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La Constitución como herramienta de dominio.


Enviado por   •  18 de Octubre de 2016  •  Apuntes  •  1.289 Palabras (6 Páginas)  •  276 Visitas

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Introducción

Se nos ha enseñado que la Constitución es la suprema ley que rige a nuestra sociedad, que debemos de verla con respeto, solemnidad y con cierto culto a su existencia.

 En México gran parte de la población desconoce su máxima legislación, llegando a niveles realmente abrumadores; más del 90 % de la población mexicana no conoce la Constitución, sin embargo, el 45.6% de los mexicanos dijo considerarla adecuada.[1]

Esta es una situación preocupante, pero sobretodo contradictoria; si el 90% del pueblo mexicano desconoce su Constitución ¿cómo es posible que 45.6% de ellos consideren adecuado algo que no conocen?

Desconocer, ignorar o no querer saber, es una cadena que México ha arrastrado desde años atrás. Si los mexicanos están dispuestos a desconocer su máxima legislación, es evidente que no saben, qué es lo que sus gobernantes hacen con ella, si algún artículo es reformado, si le beneficia o perjudica, si está en concordancia a los intereses de la sociedad, o sólo ve por aquellos que están en el poder.

En el presente ensayo, se retomara la obra de  La Constitución como herramienta de dominio del autor Clemente Valdés S., para conocer y entender como la Constitución puede ser manipulada fácilmente, pero peor aún, como nosotros lo permitimos.

“Las ventajas de las constituciones democráticas, radican en su carácter abierto, que permiten su perfeccionamiento y su basamento en principios igualitarios de justicia y libertad”[2].

Felipe González, Presidente del Gobierno español 1982-1996

México posee una constitución, que en general, resulta ser muy completa. Su estructura, planteamientos y derechos que en ella se consagran, dejan poco lugar a desear lo que tengan otras constituciones. Sin embargo, las sociedades cambian, México cambia y nuestra Constitución debe adaptarse a las nuevas necesidades, a las costumbres que día a día se crean de manera institucional o consuetudinaria, a lo que socialmente es deseable y lo que ya no, por ende, debe de perfeccionarse y servir a los intereses de la sociedad en general. Pero ¿qué pasa si ese “perfeccionamiento” hecha por aquellos  que están en el poder no ven por la sociedad sino por sus propios intereses?

Esta es la idea general que Clemente Valdés hace referencia en su libro de La Constitución como herramienta de dominio[3] donde nos dice que en México la  Constitución está siendo utilizada por aquellos en el poder “la Constitución es únicamente un instrumento de opresión del gobierno” (Valdés, p48).[4]

A través del paso del tiempo, los gobernadores han modificado la Constitución para su beneficio, para protegerse a ellos y a sus intereses económicos, esto ha generado que en México se haya llegado al colmo de la corrupción; que la misma ley los respalde y proteja.

“El ciudadano mexicano es corrupto porque su sociedad (sus instituciones, sus hombres públicos, su organización política y social, su vida cultural y académica, etc.) esta corrompida y porque, salvo en casos excepcionales, él sencillamente no puede escapar de su medio ambiente, a su Zeitgeits.”[5] En concordancia con lo anterior, es notorio un hecho clave; el mexicano es corrupto porque incluso sus instituciones más importantes, se encuentran corrompidas.

Es entonces que los gobernantes se sienten con el derecho de poder usar la Constitución como un medio para alcanzar sus intereses personales. La corrupción en México es un problema que genera más problemas.

Como en Rebelión en la Granja, el poseer poder hace que los que gobiernan pierdan el control y de a poco en poco, vayan modificando las leyes a sus intereses personales, que abusen de su posición, se generen desigualdad, y finalmente se deja de ver por los intereses de la sociedad en general.

Poco a poco la ley se modifica, como ocurre en el libro de Orwell, “«Ningún animal beberá alcohol», pero pasaron por alto dos palabras. Ahora el Mandamiento indicaba: «Ningún animal beberá alcohol en exceso»” (1945, p. 105)[6].

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