IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN LA UNIVERSIDAD

IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN LA UNIVERSIDAD

Edinson Elias Lozada Siesquen

Universidad nacional de san Agustín (Arequipa-Perú)

Facultad de administración

Escuela profesional de banca y seguros

2018

En el presente ensayo académico se abordará un tema muy importante en el desarrollo universitario para ello buscaremos evidenciar la importancia de la lectura.

Puede resultar redundante hablar en la universidad de la importancia de la lectura en una determinada profesión; sin embargo, la realidad cotidiana nos muestra cómo los procesos de lectura presentan serias dificultades en nuestro medio, lo que conlleva también que no sepamos escribir y tengamos problemas con la escritura. De la situación anterior no escapamos muchos de los universitarios, a quienes en nuestra formación profesional no se nos motiva a la lectura.

El padre rector de la Universidad de San Buenaventura de Cali dijo: “En Europa todo el mundo escribe, porque no tiene miedo a hacerlo y a expresar con simplicidad lo que piensa”.^[1] Con ello, vemos que es importante que los docentes, en las asignaturas a su cargo, tengan como estrategia metodológica asignar lecturas con gran frecuencia que sean socializadas en grupo a través de resúmenes o ensayos más elaborados para ir entrando en la cultura de leer y escribir.

En la gran mayoría de currículas universitarias, los cursos que desarrollan lecturas comprensivas no existen muchas propuestas transdisciplinarias que permitan a los estudiantes el acceso a otras formas de ver, comprender y asimilar nuestra realidad cambiante y compleja. Los programas de desarrollo universitario, que hacen parte de las grandes facultades, en sus estrategias de formación integral deben darle importancia a la estructuración integral del ser humano, la cual entrelaza factores físicos, biológicos, psicológicos, sociológicos. Para comprender lo anterior debemos tener la posibilidad de leer críticamente y tomar conciencia de la multiplicidad y la complejidad del mundo y de nuestro ser.

Los universitarios no podemos ser parte de un margen porcentual que no lee ni siquiera un libro al año. Para ello se deben buscar y consolidar alternativas de promoción de la lectura en los programas de formación profesional: implementar las lecturas transdisciplinarias, generar estrategias de lectura, establecer relaciones entre la lectura y las tecnologías de la información, entre muchas otras, cuando desarrollamos otras alternativas de lectura como el entretenimiento, tenemos la oportunidad de acercarnos al mundo de la narrativa, la poética y el ensayo.

A muchos universitarios de áreas de ciencias puras se le ha encasillado como una persona muy fría y poco dada a otros temas que estén por fuera de su profesión. ¿Será éste uno de los motivos por los cuales lo universitarios limitan su lectura y genera el desinterés de la lectura? Una sana y buena costumbre sería la de no dedicarnos solamente a la lectura de goce o la meramente disciplinar, también es bueno leer libros que muestren la realidad cotidiana del mundo.

Hay que diferenciar entre los libros que buscan entretener y los que además de permitir gozar de su contenido nos comprometen a ser analíticos, críticos y comprensivos de los que leemos en contextos concretos.

Al inicio del texto se planteó la necesidad de una lectura transdisciplinaria, que nos permita adentrarnos en los problemas actuales de la inclinación profesional, apropiarnos de nuestra responsabilidad social, que nos dé insumos para hablar con profundidad de una profesión y su relación con la conservación del medio ambiente, con la globalización, y la internacionalización, con la democracia, con la ética, para desarrollar principios y valores para interactuar en la sociedad actual.

Las sociedades contemporáneas se están tornando más complejas, muchos países están ampliando el campo de la educación universitaria y la gran mayoría de las facultades están incorporando nuevos conocimientos los cuales van haciendo parte de nuestra vida y de las prácticas cotidianas. Los procesos de lectura son una parte vital en la formación del profesional del siglo XXI, porque se nos exige ser muy versátiles y estar comprometidos con nuestro entorno.

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