LPRL y cultura

INTRODUCCIÓN

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, publicada en 1995, supuso un importante avance

para el desarrollo laboral y condiciones en las que los trabajadores tenían que llevar a cabo su

trabajo, considerando como un derecho fundamental el mantenimiento de su salud.

Entre sus principales objetivos encontramos proteger la salud y seguridad de los trabajadores,

mediante la disminución de los riesgos derivados del trabajo; y proporcionar información y

formación a los trabajadores respecto a los riesgos y su prevención. La Ley también establece

cuales son las obligaciones y responsabilidades tanto del empresario como de los trabajadores.

Como importantes innovaciones podemos ver que esta Ley incluye, no solo las relaciones

laborales, sino también las que hacen referencia a las Administraciones Públicas, implicando a

sectores no laborales y trabajadores autónomos, entre otros; es una Ley que sirve de base y guía

para negociaciones colectivas, creación de convenios; establece órganos específicos de

participación para los trabajadores; y por último establece un régimen sancionador riguroso ante

el incumplimiento en materia de prevención.

Con todo esto, la Ley 31/1995 persigue instaurar una cultura de prevención en la sociedad,

hacer conscientes a todas las partes implicadas de sus responsabilidades y obligaciones para

conseguir esa prevención; intentar disminuir al máximo los riesgos derivados del trabajo y

evitar un daño en la salud del trabajador, ya que cada situación de trabajo lleva incorporada un

riesgo, el cual nunca podrá ser nulo.

CULTURA DE PREVENCIÓN

Una de las partes que más me llama la atención de esta ley es conseguir la prevención

concienciando a todos los implicados, que sean capaces de llevar a cabo actuaciones para

disminuir los riesgos antes de que se lleguen a producir, mediante un modelo activo de

actuación preventiva.

Pero la realidad es, que tras el paso de los años, se sigue el modelo reactivo de actuación, la

mayoría de empresas siguen actuando una vez se ha producido el daño o la enfermedad, y

entonces implantan las medidas para prevenir otros eventos adversos en el futuro. ¿Por qué pasa

esto? Creo que aún la sociedad no es consciente de lo importante que es la prevención, que por

supuesto requiere un gran esfuerzo por parte de todos, y que se debería ser más riguroso en

cuanto al control y vigilancia de la salud. No es suficiente con ver que se cumplen las normas y

criterios en el papel, y que todo esté en orden, sino que hay que ver que de verdad se esté

llevando a cabo. Desde mi experiencia como trabajadora veo que en muchas empresas se falla

en esto, que con un simple curso online no se aprende la realidad de los riesgos ni cómo

prevenirlos y, más aún, porque después no se comprueba si todos los trabajadores han realizado

el curso y si han asimilado

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