Juan del Prete “La imagen nómade”

Juan del Prete “La imagen nómade”

Rafael Cippolini

Después de la última parte de la década de los setenta la posmodernidad se refleja en el comportamiento de los artistas. Arthur Danto (1924-2013), crítico del arte y profesor de filosofía estadounidense, dice: “Puedes ser un arista abstracto a la mañana, un hiperrealista por la tarde y un minimalista por la noche. Puedes recortar figuras de papel o hacer lo que te dé la real gana. Ha llegado la era del pluralismo, ya no importa lo que hagas”. Los artistas eligen su forma de comportarse dentro de un muestrario de conductas que hay en su época, muchos críticos llaman a esta época “posthistórica”, esto significa que la Historia del arte pasa a ser un gran archivo de formas y conceptos del que los artistas se sirven para producir sus estilos y estrategias.

En la Historia del arte argentino hay un antecedente que puede ser visto como un moderno prematuro, anticipado, ya que se diferencia de sus contemporáneos modernos y de sus antecesores. En esta época los artistas seguían una línea en dirección a los nuevos avances y los novelistas se preocupaban por el futuro, en este contexto Juan del Prete marcó la diferencia. En primer lugar dio a conocer su postura a favor de la idea de tiempo relativo. Fue el primer artista en utilizar la técnica del Flashback.

Juan del Prete nació en Vasto, Italia en 1897. Durante su infancia, su familia se radicó en Buenos Aires. Fue autodidacta, su principal fuente expresiva era la materia y el color con los que más adelante dará vida a composiciones que alternan la figuración y la abstracción. Tempranamente manifiesta su inclinación por las tendencias de avanzada. En 1925 por intermedio de Amigos del Arte, obtiene una beca para viajar a París, donde puede admirar a los grandes maestros clásicos. También se siente atraído por el color de Henri Matisse y por el tratamiento de la forma de Pablo Picasso. Paralelamente se relaciona con los círculos de vanguardia: conoce a Joaquín Torres García, Jean Arp y Enrico Prampolini, entre otros. Al regresar a Buenos Aires, en 1933, presenta pinturas y collages abstractos en Amigos del Arte. A esta exposición, considerada la primera muestra de arte no figurativo realizada en el país, le sigue otra donde exhibe esculturas abstractas realizadas con alambre, planchas de hierro y yeso tallado. A pesar de no haber recibido los favores del público y de la crítica, Del Prete continuó pintando obras no figurativas, aunque sin abandonar totalmente el arte representativo. Desde 1937 la artista plástica Eugenia Crenovich, conocida como Yente, es su discípula y compañera. En 1954 vuelve a Europa y expone en Génova, Milán y Como, Italia. En 1957 es invitado a la IV Bienal Internacional de San Pablo y, dos años más tarde, participa con veinte obras en el mismo evento, en carácter de artista invitado.

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