LA CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE BIENES MUEBLES CONSIDERADOS PATRIMONIO INDUSTRIAL, EN LA ESCUELA NACIONAL DE CONSERVACIÓN, RESTAURACIÓN Y MUSEOGRAFÍA
5 de Agosto de 2013
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“LA CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE BIENES MUEBLES CONSIDERADOS PATRIMONIO INDUSTRIAL, EN LA ESCUELA NACIONAL DE CONSERVACIÓN, RESTAURACIÓN Y MUSEOGRAFÍA”
La ENCRyM es una institución de educación superior, cuyo objetivo es la formación de profesionales en el área de la conservación del patrimonio cultural, dentro de los programas de estudio que se cursan en esta Institución se encuentra la Licenciatura en restauración, la cual se enfoca a la conservación de bienes culturales muebles.
La Escuela pertenece al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y en principio fue creada para cubrir la necesidad del Instituto de contar con personal capacitado en el área de la conservación de bienes muebles, con el fin de atender la obra presente en museos y sitios arqueológicos del INAH. Debido a esto, hasta hace poco tiempo se llevaba a cabo solo la conservación de patrimonio histórico o arqueológico, de acuerdo con la definición que da de estos la Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, en su capítulo III, titulado de los monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos .
Sumado a lo anterior, la Ley antes mencionada, indica en su capítulo V titulado de la competencia, que el INAH será el encargado de los monumentos, y zonas de monumentos arqueológicos e históricos, mientras que el INBA tendrá bajo su jurisdicción los monumentos y zonas de monumentos artísticos . En consecuencia, muy poca gente logra ubicar al restaurador de bienes muebles frente al tratamiento del patrimonio industrial.
Otro aspecto que propicia lo anterior es el hecho que el término patrimonio industrial se relaciona inmediatamente con conjuntos o espacios industriales, es decir con todo conjunto arquitectónico en el que la producción en serie se ha realizado , sin embrago dentro de estos bienes inmuebles se alberga una gran cantidad de bienes muebles que son consecuencia de la producción industrial y forman o formaron parte de los procesos de industrialización en la producción de bienes.
Debido a que como menciona Casallenes , la preservación de los bienes, incluyendo los industriales, esta a cargo de personas e instituciones del llamado mundo de la cultura, y son también éstas quienes determinan si un objeto o una construcción ha de formar parte del patrimonio cultural, se hace entonces necesario que la formación de quienes serán en un futuro parte de ese grupo, contenga una visión amplia de éste termino, donde se incluyan bienes arqueológicos, históricos, artísticos e industriales, tangibles e intangibles.
Teoría de la restauración y patrimonio industrial
Como parte de la base principal de la formación de los futuros restauradores de bienes muebles en la ENCRyM, se imparte la materia de Teoría de la Restauración, donde los principios teóricos de la disciplina han tenido que ser adaptados con el fin de incluir al patrimonio industrial dentro de ellos.
Si partimos de que, como menciona, el restaurador Jaime Cama:
“La restauración es una de las ciencias de la antropología, que permite intervenir en los bienes culturales para conservarlos, devolviéndoles su eficiencia, a partir del conocimiento que surge del estudio de su materialidad, de su historia y de sus valores estéticos, así como de la función para la cual fueron creados y que una vez documentados, investigados, catalogados y disfrutados, puedan ser transmitidos a las futuras generaciones, en la mas plena integridad y autenticidad alcanzables en nuestro tiempo.”
Debemos entonces considerar que dentro de aquello que se debe restaurar esta también contemplado el patrimonio industrial inmueble y mueble.
Si partimos del hecho de que todo bien que ha sido reconocido culturalmente tiene tres valores a reconocérsele: histórico, estético y funcional, el patrimonio industrial entonces, presenta también estas características.
Su historicidad reside en que es como dice Casanelles son los objetos patrimonio industrial un objeto testimonio y un objeto de estudio, con el que se logra comprender a las sociedades del pasado sirviéndose de sus restos, o de bienes conservados en su totalidad.
La dificultad de leer en los objetos industriales esta instancia histórica radica en la proximidad que tiene de ellos la sociedad, ya que en general son objetos conocidos o que incluso siguen en uso, lo cual dificulta su valoración ya aun que estos no son lo que consideraríamos antiguo si pertenecen a otra era industrial. Por ejemplo pensemos en una computadora personal de los años 80s y en una actual. El valor de la primera, reside en ser testimonio de una época y ser un elemento de estudio .
En cuanto a la estética, en objetos antiguos esta depende en mucho de si pertenecen a una determinada escuela de artistas, si son objetos suntuosos, curiosos o simplemente están fuera de los común, con lo cual se asume fácilmente que son estéticos y aunque nos parezca lo contrario, les reconocemos el “eran bellos en su época”, pero bien y entonces ¿qué pasa con el patrimonio industrial?, ¿quién puede determinar si algo es bellos o no?, lo que es cierto, es que el patrimonio industrial responde a una estética que esta en función de su diseño y la tecnología que se presenta en la época industrial en que fue creado, así nos enfrentamos a objetos que en una época fueron considerados bellos y hoy por no lo son, cuantas veces no nos hemos desecho de algún reloj y nos preguntamos ¿cómo pude usar esto?.
También habrá que estudiar en este aspecto, para qué han sido creados y hacia quién servían. Evidentemente una computadora portátil hoy por hoy presenta diversas estéticas, aquella con colores y diseños novedosos y la clásica.
También la estética esta relacionada con el avance tecnológico, por ejemplo ¿por qué las computadores personales y las portátiles son cada vez más pequeñas?, su estética y diseño es también respuesta a los avances tecnológicos, lo cual nos remite a la importancia de la conservación de estos objetos como testigos de la tecnología de un periodo de tiempo determinado, tal vez es difícil confrontarse a la conservación de patrimonio industrial en comparación con la de patrimonio histórico o arqueológico, por que como menciona Casanelles este patrimonio tiene una historia más breve, lo cual permite a la gente estar familiarizado con el, yo sumaría que entonces no se ve como un objeto curioso que debe ser restaurado sino que nos resulta tan cotidiano que realmente no se valora la importancia de éste.
Esta instancia pareciera que no es determinante y crucial al conservar patrimonio industrial, sin embargo es necesario considerarla ya que el diseño hablara mucho de ella. En conclusión la estética resulta difícil de valorar ya que responde a los cambios rápidos de la producción industrial, donde el diseño es primordial.
En cuanto a la funcionalidad, a mi parecer es aquella que da importancia a el patrimonio industrial, ya que al ser tan inmediato a nosotros resulta un tanto subjetivo determinar entonces su importancia histórica y su estética, sin embargo algo total y absoluto es su función, es entonces que resulta fácilmente ubicar la importancia de este aspecto, más aun en objetos que formarán parte de un museo, ya que como menciona Casanelles , para el patrimonio industrial una de las mejores situaciones es cuando se puede convertir en un museo donde se muestre cómo funciona técnicamente una determinada fábrica de la que se conservan la mayoría de los elementos. Así pues es fácilmente recuperable y conservado, por ejemplo la Casa de moneda México en sus instalaciones de la calle de Apartado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde traspasar la puerta de entrada nos remite de inmediato a otra época, y el ver la máquina acuñadora “la bailarina” en función, nos permite entender el trabajo, justifica y obliga a su conservación.
Una vez que se reconoce en el patrimonio industrial las instancias necesarias para su conservación, es importante no perder de vista que son bienes producidos en serie y en cantidades considerables, por lo que tampoco se debe caer en el exceso de pretender la conservación de todos y cada uno. La ventaja de este patrimonio es que debido al gran número de objetos que existen de esta naturaleza, es relativamente fácil hacer una selección de aquellos que podrán ser conservados como una muestra del objeto y aquellos que son más útiles como objetos de estudio, no solo para determinar su producción y uso, sino para establecer los procedimientos necesarios para su conservación, los cuales en muchos casos exigirían la posibilidad de la aplicación de algunos productos, a fin de determinar sus efectos, por lo que los restos sirven como objeto de análisis.
Para la selección es necesario hacer un inventario, catalogación, y estudio y en segundo término su preservación.
En conclusión retomaré un párrafo de Casanelles:
“El patrimonio industrial es un patrimonio didáctico, que su conservación no se realiza para ser contemplado como una obra maestra, sino para que a través suyo se comprenda una parte de la historia social y económica de una época. Por este motivo el patrimonio industrial ha de ser inteligible a los ojos de la población y es necesario explicar en toda su dimensión técnica y social. Esta consideración es la que ha de guiar toda la política de preservación del patrimonio”
A lo anterior añadiría, que es en este principio que se debe guiar al futuro conservador de este patrimonio, en consecuencia la formación tradicional de un restaurador debe ser actualizada, donde se incluya esta visión del patrimonio industrial y su conservación
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