LA REFORMA INTEGRAL DE LA EDUCACION BASICA (RIEB)

LA REFORMA INTEGRAL DE LA EDUCACION BASICA (RIEB)

Y SUS NUEVOS LIBROS DE TEXTO:

DEBATE EN LA PRENSA, 20 DE AGOSTO A 25 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

Aunque muchos sabían de la mala calidad general de estos nuevos libros de texto, y de los múltiples errores que contienen, el problema fue conocido públicamente a partir de la intervención del profesor Olac Fuentes Molinar, quien presentó sus conclusiones del análisis de estos nuevos libros de texto en entrevistas con periodistas de La Jornada y El Universal y conductores de programas radiofónicos (Aristegui, Solórzano, Sarmiento, entre otros). A partir de entonces inició una polémica sobre la cuestión.

A partir de las reformas que se realizaron en Educación Prescolar y Educación Secundaria se establecieron las primeras bases para desarrollar en la Educación Básica las “Competencias para la vida”. Sin embargo, el Gobierno del Presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y la líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), plantearon que había un hueco entre los dos niveles educativos y decidieron reformar la Educación Primaria, firmando el 15 de mayo del 2008 la Alianza por la Calidad de la Educación, bajo el nombre de Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), cuyos propósitos se centran en atender los retos que enfrenta el país en el nuevo siglo, mediante la formación de ciudadanos íntegros y capaces de desarrollar su potencial.

Mediante este acuerdo se establecieron nuevas políticas educativas, una de las principales en este tema es la cambio de los planes y programas y de los materiales educativos (libros de textos), hecho que han criticado varios investigadores en materia educativa.

Fue en el ciclo escolar 2008-2009 cuando la Subsecretaria de Educación Básica de la Secretaria de Educación Publica inicio una prueba piloto de un nuevo programa de estudio, del cual se diseñaron nuevos libros de texto en primero, segundo, quinto y sexto grados. De ahí surgieron varias interrogantes sobre lo que se llevaba al aula para enseñar, se pensaba que realmente los libros de textos estaban orientados hacia el desarrollo de las capacidades intelectuales de los alumnos y de las competencia para la vida. Aunque muchos sabían de la mala calidad de los nuevos libros de textos, la situación tomo carácter público gracias a la intervención del profesor Olac Fuentes Molinar, presentando un análisis con varias conclusiones que resultan importantes abordarlas y relacionarlas con lo que actualmente estamos enfrentando en las aulas. En sus primeras observaciones, critica fuertemente algunos contenidos en los libros de historia, definiéndola como una historia recortada, condenando a miles de alumnos a no ver temas que son fundamentales para entender nuestros orígenes, como la conquista

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