Investigación De Operaciones

La investigación de operaciones tiene sus inicios en la segunda guerra mundial, cuando A. P. Rowe constituyo un equipo para analizar los sistemas de comunicaciones y sala de control de una estación de radar británica. Este estudio radica en buscar un sistema más eficiente en cualquier operación. Aunado al porte del uso de la investigación de operaciones de Rowe, durante la guerra un físico de nombre P. M. Blackett contribuyo con convencer a las autoridades de ese entonces, sobre la necesidad de un enfoque científico para el manejo de operaciones complejas. Debido al enfoque científico, se considera a Blackett como analista original de la investigación de operaciones.

Después del término de la guerra, existió en E. U. A. al igual que Blackett otro representante de la investigación de operaciones, de nombre Morse. El pudo notar que el uso de la investigación de operaciones también era aplicable en muchos campos de la vida cotidiana, desde la planificación estratégica, hasta el control de programación e inventario y la asignación de recursos|.

En la actualidad se puede definir a la investigación de operaciones como, el enfoque sistemático de la solución de problemas que emplea una o más herramientas analíticas en el proceso de análisis.

Para el desarrollo de la investigación de operaciones, es necesario seguir una metodología para solucionar el problema u optimizar cualquier sistema. La primera de las fases que componen esta metodología es la orientación del problema. Este concepto hace referencia a constituir un equipo multidisciplinario integrado por personal de las distintas áreas a las que afecte el problema y que tienen una imagen clara, para que maneje el problema. Este equipo tendrá un líder y entablaran reuniones para analizar las cuestiones que intervienen y enfocar la atención en las partes esenciales. Otro punto que tiende a ignorarse o saltearse es el de analizar datos históricos como documentos y bibliografías e investigar si algún otro grupo o empresa pasaron por la misma situación, y de este modo evaluar lo realizado para su implementación. De esta manera en esta fase se debe de obtener un conocimiento claro del problema, y concluir con un consenso acerca de que cual debe ser el centro de atención.

Una vez cumplido el objetivo de la orientación del problema, su siguiente fase es llamada definición del problema. Como principal propósito tiene lograr una definición clara del problema en términos de su alcance, a diferencia del objetivo anterior, en esta fase está más concentrado a los objetivos establecidos. El primer paso a seguir en esta fase, es el de establecer limites para el estudio. El segundo paso consiste en la especificación de los factores que afectarán al sistema, estos deben de ser clasificados en cursos de acción alternativos, controlados por una persona y los no controlables que, como su nombre lo dice, una persona no puede ejercer control sobre el. En e tercer paso se especifican las restricciones sobre el curso de acción, con fijación de limites de las acciones especificas que se pueden aplicadas en la toma de decisiones.

En la tercera fase de la metodología se encuentra la recopilación de datos, en esta fase se aterriza el problema planteado en un modelo que se puede analizar desde un punto de vista objetivo. Las fuentes de esta recopilación de datos, pueden ser de observación y de estándares, el primer tipo de fuente, consiste en la observación del sistema y, de este modo recopilar los datos que sean necesarios como tiempos y movimientos, la demanda, etc. El otro tipo de fuente son los estándares, y estos son más

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