La Alfabetización Académica En El Nivel Superior: Entre La Culpa Y La Responsabilidad , Entre El Derecho Y El Deber

La alfabetización académica en el nivel superior: entre la culpa y la responsabilidad, entre el derecho y el deber.

“…enseñar a leer y escribir es ejercer la generosidad de darles a esos otros la posibilidad de continuar la historia, el por venir.” Brito Andrea, Finocchio Silvia

En la educación superior de un tiempo a esta parte es común escuchar los lamentos de los profesores en relación a las capacidades en torno a la lectura y escritura que deberían tener los alumnos ingresantes en el nivel superior de Formación Docente y no las tienen.

Al hacer referencias a ellas las toman como un déficit de los alumnos, como un capital cultural desfavorecido, “No saben escribir…no comprenden lo que leen… no tienen técnicas de estudio…tienen mala ortografía…tienen dificultades en la expresión oral y escrita…tienen una comprensión fragmentada de los textos leídos… etc. lo que “no saben” y lo que “tienen” les impide apropiarse de la metodología de trabajo del nivel superior.

Esta es una parte de la historia, hasta aquí el problema está en el otro, los alumnos que están cursando una carrera de formación docente, es decir sujetos que se están formando para enseñar. En este sentido es necesario hacer entran en escena lo que hacemos ( o no ) desde nuestro rol de formadores en relación a las prácticas de lectura y escritura como así también analizar si aceptamos en algún momento o tenemos en cuenta la diversidad cultural y de origen de nuestros alumnos al momento de darles a leer y escribir.

Las prácticas de lectura y escritura en el Nivel Superior se enmarcan dentro de la alfabetización académica y comprende el conjunto de nociones y estrategias necesarias para participar en la cultura discursiva de las disciplinas así como en las actividades de producción y análisis de textos propios del nivel. En este sentido no puede ser abordada y quedar bajo la responsabilidad únicamente desde el área de la lengua, si, de todas las materias que integran la curricula ya que en todas se ponen en juego practicas de lectura y escritura. Esta problemática debe ser abordada desde el respeto a la diversidad cultural del alumno y no como la simple transmisión de una técnica Instrumental

En el nivel superior no se tiene en cuenta la diversidad cultural del alumno ingresante: Al abordar cualquier tipo de alfabetización, no podemos ni debemos dejar de lado la diversidad, es decir “… diversidad de sistemas de escritura inventados por la humanidad; diversidad de propósito y de usos sociales; diversidad de lenguas en contacto; diversidad en la relación con el texto, en la definición histórico-cultural del lector…”

La diversidad cultural debe ser preservada, atendida y tenida en cuenta, no desde la declamación, sino desde la acción, ya que como expresa Emilia Ferreiro no seremos capaces de recrearla

Los alumnos que hoy ingresan al Nivel Superior pertenecen a distintas realidades, jóvenes, que recién han finalizado el secundario, o que dejaron hace mucho tiempo la escuela, o que estaban estudiando una carrera universitaria y por cuestiones económicas debieron dejar o personas que ya tienen un titulo docente y continúan formándose en otros niveles. Es muy variado el perfil del alumno ingresante tanto desde lo académico como desde lo sociocultural. Expresiones como “el nivel es muy bajo” “no dan para maestros” “alumnos eran los de antes” “como van a enseñar si no saben escribir” “ahora vienen a estudiar alumnas que son empleadas domésticas” etc. se escuchan a diario en las escuelas. Pilar Gaspar plantea el hecho de que el sujeto puede acceder a ciertos bienes culturales los cuales tienen que tiene que ver con las posibilidades que le brinda su entorno, es decir el medio donde él vive, de acuerdo a estas posibilidades podrán ser los consumos culturales .En este sentido muchas veces en las escuelas se piden ciertos bienes culturales que los alumnos no los tienen porque el medio no les dio esa oportunidad, pero los docentes no vemos o nos olvidamos a la hora de enseñar que la sociedad actual con sus jóvenes incluidos, es la sociedad que hemos construido de acuerdo con ciertos esquemas mentales , éticos y morales ¿A quién culpar de la situación socioeconómica y cultural desfavorecida de las familia y otras instituciones de la sociedad ? ¿A quién…? ¿A los jóvenes a quienes les hemos dejado una herencia llena de horizontes vacíos?

Esta ceguera hace que los docentes rotulen, descalifiquen, estigmaticen a los alumnos a partir de estas diferencias, ya que por tradición construyeron un perfil del alumno ingresante “ideal”, quizás a partir de la base que es una carrera de formación docente y que como tal el alumno deberá en su futuro estar preparado para enseñar.

Los docentes ven las dificultades que tienen los alumnos del nivel superior como falencias y obstáculos para el trabajo en el nivel. Los alumnos en su gran mayoría demuestran en su proceso de aprendizaje algunas dificultades: comprensión fragmentada de los textos leídos, dificultades en su escritura autónoma, practicas de lectura superficial, dificultades en la expresión oral y escrita, en la interpretación y comprensión de consignas.

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