Isla De Anapia

Isla de Anapia

Anapia, también conocida por el vocablo quechua Wiñaymarca (lugar eternamente joven), está embarcada en un programa de turismo vivencial pensado para dar salida económica a la zona pero de una manera inteligente y sensata; es decir, partiendo de que la conservación y el cuidado de los recursos naturales y culturales lejos de ser limitaciones para el desarrollo, son los únicos, verdaderos y valiosos diferenciales ante un tipo de turismo, el culto y conservacionista, que en el mundo gana cada vez más adeptos.

Es una de las islas que conforman el archipiélago del Lago Menor del Titicaca. En Anapia encontramos las casas y edificios administrativos (municipalidad, escuelas, centro de salud, etc.) y en las otras cuatro islas más pequeñas se llevan a cabo actividades de agricultura y ganadería.

La visita a esta comunidad le permite compartir tiempo con las familias de la localidad y entender la cultura local a través de los ojos de su propia gente. El propósito de este tipo de viaje es inculcar en los habitantes y en los visitantes la idea de que el turismo puede cambiar vidas, mejorar la autoestima y especialmente, que el turismo puede traer oportunidades para mejorar la educación y la salud.

Durante la visita a Anapia los visitantes tienen tiempo para disfrutar de caminatas y paseos por la isla, así como también tienen tiempo para hablar con la gente de la comunidad, compartir ideas, impresiones y dar sugerencias. Este intercambio cultural ha hecho que los habitantes sean mas concientes del lo importante que es preservar su cultura, idioma y estar orgullosos de sus orígenes indígenas.

Este viaje se completa con caminatas por las islas vecinas y paseos en botes artesanales de vela. La isla de Yuspique proporciona una sorpresa única para los visitantes. En esta isla hay alrededor de 50 vicuñas bajo la protección de la comunidad. Las vicuñas viven en su hábitat natural y son la especie de camélido cuya lana es considerada una de las mas fina en el mundo. Después de una agradable caminata para tener vistas de las vicuñas y de la cordillera, encontramos a un grupo de mujeres de la comunidad quienes preparan una comida al aire libre para los viajeros. Para el transporte de una isla a otra utilizamos los botes de los pescadores locales, las mujeres y niños le mostraran sus habilidades como navegadores en el lago Titicaca.

Importancia:

DE las 118 mil vicuñas que según el Conacs (Consejo Nacional de Camélidos Andinos) pueblan los Andes de nuestro país, ciento veinte de esos maravillosos animales viven en la isla Yuspique. Hace unos años la comunidad local recibió de aquella institución un grupo de 19 vicuñas, que se han reproducido hasta formar las tropillas que hoy vemos correteando entre tolas y pastizales de ichu, recortadas contra uno de los fondos más impresionantes que

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