La Buena Fe

Introducción:

La buena fe es un principio general del Derecho. El diccionario de la Real Academia Española, lo entiende como: "Rectitud, honradez. Convicción en que se halla una persona de que hace o posee alguna cosa con derecho legítimo".

Es heredado de los romanos, que ha ido evolucionando a través del tiempo siendo una importante influencia en la tradición jurídica de la doctrina europea y es por ello que el jurista venezolano, Andrés Bello, se inspiró en la formación de nuestro código civil.

La buena fe también se puede proyectar en diversas disciplinas jurídicas tanto en el ámbito público como en el privado pudiendo dividirse en buena fe subjetiva y buena fe objetiva, esta última es la que interesa en materia de contratos

Origen del principio de buena fe

Buena fe proviene del latín bona fides, es un principio general del derecho, consiste en un estado mental de honradez, convicción o exactitud de un asunto, hecho u opinión o la rectitud en relación con las partes interesadas de un acto, contrato o proceso. Quien actúa con buena fe no pretende hacer el mal, si se equivoca y termina dañando a alguien o algo, no habrá sido con dicha intención, por ejemplo, un individuo vende una casa y tiene problemas en los cimientos y no lo dice estará actuando de mala fe por ocultar información al comprador.

Este principio se origina dentro de la civilización romana en dos etapas donde posee dos significados distintos:

a) Etapa clásica: se basa en acciones y juicios

b) Etapa posclásica: se manifiesta en materia de contratos y se convierte en un principio jurídico.

En la primera etapa podemos mencionar la fides como un vínculo unilateral que puede traducirse a la lealtad de la palabra empeñada e implica una relación de superioridad causada por el abandono total de una persona o una ciudad respecto de otra como cuando los extranjeros que comercializaban con los romanos quedaban sujetos a la buena fe, porque sus negocios normalmente operaban a través de actos no solemnes, para dichos negocios que significaban una controversia en Roma, se creo la figura del pretor peregrino encargado del conocimiento de estas que tienden a dar validez jurídica a estos negocios habiendo una doble consideración que no debía exigirse a los peregrinos el cumplimiento de ciertas formalidades, y en cuanto a la materia de tales litigios derivadas de la actividad de los extranjeros comerciantes, requiere una flexibilidad mayor en los negocios agrarios realizados entre sí por los romanos.

En el segundo periodo se habla de buena fe cuando se alude a un vínculo ya no unilateral sino recíproco de fides, de manera que dos personas quedan entregadas la una a la otra a la lealtad de palabra empeñada. La relación causal de dos obligaciones determina que entre ambas haya una independencia reciproca en el sentido de que cada obligante no podrá exigir sin haber cumplido satisfactoriamente su propia deuda que sirve de fundamento causal a la acción.

La buena fe se manifestara en los contratos siendo la bilateralidad su nota característica (arrastrarse mutuamente), estos contratos se entienden como aquellos en que el acreedor no podría exigir una prestación determinada de ante mano sino la que el deudor debiera de dar o hacer. Este principio de buena fe eleva su categoría jurídica, lo que significa que la confianza en un comportamiento dado será ajustado a las pautas que para él establece el derecho, y la convicción de que con él no se persigue un fin distinto de aquel que respectivamente responde a ese comportamiento, por lo tanto, la consagración de la buena fe como principio jurídico se produce en la idea de que éste se eleva a la condición de regla o norma general del deber ser.

La inserción de la buena fe en el código civil chileno.

El principio de buena fe fue tomada como inicio en el código francés napoleónico siendo una gran recolección de normas francesas adquiriendo una enorme importancia en materia de obligaciones y contratos donde se asemeja más al código civil chileno, pero no siendo una copia de la adaptación, sino una creación original. Es uno de los códigos más conocidos del mundo, creado por una comisión que se le encomendo la recopilación de la tradición jurídica francesa, dando como resultado la promulgación del "Code Civil des Français" el 21 de marzo de 1804.

El principio de buena fe, fue aplicada cuando las escuelas exegéticas empezaron abatir su retirada, interpretando las normas legales, dejando como legado el surgimiento de las nuevas sociedades y pensadores juristas, un gran número de textos jurídicos , que han consagrado con mayor o menor amplitud en el principio de la buena fe en diversas materias, por ejemplo en materia contractual, fue reflejado por el código francés en ciertos artículos , tomando la naturaleza de las obligaciones como entes secundarios de relativa importancia , pero el jurista venezolano en su trayectoria por Europa con fines políticos se dedico a tomar importancia al código francés Inspirado en los art. 1134 inciso 3 ° y 1135, donde los convenios deben realizarse de buena fe y que no requieren sólo lo que se expresa, sino también a todas las consecuencias que la equidad, el uso o el derecho a la obligación de proporcionar según su especie , es decir, que ambas disposiciones inspiraron al codificado chileno marcando una estructura al momento de iniciar su proyecto

Clasificación de la Buena Fe

El principio de la Buena fe se divide en:

1. Buena fe subjetiva

2. Buena fe objetiva

1.- La Buena Fe Subjetiva:

Es la convicción interna o psicológica de encontrarse el sujeto en una situación jurídica regular, aunque objetivamente no sea así y haya un error.

La buena fe subjetiva es una noción justificativa del error.

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