LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN

LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN

“El espíritu de la educación es el conocimiento,

no de los hechos, sino de los valores”

(William R. Inge)

Nuestra sociedad hoy en día requiere de personas con más valores, tanto éticos, como morales, ya que se vive una situación en la cual solo se refleja la falta de estos.

El objetivo de este ensayo es dar a conocer la importancia de los valores en el ámbito educativo, el como la escuela debe de ser la encargada de fomentarlos, así como también la responsabilidad que tienen los padres de inculcarles valores desde pequeños a sus hijos.

Los valores son parte importante en la formación de todo ser humano por que gracias a estos podemos conocer la personalidad del individuo, su conducta y sus actitudes.

Los valores no solo debemos estudiarlos y conocerlos sino que se deben llevar a la práctica para obtener así una mejor integración dentro de la sociedad en la que se desenvuelve. Es por esto que la educación “debe estar basada en valores morales que suponen la comprensión y adquisición de conceptos y formas de actuar de acuerdo con valores sociales de responsabilidad, solidaridad, participación, respeto, justicia, deben conducir a un desarrollo de una moral autónoma, que conlleve una verdadera actitud democrática”.

Para empezar es importante conocer primero el significado de la palabra valor “Es una cualidad que confiera a las cosas, hechos o personas, una estimación, ya sea positiva o negativa” ; es así que se dice que los valores son características morales e inherentes a la persona. También son un conjunto de ejemplos que la sociedad propone en las relaciones sociales.

Etimológicamente, la educación tiene dos significados: educare que significa “conducir”, llevar a un Hombre de un estado a otro; y educere que significa “extraer”, sacar algo de dentro del Hombre.

Entonces podríamos decir que la educación debe estar basada en cuanto a valores, para así poder satisfacer las necesidades educativas que la sociedad requiere. Como se darán cuenta en la actualidad vemos reflejado en los jóvenes la pérdida de varios valores, estábamos viviendo situaciones que anteriormente no se veían muy de cerca, ¿a que se deberá esto?, si les hiciéramos esta pregunta a los padres de familia que tiene a sus hijos en la escuela en cualquier grado, podríamos obtener como respuesta lo siguiente “los maestros tienen la culpa ya que ellos son los encargados de la educación de los niños”, pero será cierto esto.

Es muy común y muy fácil culpar a los maestros sobre el comportamiento de los hijos, pero la educación no empieza en la escuela, sino desde la casa, los padres de familia tienen la obligación de inculcarles valores a sus hijos, valores universales como, el respeto, la honestidad, la humildad, el amor, la responsabilidad, la tolerancia, la libertad, etc. Así pues la tarea de los maestros es reforzar y ampliar estos valores para que el alumno tenga una buena formación.

Los maestros son piezas fundamentales. Son quienes forman cotidianamente a las y los futuros ciudadanos, quienes deberán ser capaces de tener actitudes que favorezcan las relaciones positivas, con principios y valores que posibiliten transformaciones sociales auténticas. Entre sus manos está la sociedad del mañana. La responsabilidad es inmensa, porque además de orientar y acompañar, sus enseñanzas trascienden los programas educativos y transmiten sus conocimientos, dejando huella entre sus alumnos y alumnas. (Santibañez, 2008).

Esto solo reafirma lo comentado anteriormente, pero realmente se cumple esto, es cierto que la conducta del individuo esta basado en la educación que recibe, pero existen también otros criterios que la determinan por ejemplo:

1. El placer y los instintos.

2. Las normas inconscientes del Súper Yo.

3. La presión social.

4. Las normas morales y civiles.

5. Los valores apreciados por si mismo.

6. El Yo profundo.

Como podremos observar son varios los factores que contribuyen a la formación de la conducta del individuo, no solo la educación dentro de la escuela sino también fuera de ella, la sociedad es participe, así como el individuo mismo, ya que conforme este va creciendo, va aumentando su capacidad de aplicar sus propios criterios para determinar su conducta. Aquí ya estamos hablando de otro valor muy importante que

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