LIBERACION ENRIQUE DUSSEL

LA FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN DE ENRIQUE DUSSEL

La filosofía de la educación es una de las tantas ramas de la filosofía que estudia un conjunto de problemas con cierto carácter de permanencia en el campo educativo que puede pasar a formar parte de la filosofía cuando se le aplique una acción profundizarte, crítica y valorativa.

Una de esas tantas filosofías escritas por distintos autores ha sido la filosofía de la liberación, la cual tiene muchos adeptos que garantizan que ella es y seguirá siendo uno de los aportes culturales más destacados que ha hecho América Latina al mundo durante el siglo XX.

Sin duda es acertada esta afirmación por todos los beneficios que ha traído la práctica de dicho pensamiento. Dentro de este movimiento, que encuentra su origen en Argentina a finales de los años sesenta destaca la obra de Enrique Dussel, quien nació en 1934, el día 24 de diciembre y lleva por nombre completo Enrique Domingo Dussel Ambrosini en La Paz, un pequeño pueblo de la provincia argentina de Mendoza.

Entre 1953 y 1957 estudia filosofía en la Universidad Nacional de Cuyo. Su tesis de licenciatura trata la noción del bien común entre los griegos. Radicado en España, siguió sus estudios filosóficos en la Universidad Complutense de Madrid. En 1959 presentó su tesis (en la que continuó investigando acerca del bien común) y obtuvo el doctorado.

Desde 1959 y hasta 1961 vivió en Nazareth, Israel, junto al sacerdote Paul Gauthier,

ambicioso de semejante proyecto lo garantizó dicho capitalismo en expansión que Europa encabezó, provisto de los bienes materiales y económicos saqueados tanto de Latinoamérica, como de Asia y África. Es decir, Europa se presentó a sí misma como modelo a seguir y, al menos en Latinoamérica, las diferentes oligarquías de turno, adoptaron dicho modelo.

Nuestros próceres educados en su totalidad en Europa volvían a aplicar aquellos conocimientos “avanzados” denostando todo lo local, lo propio, por considerarlo atrasado, en el mejor de los casos, y hasta perjudicial o sin valor alguno, en el peor de los casos.

Es por ello que el aporte de la filosofía liberadora de Dussel se centra en la autonomía de los pueblos de decidir sobre su heterogeneidad cultural, económica y social, dándole la espalda al modelo capitalista que pretende una unificación donde las minorías latinoamericanas no tendrían oportunidad de conservar sus costumbres y tradiciones.

La toma de conciencia de la exclusión surge desde la interpelación al Todo de los/as afectados/as. De allí que el respeto que despierta su valerosa palabra nueva ante un sistema que intenta negarlos/as desde su núcleo mismo de funcionamiento, tiende a generar un sentimiento de responsabilidad ante los diferentes procesos de liberación. Ahí es cuando se ha despertado la conciencia ética por el otro, para seguir siendo con el Otro.

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