Institucional

En los últimos años han surgido cambios importantes en la composición y las practicas cooperativas, cambios en los que se observa e identifican las necesidades de las personas no solo en su parte financiera, sino en su práctica familiar donde se asocian la vivienda, la recreación, la educación y cada una de las necesidades propias del núcleo familiar.

Como resultado de esta buena práctica han tomado relevante importancia las cooperativas, ya sean multiactiactivas, de trabajo asociado, de profesionales, de agricultores, porque son modelos de procesos organizativos donde a través de las asociaciones de afiliados se ha evidenciado un vertiginoso aumento en el sector solidario.

Por el lado de una buena práctica podemos decir que es el fruto de la identificación de una necesidad, son sistemáticas, eficaces, eficientes, sostenibles, flexibles, y están pensadas y realizadas por los miembros de una organización con el apoyo de sus órganos de dirección que además de satisfacer las necesidades y expectativas de sus clientes suponen una mejora evidente de los estándares del servicio, siempre de acuerdo con los criterios éticos y técnicos, alineadas con su misión, su visión y sus valores. Estas buenas prácticas deben estar documentadas para servir de referente a otros y facilitar la mejora de sus procesos.

En este sentido se podría decir que el accionar de las cooperativas se reduce a un ejercicio práctico del desarrollo del objeto social, atendiendo unos postulados axiológicos profundamente humanista, elaborados durante todo un devenir histórico y avalado por instancias del cooperativismo mundial.

Otro concepto es que las buenas prácticas se utilizan en una amplia variedad de contextos para referirse a las formas óptimas de ejecutar un proceso, que pueden servir de modelo para otras organizaciones. Las buenas prácticas sistematizadas, permiten aprender de las experiencias y aprendizajes de otros, y aplicarlos de manera más amplia y/o en otros contextos (scaling-up). Pueden promover nuevas ideas o sugerir adaptaciones y proporcionar una orientación sobre la manera más efectiva de visibilizar los diversos impactos de una intervención en las comunidades.

Basados en esto evidenciamos que las cooperativas y nuestra cooperativa en especial en una entidad que ha afiliado a un sin número de trabajadores que se han beneficiado de todos los servicios de nuestra cooperativa y no bastándonos con esto hemos direccionado también nuestra entidad al la humanización y educación de nuestros afiliados al cuidado del medio ambiente concientizándolos del cambio de las luminarias tradicionales por luces LED.

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