LA MOTIVACIÓN ESCOLAR Y SUS EFECTOS EN EL APRENDIZAJE

[pic 1][pic 2][pic 3]

LA MOTIVACIÓN ESCOLAR Y SUS EFECTOS EN EL APRENDIZAJE.

El aprendizaje significativo requiere de la voluntad de aprender, sin la cual, todo tipo de ayuda pedagógica está condenada al fracaso. Querer aprender y saber pensar son las condiciones personales básicas que permiten la adquisición de nuevos conocimientos y la aplicación de lo aprendido de forma efectiva cuando se necesite.  

La motivación escolar influye de distintas formas en la conducta y el aprendizaje de los estudiantes y el docente juega una posición clave en dicha motivación.  La motivación dirige la conducta hacia metas específicas que los estudiantes desean alcanzar, pero también influye en las decisiones que éstos tomen. Por ejemplo, si se inscriben a una clase de arte, o a algún deporte, si van a la kermés escolar por la tarde, o se quedan en casa a terminar el ensayo que tienen que entregar al día siguiente.

La motivación escolar también implica mayor esfuerzo, determina si el estudiante terminará un proyecto con una actitud positiva o no. Mejora el proceso cognitivo. Afecta el qué y el cómo se procesa la información, ya que los estudiantes motivados tienden a poner más atención y tratan de realmente entender el material proporcionado, en vez de solamente aprender de manera momentánea y superficial.

La efectividad del aprendizaje depende en parte de la necesidad y de la satisfacción que éste traiga al estudiante. Se puede decir que el porcentaje del aprendizaje que se adquiera depende de la fuerza del motivo que se tenga. La motivación es el corazón del proceso de aprendizaje, y los lleva a mejorar su desempeño.

Cabe aclarar que la motivación solo es efectiva cuando se está encaminado a aprender, cuando realmente se quiere adquirir conocimientos, y cuando el docente encuentra la forma adecuada y efectiva de transmitir los mismos.

El papel que desempeña la familia (llámese padres, hermanos, esposo (a), hijos, etc.) también es muy importante, ya que si no se tiene el apoyo de las personas más cercanas al estudiante, encontrar la motivación adecuada para que adquiera el aprendizaje, puede tornarse difícil de lograr.

Todo trabajo escolar, debe ser motivado, especialmente aquel del que no se tiene conocimiento previo, inculcar la curiosidad y el deseo de aprender, para la misma satisfacción del estudiante.

En conclusión, los docentes deben acompañar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje, fomentando la reflexión y la profundización de los conocimientos, de forma que se pueda optimizar el aprendizaje. Gestionar todo el proceso de forma que se puedan alcanzar los objetivos planteados. Entendemos que es relevante no olvidar o desvalorizar la importancia de la motivación, ya que los alumnos motivados se muestran más interesados en las actividades propuestas, trabajan con mayor diligencia, se sienten más seguros de sí mismos, se centran en las tareas y las realizan mejor. Desde esta perspectiva, D´ Alessio (2013) ^[1] sostiene que un buen docente puede movilizar el interés sobre la materia que imparte, generando compromiso por parte del alumnado, así como el incremento de la responsabilidad y la motivación y, en consecuencia, una experiencia de aprendizaje más fructífera.

...