LA ONTOLOGÍA, GNOSEOLOGÍA Y EPISTEMOLOGÍA DE LO HUMANO INTEGRAL

ACERCA DE LA ONTOLOGÍA, GNOSEOLOGÍA Y EPISTEMOLOGÍA

DE LO HUMANO INTEGRAL

O

DEL SER EN SU ESTAR SIENDO-OCURRIENDO-SUCEDIENDO SIEMPRE NOMÁS

INTRODUCCIÓN

Gran parte de la historia humana, incluyendo la historia de la sociedad-cultura-civilización occidental, desarrolló, desarrolla y desarrollará el conocimiento, en general, con una ontología, con una gnoseología y una epistemología en las cuales: Lo Humano, como el Conocedor, no alcanza el total “conocimiento” de la Realidad, o del Ser, porque no ha logrado realizar todo su Potencial e Integral Condición Humana insertada en la cotidiana vivencia “ontológica” del Ser en el constante continuo-discontinuo cotidianizado, no mecánico y no reflexológico, sentimiento-pensamiento de existencia “gnoseologizada” y “epistemologizada”.

El actual estado de Lo Humano: des-humanizado, des-socializado, des-culturalizado, des-civilizado, des-biologizado, des-naturalizado, des-planetalizado y des-realizado en el desenraizamiento de su totalidad e infinitud; el estado cotidiano de involución del modelo económico-social-político-jurídico-cultural-civilizatorio en el contexto de la globalización del capital en su modalidad Neo-neoliberal; el estado presente del medio ambiente, de la Naturaleza inmediata-mediata, del Cosmos o Universo y de Toda la Totalidad; y, el estado del conjunto del “conocimiento”, en su génesis como en su carácter y teleología, constituyen los ejes contextuales desde los cuales se obtiene la reconstitución “recreativa”, en las presentes condiciones históricas, de la ontología, de la gnoseología y de la epistemología de una versión humana actual que pueda autodefinirse como Lo Humano Integral que siente-existe-hace-piensa como que, a la viceversa, piensa-hace-existe-siente, en su condición humana: al Ser, o a la Totalidad, en su Estar siendo-ocurriendo-sucediendo-siempre nomás.

Es Lo Humano Actual, con su concreta condición de existencia en “Sí Mismo” y con su entorno inmediato-mediato lo que fundamenta la exigencia de la “recreación” reconstructora de una ontología, de una gnoseología y de una epistemología factorizadoras de lo que denominamos el “desenrollamiento”, no el desarrollo, de Lo Humano Integral, como una Especificidad del Ser, o del Todo en su Estar siendo-ocurriendo-sucediendo siempre nomás, desde la actual condición Casi No Humana del contemporáneo ser auto-sustantivado como Humano.

La ontología, gnoseología y epistemología que “recrearemos” no se fundamentan en ninguna “ciencia” con sus cambios y paradigmas en particular; ni, mucho menos, en alguna filosofía y/o paradigma Humanista.

Como “recreaciones” ontológicas, gnoseológicas y epistemológicas no son nada nuevo, fueron ya vividas por Lo Humano Integral en antiguas “civilizaciones”, en diferentes latitudes y longitudes del pasado, del planeta con modelos sociales-culturales-civilizatorios que sustantivamos ubicados en un “orden”: el de La Unidad, donde se “desenrolló” Lo Humano Integral en unidad Consigo Mismo, con el Medio Ambiente, la Naturaleza, el Planeta, el Cosmos y toda la Totalidad.

Las “recreaciones” onto-gnoseo-epistemológicas, que recrearemos, aún se mantienen, con diferencias y con semejanzas, en los actuales pueblos o naciones denotados y connotados como indígenas.

En el pasado, en el presente y en el futuro de Lo Humano Integral, el “desenrollamiento” vivencial cotidiano de la “gnoseología” y “epistemología” estuvo, está y estará inseparablemente unido, combinadamente e intracombinadamente, a la “ontología” de La Unidad y a la de un modelo individual-colectivo de existencia en la sociedad-cultura-civilización que: contenga “auto-desenrollando” o “desenrollando” al individuo o a la colectividad, sin ismos o alienígenos ideológicos que producen y reproducen virtualmente o inversamente a la condición humana y a su existencia.

El “desenrollamiento” de Lo Humano Integral, en cualquier espacio-tiempo-histórico con historicidad, implica la realización en el cotidiano de la convergencia-divergencia de lo “ontológico-gnoseológico-epistemológico” de La Unidad por: el sentir-existir-hacer-pensar, y el pensar-hacer-existir-sentir, del Ser y su Estar siendo-ocurriendo-sucediendo siempre nomás.

Desde el texto de lo expuesto, podemos indicar que el presente documento ha de contener los temas: Lo Humano, sus dimensiones y sus sub-dimensiones; el orden o modelo de sociedad-cultura-civilización, La Unidad y La No Unidad; la Totalidad o Realidad en la ontología, gnoseología y epistemología en La Unidad Ancestral; la posible ontología, gnoseología y epistemología de Lo Humano Integral actual; el “desenrollamiento” del Uno-Todo y el Todo-Uno en Lo Humano Integral, y la “cancelación” de éste, más allá de Lo Humano: en la autogeneración del proceso cotidiano del sentir-existir-hacer-pensar el Ser en su Estar; el PSPSCIC o el Proceso de Sentir y Pensar el Ser en el Cotidiano Individual y Colectivo que concentra-desconcentra el Estar siendo-ocurriendo-sucediendo siempre nomás del Ser; y, el PSPSCIC y el proceso de Re-evolución en una auto-adaptación, auto-evolución y auto- mutación autodirigida por el Individuo-Individualidad de Lo Humano Integral combinándose e intracombinándose con el Proceso de Sentir-Pensar la Autonomía en el Cotidiano Individual y Colectivo o PSPAIC.

I.- LO HUMANO INTEGRAL, SUS DIMENSIONES Y SUS SUB- DIMENSIONES

Desde un sentir-pensar, no antropocéntrico y no geocéntrico, en el Estar en el Universo o Cosmos y en la Realidad Total o en el “conjunto” total de la Totalidad de la Realidad, Lo Humano Integral constituye: un “Elemento” Más.

Lo Humano Integral, como cualquier Otro Uno Más, o cualquier Otro “Elemento” Más de la Totalidad, es un diferente y es un semejante, de modo combinado e intracombinado, sin separaciones reales: por ser su identidad, la de Una Unidad diferente-semejante.

Además, el sentir-pensar, a Lo Humano Integral, o a cualquier Otro “Elemento” Más, que es Una Unidad diferente-semejante, nos conduce a sentir-pensar que: es un Uno-Todo y un Todo-Uno, como cualquier Otro Uno-Todo y Todo-Uno de la Totalidad; y, es este sentir-existir-hacer-pensar, y viceversa, lo que fundamenta el no antropocentrismo y el no geocentrismo de Lo Humano Integral.

Cabe indicar que el, o éste,

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