es narcotráfico, sino que se distorsionó a la extorsión, el secuestro, el cobro de piso, etcétera, esto tiene que ver por un lado con la existencia de instituciones eficaces, y segundo, tiene que ver con el nivel de participación de la sociedad en apoyar las tareas del crimen organizado.

La posibilidad de que se reduzca, las consecuencias van a ser menores, vamos a ver reducción en la medida de que seamos rápidos y eficaces en la construcción de estas instituciones que han sido históricamente débiles y en la medida en que digamos como sociedad ¡hasta aquí a estos señores!

El crimen organizado tiene una base social y es una en una parte involuntaria y en la otra voluntaria. Muchos campesinos producen marihuana y amapola, a veces forzados por la necesidad, el hambre o por los rifles de los narcos que los obligan y tenemos que hacer algo para rescatarlos, para que no tengan que sembrar.

Tenemos otra parte de la base social del crimen organizado que son todos los narcomenudistas, los que participan en la venta y distribución de droga en nuestro país.

-¿Ante este panorama, en qué momento comenzó a fallar el estado?

-Yo creo que siempre, en un principio porque no tenía los recursos ni el interés porque no era un asunto prioritario combatir esto. Estoy hablando de los (años) 20, 30, 40. De los 50 para acá se asoció con ellos y los dejó crecer y a partir de los 90, cuando empezaron a ser más consientes del problema, ya no tenían la fuerza en el ámbito local y estatal para frenarlo y entonces hubo mucha debilidad del estado y ha sido un proceso lamentable, de muchas décadas de permitirles el fortalecimiento. Yo creo que la parte que más les dio la base de crecimiento fue en los 80, cuando en este pacto no formal ni hecho público de convivencia con el crimen organizado, lo único que se hizo fue darles un piso para su expansión y fortalecimiento y a partir de los 90, los narcos empiezan a imponer sus condiciones. Es un proceso histórico y lamentable de omisión, poca visión de estrategia y de circunstancias distintas que impidieron que el Estado tomara cartas en el asunto de manera responsable y sólida.

-Algo intrínseco al narcotráfico

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