Inmovilizacion
FabbyPineda29 de Noviembre de 2012
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Capítulo 6.
VENDAJES, INMOVILIZACION
Y TRASLADO DE PACIENTES
• Introducción
• Vendajes.
• Inmovilización.
• Traslado de pacientes.
Introducción
El socorrista, al enfrentarse a un accidentado o enfermo grave, debe evitar que las lesiones existentes empeoren o que con su accionar se originen otras nuevas. Para lograr este objetivo, es necesario garantizar un adecuado transporte desde el área de impacto a un lugar seguro para su evaluación y estabilización; utilizar diferentes elementos como gasa, pañuelos, telas, sillas, camillas, tablas, etc. los que permiten vendar e inmovilizar las distintas lesiones encontradas; en este capítulo describiremos las principales técnicas de estos tres aspectos.
Vendajes
Los vendajes son procedimientos que tienen como objetivo cubrir con una venda, una zona lesionada (heridas, quemaduras, etc.), también sirven para sostener una parte del cuerpo (Ej. Fracturas, luxaciones).
Venda: Es una porción de gasa, tela o cualquier otro material que pueda utilizarse para los fines antes mencionados; por lo general, las vendas son de dos tipos fundamentales: Las triangulares y enrolladas. Las “curitas” son pequeñas vendas adhesivas.
Las vendas triangulares llevan su nombre por la forma, generalmente son de tela resistente o lienzo y su tamaño varía de acuerdo con el sitio a vendar. En ocasiones el que presta primeros auxilios se ve obligado a usar el pañuelo triangular debido a la comodidad y rapidez de su uso.
Las enrolladas son hechas de varios materiales como algodón, elástico, semielástico, tela, gasa y otros como la de yeso. El material más usado es la gasa porque tiene la ventaja de ser fresca, porosa, suave y fuerte.
Funciones de los vendajes
• Para fijar el material de curación sobre la herida y así evitar la entrada de gérmenes a esta.
• Para producir compresión sobre la herida y tratar de detener una hemorragia.
• Para limitar el movimiento de alguna articulación o de un miembro lesionado.
• Para abrigar distintas partes del cuerpo.
Dra. Arelys Falcón Hernández
Dr. Lázaro Águila Trujillo
• Para mantener fijas las férulas (tablillas) colocadas en algún miembro.
• Para efectuar tracciones continuas en ciertos tipos de fracturas (Ej. Fémur).
• Para comprimir suavemente las várices de los miembros inferiores (aquí se utilizan vendas elásticas).
Principios generales para la aplicación de la venda enrollada
• La parte que se va a vendar debe colocarse en una posición cómoda.
• Elegir un tipo seguro y sencillo de vendaje (el que más convenga al caso, a las circunstancias y a la región a vendar).
• El operador, salvo en muy pocas excepciones, se colocará frente a la región del cuerpo que se va a vendar.
• El cabo inicial debe fijarse con unas vueltas (dos o tres)
circulares, con lo que se dará comienzo al vendaje.
• La dirección seguida por la venda debe ser siempre de izquierda a derecha, salvo contraindicaciones.
• El vendaje debe iniciarse en la parte distal de los miembros para dirigirse a la porción proximal.
• Las vueltas y entrecruzamientos de la venda deben quedar perfectamente adaptados a la forma de la región.
• Revise los dedos de manos o pies cada 10 min. para ver si cambian de color (pálidos o azulados), temperatura (fríos), o si el paciente tiene hormigueo o pérdida de la sensibilidad.
• Pregunte al paciente, si el vendaje no lo comprime mucho.
• Es conveniente cubrir las eminencias óseas con algodón, antes de aplicar el vendaje.
Principales formas de aplicación de la venda enrollada
Vendaje circular: Se realiza envolviendo un segmento a manera de anillo. Se utiliza para sostener un apósito en una región cilíndrica del cuerpo (frente, miembros superiores e inferiores) y para controlar un sangramiento. Método: Dé 2 a 3 vueltas circulares teniendo en cuenta que cada vuelta cubra la anterior (Fig. 6-1).
Fig. 6-1 Vendaje circular.
Vendaje en espiral: Se emplea una venda elástica o semielástica porque se puede adaptar a la zona que se va a vendar, se utiliza para sujetar gasas, apósitos o férulas en brazos, mano, muslo y piernas. Método: Seleccione el tamaño adecuado, inicie el vendaje desde la parte más distal en dirección a la circulación venosa, coloque la punta de la venda en forma oblicua en relación con el eje longitudinal del miembro y dé una vuelta, doble la parte saliente de la punta sobre la venda y dé otra vuelta sobre ella para sujetar la punta doblada, las vueltas de la venda ascienden en espiral, de tal manera, que cada vuelta cubra dos tercios de la vuelta anterior, luego fije la punta con un nudo, esparadrapo o un gancho (Fig. 6-2).
Fig. 6-2 Vendaje en espiral.
No vende una articulación en extensión pues al doblarla dificulta la circulación y de ser posible no cubra los dedos. Evite anudar sobre la zona lesionada.
Vendaje en espiral con inverso: Se emplea para sujetar apósitos o hacer presión; generalmente empleado cuando la venda no es elástica para que se adapte a la región del cuerpo. Método: Similar procedimiento al anterior pero la venda se dobla con ayuda de un dedo de forma tal que la cara interna de la venda pase a la externa, igual efecto se logra al realizar un movimiento
de torsión a la venda sobre el eje transversal, en cada vuelta haga el inverso en la misma zona para que queden en línea, al terminar, dé una vuelta circular y sujete el cabo terminal (Fig. 6-3).
Fig. 6-3 Vendaje en espiral con inverso.
Vendaje en ocho: Esta técnica se aplica en las articulaciones (tobillos, rodilla, codo, etc.). Útil para sujetar apósitos e inmovilizar. Método: Dé una vuelta circular al inicio, seguida de un cruce de la venda en forma de ocho, puede terminar con otra vuelta circular (Fig. 6-4).
Fig. 6-4 Vendaje en ocho del codo y rodilla.
Vendaje recurrente: Se aplica especialmente a la cabeza, dedos y muñones (Extremidad de un dedo o de un miembro que ha sido amputado). Método: La venda se lleva de adelante hacia atrás y viceversa hasta cubrir totalmente la zona lesionada, se termina con dos o tres vueltas circulares en dirección transversal para fijar el vendaje (Fig. 6-5).
Fig. 6-5 Vendaje recurrente.
Vendajes del miembro superior
Vendaje de axila y hombro: Puede hacerse para la axila y el hombro en forma de espiga ascendente, se debe comenzar con círculos de brazo y luego hacer vueltas en 8, cada vez más alto y pasar por la otra axila cruzándose arriba del hombro, terminando en circular del brazo (Fig. 6-6).
Fig. 6-6 Vendaje de la axila y hombro.
Vendaje de codo: Si se quiere mantener el codo en extensión puede hacerse en espiral. Cuando se quiere mantener el codo en ángulo recto (flexión), se puede hacer con cruzamiento a nivel del pliegue en forma de ocho (Fig. 6-4), luego se sostiene el brazo con un cabestrillo.
Vendaje del brazo y antebrazo: Aquí las vueltas en vendaje espiral, con y sin inverso ascendente, son siempre los más usadas (Fig. 6-2 y 6-3).
Vendaje de la muñeca: Este se puede realizar en circular si se trata simplemente de sostener un apósito, si se quiere inmovilizar la articulación, se hacen pasar varias vueltas de forma tal que abarquen la palma de la mano (Fig. 6-7).
Fig. 6-7 Vendaje de la muñeca.
Vendaje de la mano: Puede realizarse en forma oblicua desde la palma de la mano hacia la muñeca y luego terminar cubriendo los dedos o dejándolos libres e incluyendo el pulgar (Fig. 6-8).
Fig. 6-8 Vendaje de la mano.
Vendaje de los dedos: Cuando se quiere vendar un dedo (Fig. 6-9) es conveniente dejar libre su extremidad para poder vigilar la circulación. Si se necesita cubrir solamente la mitad inferior del dedo se puede aplicar la espiga, que comenzará en la muñeca, haciendo 3 ó 4 vueltas alrededor del dedo vendado. Otra técnica es el vendaje recurrente
Fig. 6-9 Vendaje de los dedos.
Vendaje de cabestrillo: Con una venda, se mide el largo adecuado, se amarra en sus puntas y se coloca pasando por debajo del antebrazo para sostenerlo e inmovilizarlo en el movimiento de abajo y arriba, el otro extremo se fija sobre la nuca (el brazo debe estar de forma tal que la mano esté un poco más alta que el codo) tiene como inconveniente que no inmoviliza completamente el miembro superior, aunque podemos limitar más el movimiento si pasamos otra venda o pañuelo en forma trasversal sobre la parte media del tórax (puede utilizarse de forma similar al pañuelo Fig. 6-10).
Fig. 6-10 Vendaje de cabestrillo con pañuelo.
Vendaje de Velpeau: Se realiza en cuatro tiempos (Fig. 6-11):
Primer tiempo: Coloque en la axila del lado lesionado una almohadilla de algodón envuelta con una gasa.
Segundo tiempo: Sobre el tórax se hace un vendaje espiral ascendente imbricado, que se continúa en el hombro sano, pasa por la axila lesionada, tratando
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