LA INCLUSIÓN Y LA EQUIDAD EN LA ESCUELA BÁSICA

ESCUELA NORMAL DE LIC. EN EDUCACIÓN PRIMARIA DE LA CIUDAD DE CALKINÍ

OPTATIVA: PRODUCCIÓN DE TEXTOS ACADÉMICOS

PONENCIA: LA INCLUSIÓN Y LA EQUIDAD EN LA ESCUELA BÁSICA.

ASESORA:

DRA. ADDA LIZBETH CÁMARA HUCHÍN

VI SEMESTRE

POR IVONNE CRISTEL CHI CHI

LA INCLUSIÓN Y LA EQUIDAD EN LA ESCUELA BÁSICA.

En un contexto socioeducativo y económico de grandes cambios y de nuevas demandas sociales que exigen a los sistemas educativos desde sus políticas y prácticas, el problema de la inclusión educativa desde la educación básica, especialmente de los sectores más vulnerables, constituye una prioridad en nuestro país.

La inclusión y la equidad educativa han probado ser un principio de difícil realización en nuestro país y varios países del mundo. En esta ponencia se da a conocer como se han ido integrando en nuestros planes y programas vigentes, y cuál es el rol del docente para hacerlos una realidad en las aulas escolares.

Ante esto es de considerar, ¿Cómo pueden progresar en su aprendizaje alumnos “diferentes” a la mayoría de los que asisten a una escuela que busca enseñarles de un mismo modo? ¿Cómo pueden progresar estos alumnos “diferentes” en un aula en la cual los estudiantes compiten entre ellos para lograr ser el primer lugar o los mejores?

La educación es un derecho universal que incluye a todos a los que se encuentran amparados bajo ese derecho, sin discriminación, combate la inequidad y promueve sociedades más justas, iguales y democráticas. Por otro lado, no es sólo una cuestión de a quiénes considerar, sino también, de asegurar y brindar modelos educativos incluyentes y pertinentes que haga posible el aprendizaje de la mayoría, no se puede ofrecer lo mismo para todos porque una oferta igualitaria reproduce desigualdad en los aprendizajes, es necesario una oferta con equidad para provechar la riqueza de la diversidad y trascender a cambios que nos lleven en busca de la mejora educativa.

De acuerdo con la UNESCO 2005 la educación inclusiva es un proceso orientado a responder a la diversidad del alumnado, incrementando su participación en la cultura, el currículo y las comunidades de las escuelas, reduciendo la exclusión en y desde la educación, por lo cual vemos que está relacionada con la presencia, la participación y los logros de aprendizaje de todos los alumnos, con especial énfasis en aquellos que, por diferentes razones, están excluidos o en riesgo de ser marginados. La educación inclusiva significa que todos los niños y las niñas, con y sin discapacidad o dificultades, aprenden juntos en las diversas instituciones educativas regulares.

El Sistema educativo en nuestro país ha experimentado importantes cambios en las políticas educativas destinadas a los temas de inclusión y equidad educativa como se ve reflejado en los Principios pedagógicos que sustentan el Plan de estudios, específicamente en el 1.8. Favorecer la inclusión para atender a la diversidad, en el cual nos menciona que la educación es un derecho fundamental y una estrategia para ampliar las oportunidades, instrumentar las relaciones interculturales, reducir las desigualdades entre grupos sociales, cerrar brechas e impulsar la equidad. Por lo tanto, al reconocer la diversidad que existe en nuestro país, el sistema educativo hace efectivo este derecho al ofrecer una educación pertinente e inclusiva.

Sin embargo las dificultades del sistema educativo para garantizar el ejercicio del derecho a la educación, siguen concentrándose en los grupos sociales expuestos a mayor vulnerabilidad social, especialmente con los sujetos de aprendizaje que cuentan con menores oportunidades por su condición socioeconómica y social.

El concepto de inclusión educativa ha evolucionado en los últimos años, ya que suele asociarse con estudiantes que viven en situaciones de alta pobreza o que tienen necesidades especiales. Actualmente se ha logrado una mayor aceptación al ampliar el concepto para lograr un mayor acceso educativo pero con una educación de calidad sin discriminación alguna, considerando a los niños y niñas con discapacidad, poblaciones indígenas, poblaciones rurales, migrantes o estudiantes que han abandonado el sistema educativo, todo esto considerando que somos un país pluricultural y megadiverso.

La inclusión parte de la premisa fundamental que la sociedad está integrada por la diversidad y en el ámbito educativo, es un derecho el aprendizaje de todos, independientemente de sus características individuales, se debe ofrecer una educación de acuerdo a sus necesidades.

Pese a todos estos serios problemas de calidad y equidad del sistema educativo, es necesario reconocer que la escuela es y ha sido, especialmente en los contextos más críticos de nuestra sociedad, uno de los únicos espacios públicos que se encuentran en nuestras comunidades para educar, para contener, y para dar respuesta a los múltiples problemas socioeducativo y asistencial de una gran mayoría de niños.

Pero, ¿Cómo se puede garantizar la inclusión y la equidad en la escuela básica? Y ¿Cómo es que debe ser la escuela inclusiva?

Es fundamental sin duda la capacitación y actualización de los profesores para la mejora en aspectos fundamentales en educación básica como son la inclusión y equidad, por tanto debe darse la formalidad y atención necesaria a este rubro, para ello es necesario que exista una instancia responsable de este trabajo.

En nuestro país el artículo tercero constitucional establece que toda persona tiene derecho a recibir educación, siendo obligatoria los niveles básico y medio superior. (Federal, 1917) De este modo contribuirá a la mejor convivencia humana para fortalecer el respeto y aprecio por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, los ideales de la fraternidad e igualdad de los derechos de todos, evitando los privilegio, de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos. Hace 20 años se creó la Ley General de Educación, desde su competencia normativa, esta ley es el instrumento preciso para sentar las bases de la educación inclusiva.

En los países de la OCDE, casi uno de cada cinco estudiantes no alcanza un nivel básico mínimo de competencias.; los estudiantes de entornos socioeconómicos desfavorecidos tienen mayor probabilidad de manifestar un rendimiento bajo. La falta de equidad e inclusión puede llevar al fracaso escolar y suelen abandonar

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