Importancia del desarrollo cognitivo y social en el aprendizaje

La importancia del desarrollo cognitivo radica en que los alumnos desarrollan mecanismos de asimilación provocado por su propia experiencia, aprendiendo acorde a etapas en donde se va de lo básico a los abstracto. Es por esto que la escuela debe ser un espacio en donde el desarrollo cognitivo conlleve a la apropiación de conocimientos acorde a las aptitudes de cada niño, resultado indispensable la participación del alumnado para la creación de medios adecuados para poder llevarse a cabo un proceso de aprendizaje genuino.

Con respecto al desarrollo social, este se ve influenciado por los primeros valores que toman los niños y parte de estos se adquieren de los aspectos culturales, familiares y sociales en el que se encuentran inmersos. Luego, se van desarrollando acorde al contexto en el que se desenvuelven, siendo la escuela una gran influencia por ser un espacio donde la interacción social promueve y  potencia el desarrollo psíquico y de la personalidad.

Los niños van aprendiendo a través de la obediencia y el castigo, evalúan de esta manera las consecuencias y así forman sus primeros criterios morales. Debido a que los niños absorben los valores y actitudes de la cultura en la que se educan, el papel del maestro y de los adultos que forman parte del sistema educativo toma relevancia al convertirse en referentes para el óptimo desarrollo social de los alumnos.

El desarrollo físico es rápido durante la etapa infantil por lo que la escuela debe concebirse como un espacio en donde los niños que se encuentran en proceso de maduración desarrollan sus capacidades y habilidades, lográndose a través de la generación de ambientes en donde los estudiantes se acercan al conocimiento al ser reconocida la diversidad de sus capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje por parte del docente.

En términos educativos, la escuela requiere que sus estudiantes posean unos marcos mínimos de lenguaje formal para poder acceder y seguir los aprendizajes que en ella se imparten. El manejo del lenguaje y las ideas le permite ir formando su propia visión del mundo, desarrolla su capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones, convirtiéndose en un medio para poder lograr la apropiación del conocimiento al poder desarrollar habilidades de pensamiento para poder solucionar problemas, comprender y explicar diversas situaciones desde diferentes áreas del saber.

Derivado de lo anterior, se puede decir que el periodo de educación de los niños y jóvenes representa una oportunidad de recibir estímulos de su entorno para poder insertase con éxito en cualquier ámbito en el que decidan continuar su desarrollo.

El papel del docente es proporcionar instrucción o guía, siempre en función de las necesidades reales del niño, estimulando la motivación, adaptando las exigencias a las características actuales del niño.

Es importante plantear metas adecuadas, para que los alumnos puedan vivenciar el éxito al ir superando los objetivos, mostrándole las consecuencias que tienen sus actos en los demás.

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