LA EDAD, BARRERA PARA TRABAJAR EN COLOMBIA

LA EDAD, BARRERA PARA TRABAJAR EN COLOMBIA

Se entiende por Discriminación a separar, diferenciar o excluir a alguna persona, tratarla como un ser inferior es decir sin las mismas condiciones que sus semejantes, privarle de derechos, por ciertas características físicas, por sus ideas, por su religión, por su cultura, por su orientación sexual, por su posición económica, u otros motivos aparentes; en Colombia se evidencia dicha discriminación en varios campos en que el ser humano interactúa, ya sea familiar, escolar, social, laboral, entre otros; dichas manifestaciones de menosprecio por las características en particular se evidencian con más claridad en el ambiente laboral.

En mi opinión es de suponer que siendo cabeza de un ente económico busque lo mejor para mi compañía, y parte fundamental para la ejecución de los proyectos trazados como piedra angular es el recurso humano que exige la labor a realizar. Pero qué características son las que a mi modo de ver como Gerente de una compañía hacen que una persona sea lo suficientemente competente para ocupar la vacante y generarme los resultados deseados; esa es la pregunta que nosotros aspirantes a un cargo en una compañía nos hacemos a la vez de pasar la hoja de vida para que nos contemplen en la preselección, desafortunadamente nos estrellamos con parámetros inexactos y poco objetivos los cuales puede que nos descalifiquen por el simple hecho de tener cierta edad.

En Colombia se evidencia dicho concepto de discriminación laboral en varias situaciones, a mi modo de ver existen dos extremos marcados, el primero es cuando una persona tiene más de 40 años y por razones que no son claras las empresas no los tienen en cuenta para sus procesos de selección, ya sea por lo mal llamado “sobre calificación” o por falta de estabilidad laboral; es evidente la carencia de objetividad que no permite que los empleadores contemplen factores ajenos a la persona como quiebra de otras empresas o en definitiva calamidades domesticas que pueden llevar a un individuo a salir de su confort y postularse al mundo laboral para poder sobrevivir a los gastos diarios que exige esta sociedad.

El segundo extremo es tener de 18 a 24 años en donde las empresas catalogan a esta población como faltos de experiencia y en la mayoría de los casos personas sin obligaciones que conlleven a una responsabilidad con la empresa, la cual deposita la confianza en un ser, esto también se evidencia como una falta de objetividad y claridad en los filtros.

Es normal que en nuestro país las personas vivamos situaciones particulares que nos obligan a tomar decisiones fuertes y vivir cambios drásticos, se conoce el caso particular de las amas de casa que toda su vida han estado en el hogar sirviendo a sus hijos y que por alguna calamidad se ven en la obligación de salir a buscar trabajo, por lo general son personas que tiene más de 40 años y sin experiencia en algún campo en especial se inclinan por labores domésticas, y como nunca han contado con experiencia las empresas las ven como recursos humanos obsoletos y no les entrega la oportunidad de adquirir la experiencia que dicen que no tienen, pero que muy seguramente ejecutarían la labor exigida mucho mejor que aquellos que han trabajado toda su vida, puesto que la necesidad por lo general saca las mejores cualidades de la gente.

Así como existe el caso del estudiante bachiller que culmina sus estudios secundarios y no goza de la comodidad económica para tomar a su parecer una carrera y así convertirse en un profesional, entonces se ve en la obligación de buscar un trabajo que logre destacar sus cualidades, con muy escaso objetivo y enfoque se inclina a la primera oportunidad que fluye, es allí donde se desperdician talentos y los diamantes

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