LA TEORÍA PSICOSEXUAL DE SIGMUND FREUD
54811000Práctica o problema19 de Junio de 2015
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MODULO I DESARROLLO EVOLUTIVO DEL NIÑO
EXPONENTES Y TEORÍAS DESTACADAS.
LA TEORÍA PSICOSEXUAL DE SIGMUND FREUD
¿QUIEN ERA FREUD?
Sigmund Freud nació en lo que es hoy la República Checa, el 6 de mayo de 1856, y murió en Londres en 1939. Es, entre muchas cosas, el padre del psicoanálisis, y un gran pensador que sigue influyendo en la psicología moderna.
Freud fue médico neurólogo, por lo que estuvo en contacto con los vericuetos de la mente, hasta llevarlo a desarrollarse en el campo de la psicología.
Estudió en París, donde empezó a emplear la técnica de la hipnosis para tratar la histeria. De vuelta en Viena, remplazó este método por la asociación libre y la interpretación de los sueños. Todo esto se convirtió en el punto de partida del psicoanálisis, al que dedicó el resto de su vida.
El neurólogo innovó en 2 campos: por un lado una teoría sobre el funcionamiento de la mente y la conducta humana; por el otro, desarrolló una técnica terapéutica para resolver afecciones psíquicas.
Uno de los parte aguas del trabajo de Freud es la denominación del inconsciente. Basándose en esto, planteó una división de la mente en capas o niveles (Yo, Ello, y el Superyo). Además, introdujo el término de “represión” en el ideario popular.
Su obra más conocida es “La interpretación de los sueños”, donde explica que lo que reprimimos se encuentra en nuestro subconsciente y se manifiesta a través de los sueños.
En su trabajo plantea la idea de que una persona “enferma” es aquélla que tiene reprimidos deseos, actitudes, recuerdos, etc., y que no logra canalizarlos de manera adecuada. Para él, nuestra conducta está basada en nuestra historia personal.
Además, propuso una estructura de la mente dividida en 3 partes:
• El Ello.- Es la parte más profunda de nuestra mente, donde radican nuestros impulsos más primitivos.
• El Superyo.- Esta parte representa nuestros pensamientos morales y éticos; lo que la persona quisiera llegar a ser o sabe que sería bueno lograr.
• El Yo.- Esta parte es la contención real de las anteriores, que media nuestras necesidades primitivas y nuestras expectativas morales; un Yo saludable proporciona la habilidad para adaptarse a la realidad e interactuar con el mundo exterior.
Su trabajo fue muy extenso y tiene tanto seguidores como detractores. Lo que sí es un hecho es que sentó las pautas para la psicología moderna y revolucionó el pensamiento contemporáneo.
COMPARTE LO QUE SABE ACERCA DE ÉL Y SU TRABAJO.
Freud fue un gran médico que se dedicó a plantear la posibilidad de curar a pacientes a través de palabras conocido como el psicoanálisis. Basando su teoría en tres estructuras de personalidad las cuales son:
¿CÓMO PUEDO APOYAR AL LOGRO DE LA CONFIANZA Y LA AUTONOMÍA, EN VEZ DE REFORZAR LA DESCONFIANZA Y LA VERGÜENZA E INSEGURIDAD DE LOS ALUMNOS Y LAS ALUMNAS, AUNQUE YA HAYAN SUPERADO LAS EDADES MARCADAS POR ERIKSON?
• A partir del nacimiento y hata los 12 8 18 meses del niño enfrenta el conflicto entre confianza y desconfianza
• De los 12 o 18 meses hata los tres años se enfrentan la autonomía contra la vergüenza y la duda. Los niños aprenden como inician la explotación del mundo.
• Desde los tres hasta los seis años las capacidades motoras e intelectuales de los niños y las niñas siguen en desarrollo.
• A los seis años y aproximadamente hasta los once, se presenta la laboriosidad frente a la inferioridad en las niñas y los niños. Esto se da cuando aprenden a cumplir con las demandas en el hogar.
Para que los niños tengan confianza por si mismos y como también con las y los demás personas que los rodean, es necesario que se tenga primero una buena relación interpersonal con ellos.
ERIKSON PROPUSO QUE TRAS RESOLVER EL CONFLICTO DE LA ADULTEZ INTERMEDIA SE LLEGA A UNA VIRTUD: EL CUIDADO
Es la etapa de la madurez o adultez media comprendida entre los 35 o 60 años aproximadamente, es un periodo lleno de grandes cambios en el que la tarea fundamental es tratar de lograr un equilibrio apropiado entre lo que Erikson llamó Generatividad y la paralización o estancamiento.
Un exceso de generatividad puede desembocar en lo que Erikson llamo sobre extensión presente en personas que se comprometen en tantas cosas que no les da el tiempo para hacer ninguna completamente. El otro extremo de la balanza es el rechazo, lo que supone muy poca productividad y bastante estancamiento. Sin embargo, atravesar esta etapa con éxito permite desarrollar la virtud de cuidar, tan necesaria para el resto de la vida.
VER LOS EXPERIMENTOS REALIZADOS POR ESTUDIANTES.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DESCRITAS POR PIAGET ESTÁN EJEMPLIFICANDO?
En los experimentos que se ven en la página, las operación que un niño realiza en agua, y vemos como ellos responden a través de lo que ellos ven, y con entre más grande son los niños ya tienen una forma de pensar diferente, porque en este juego los vasos tiene la misma cantidad de agua, solo que la diferencia lo podemos encontrar en los vasos que uno es más delgado y el otro es más grueso.
Y el juego con fichas, cada fila tiene la misma cantidad de fichas, solo que en una fila están un poco unidos y en la otro fila están más separadas, y se ve con que si en la fila que esta mas separada tienen mas fichas, pero la realidad tiene la misma cantidad.
Dependiendo de la edad de los niños, unos ya resuelven bien los problemas, a diferencia que un niño de 3 o 5 años.
¿QUIENES SE CONSTITUYERON COMO SUJETO DE ESTUDIO PARA QUE FREUD, ERIKSON, PIAGET Y VYGOTSKY PROPUSIERAN SU CORRESPONDIENTE TEORÍA? ¿A QUIENES OBSERVO CADA UNO?
FREUD
Freud utilizó la hipnosis hasta que la sustituyó por el método psicoanalítico. Pocos saben que su inicial contacto con ella se produce, como antes sucediera con Braid y Charcot (magos: Lafontaine y Donato, respectivamente), al ver a un hipnotizador de teatro de nacionalidad danesa, llamado Carl Hansen (1833-1897), quien actuaba con el nombre artístico de Hansen le magnetiseur. El entonces joven estudiante de medicina asiste a una demostración de aquél y viendo que uno de los sujetos adquiría una “palidez mortal, como si hubiera caído en un estado de catalepsia”, llegó al convencimiento de que los fenómenos de hipnosis eran auténticos1.
Freud primero estudió y practicó la hipnosis con Charcot y a continuación con Bernheim (representantes de las escuelas de la Salpêtrière y de Nancy), es decir, con los que más sabían de hipnosis de su tiempo.
Freud, quien fue el primero en proponer que la hipnosis posibilita el acceso al inconsciente, sustituyó la regresión hipnótica por la evocación en estado de vigilia de los recuerdos expresados por medio de la palabra (cuya asociación libre interpreta el psicoanalista) como un procedimiento liberador del inconsciente.
Para el psicoanálisis la hipnosis, por una parte, es un estado modificado de conciencia producido por la sugestión del hipnotizador. Por otra, es una regresión infantil provocada que pone al sujeto en situación transferencial.
“La teoría psicoanalítica sugiere que la hipnosis es un estado de regresión parcial. La hipnosis causa una regresión en el proceso de pensamiento hacia una etapa más infantil donde las fantasías y las alucinaciones durante la hipnosis son indicaciones de un modo primitivo de pensar no censurado por niveles superiores de control” (Hawkins, 1998, p. 16).
Es decir, desde la interpretación psicoanalítica, el hipnotizador simboliza el personaje ideal que a veces actúa como padre todopoderoso (hipnosis imperativa) o como madre comprensiva (hipnosis permisiva), pero de cualquier forma el hipnotizado, por la regresión en que la hipnosis consiste, está en un estado de identificación que suele implicar una “dependencia infantilizada” relacionada con la impronta filial.
Se ha especulado mucho sobre las razones que llevaron a Freud al abandono de la hipnosis. Parece ser que en algún lugar señaló que no era un buen hipnotizador. Cualquier psicoanalista sabe del carácter ambiguo de determinadas expresiones fundamentalmente relacionadas con los pares de opuestos; además, en función del contexto, una negación puede encubrir una afirmación. Por otra parte, Freud era muy dado a construir frases iniciadas con “negaciones relativas” del tipo “lamentablemente no podemos dedicar aquí el tiempo necesario a este problema, pero…”. Nos cuesta mucho creer que una persona dotada de un indiscutible talento, una extraordinaria capacidad de observación psicológica y que, además, ha estado con los mejores maestros, fuera un “mal hipnotizador”. Su trabajo Hipnosis (1891)3, que luego habrá ocasión de analizar, más bien prueba lo contrario.
Lo realmente cierto es que Freud estuvo muy preocupado, como puede comprobarse en su obra, por el alcance libidinal del rapport, pues “insistió mucho sobre el aspecto erótico de la relación hipnótica, afirmando que ésta consiste en el abandono amoroso total, a excepción de cualquier satisfacción sexual” (De Liguori, 1973 p. 21) y “en 1896 rechazó el ritual de inducción en calidad de innecesario
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