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La Educación Basada En Competencias


Enviado por   •  5 de Septiembre de 2012  •  2.901 Palabras (12 Páginas)  •  668 Visitas

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Soto Medina Margarita, (2008) Lineamientos para la elaboración de programas de estudio basados en competencia laboral, Capítulo III la formación basada en competencia laboral

CAPITULO III

LA FORMACIÓN BASADA EN COMPETENCIA LABORAL

La educación basada en competencia (EBC) surge de la necesidad de vincular el sector productivo con la escuela, sobre todo en los niveles en donde se desarrolla la formación para el trabajo, (sobre todo en educación superior) este enfoque representa un marco de referencia para conocer las diferentes políticas mundiales enfocadas a la formación profesional orientada al desarrollo de habilidades.

Proporciona al alumno la posibilidad de formarse de manera multidisciplinaria ya que favorece las habilidades que facilitan la inserción específica en el mercado laboral además de las correspondientes a otras tareas o desempeños tanto para el trabajo como para niveles superiores de educación formal.

La educación basada en competencias se refiere a una experiencia práctica, que necesariamente se enlaza a los conocimientos para lograr un fin. La teoría y la experiencia práctica se vinculan, utilizando la primera para aplicar el conocimiento a la construcción o desempeño de algo.

Desde el currículum, la educación basada en competencias se concentra en:

 Los conocimientos.

 Las habilidades.

 Las actitudes inherentes a una competencia (actitudes o comportamientos que respondan a la disciplina y a los valores).

 La evaluación de los logros mediante una demostración del desempeño o de la elaboración de un producto.

Debe tomarse en cuenta: el diseño de la enseñanza-aprendizaje; las competencias que se van a construir; las disciplinas como marco de referencia del aprendizaje; las habilidades a desarrollar; la promoción de actitudes relacionadas con los valores y con las disciplinas; los procesos; los programas de estudio orientados a los resultados; el diagnóstico; la evaluación inserta en el aprendizaje, en múltiples escenarios y en diversas situaciones, basada en el desempeño y como una experiencia acumulativa, la retroalimentación, la autoevaluación; los criterios que se utilicen para evaluar los desempeños o resultados; el seguimiento y la interacción social.

1. Relación con el mercado de trabajo

Una de las principales características de la formación basada en competencia es la interacción permanente entre el sistema de formación y la planta productiva. La permeabilidad entre la formación que se proporciona en las empresas, por medio de acciones de capacitación y la propia experiencia del individuo permite incorporar las alternativas que facilitan una formación y consolidación de las capacidades para integrar los conocimientos, las habilidades y las destrezas que realmente necesitan o demandan las personas.

La permeabilidad se logra cuando se tienen como referente las necesidades elaboradas por el sector productivo, las cuales se adaptan a las diferentes formas de organización del mundo laboral, al mismo tiempo se logra la pertinencia ya que el contenido de la formación esta directamente relacionado con el saber, el saber hacer y el ser del mundo del trabajo.

Ello permite al trabajador actualizar y desarrollar nuevas competencias que no sólo aumenten sus posibilidades de inserción en el mercado laboral sino que le posibiliten transferir sus competencias a otros campos de la actividad productiva cuando se hayan agotado las oportunidades ocupacionales en el ámbito específico en el que venia participando.

Las instituciones de Educación Superior, deben tener una fuerte interacción con el sector productivo para: incluir en su Plan de Estudios tres aspectos importantes: el desarrollo de conocimiento general, el desarrollo de conocimiento específico es decir profesional ocupacional y la inclusión de experiencias en el trabajo

2. Diseño curricular

Las instituciones de Educación Superior, deben tener una fuerte interacción con el sector productivo para: incluir en su Plan de Estudios tres aspectos importantes: el desarrollo de conocimiento general, el desarrollo de conocimiento específico es decir profesional ocupacional y la inclusión de experiencias en el trabajo.

La formación basada en competencia pretende definir el perfil profesional de tal manera que caracterice las carreras en calificaciones y sus unidades de competencia que contenga cada una. De esta manera el perfil profesional conforma un documento que relaciona las áreas de competencia requeridas en una ocupación y provee de un medio para definir el dominio exigido de las competencias específicas en términos de los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes necesarios para lograr niveles de ejecución claramente especificados y acordados con el sector productivo y la educación superior, tomando en cuenta el contexto social.

El diseño curricular en la formación por competencia busca la integración de programas modulares que permiten su inserción de acuerdo con las necesidades de las instituciones donde se imparten incluyendo la posibilidad de salidas laterales. En el caso de los trabajadores les permite progresar gradualmente en niveles de competencia más avanzados o incrementar su polivalencia ocupacional.

Permite la flexibilidad de los planes y programas para que su abordaje esté de acuerdo con las necesidades, aspiraciones o preferencias de los participantes que los cursarán; de esta forma, los planes de formación no tienen una entrada y una salida únicas, sino que se presentan para que se puedan cursar por partes, logrando reconocimientos formales que se puede incrementar constantemente.

Se organiza en programas modulares que atienden a la diversidad de circunstancias de las personas y de las empresas; asimismo reconoce y otorga validez a las diferentes formas y ritmos de aprendizaje, así como a las modalidades de enseñanza.

Los planes de formación se integran por calificaciones, y, a la vez, éstas se pueden desagregar por módulos de unidades de competencia, los cuales corresponden también a la unidad mínima certificable.

Una Institución educativa que adopte la EBC deberá desarrollar una metodología de enseñanza y aprendizaje que permita que los participantes satisfagan sus necesidades de conocimiento, habilidades y destrezas en forma individual y a su propio ritmo, y su formación de actitudes a través de su interacción grupal.

3. La orientación de los contenidos

La determinación de contenidos se define a partir de resultados de desempeño, producto y conocimiento que el sector productivo espera obtener al término del curso de formación. Los cursos diseñados obedecen a una organización modular e interdisciplinaria que abarca contenidos de diversas disciplinas, todas con pertinencia al comportamiento integral que se desea lograr.

Para este propósito se requieren programas de formación flexibles no solamente para que puedan actualizarse rápidamente en función de los cambios tecnológicos sino también para atender las necesidades de una población heterogénea. Asimismo, se requiere que las personas tengan la oportunidad de alternar el trabajo y el estudio en los distintos momentos de su vida productiva.

4. Los programas en la formación de competencia

El programa es el instrumento que define la organización de la acción para la formación, orienta los procesos de aprendizaje y enseñanza y concreta el enfoque. Específicamente, para el desarrollo de la competencia, el programa de estudios constituye la propuesta básica de aprendizaje que propicia el desarrollo de la competencia de las personas, para lograr un desempeño de calidad en una función productiva.

El programa debe incluir una estrategia pedagógica de alta flexibilidad que permita el aprendizaje individualizado y el avance por módulos o unidades, debe incluirse el uso de nuevas tecnologías educativas, propiciar la comunicación y el trabajo en equipo para que estas competencias personales se aprendan en el ejercicio del proceso de formación.

El programa enfatiza una conducta activa del alumno ante el aprendizaje creando autonomía en su formación que posteriormente se reflejará en un desempeño competente.

Finalmente, debe incluir criterios de evaluación que permitan medir el desarrollo de los conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes que se requieren para concluir el propósito del programa.

5. La didáctica

Como se sabe la didáctica se centra en la enseñanza, de donde se auxilia de diferentes técnicas para orientar eficazmente a los alumnos en su aprendizaje, en este modelo de (EBC) la concepción curricular y la prescripción programática se apoyan en la didáctica que se centra en el aprendizaje, a través de la actividad de los participantes a quienes se les delega la responsabilidad del desarrollo de su competencia, convirtiéndose el docente en un facilitador, que observa y asesora al participante en la adquisición o desarrollo de las habilidades que va adquiriendo éste de la enseñanza y utilización de medios de apoyo que son las herramientas cotidianas del trabajo mismo que darán como resultado que tan competente es en las actividades que sabe o se están enseñando.

En la didáctica se privilegia el aprendizaje sobre la enseñanza a través de la aplicación de métodos activos, como se las estrategias didácticas que incluyen el trabajo en equipo, la contextualización del aprendizaje en situaciones lo más parecidas a las reales de la función laboral elegida y la combinación dinámica de marchas para conducir el proceso de enseñanza aprendizaje, enfatizando la inducción para llegar a la generalización sin menoscabo de la deducción y del análisis.

Promueve la participación, porque se centra en el hacer de los aprendices en todos los momentos del proceso formativo, ya sea en ambientes educativos formales o informales, en situaciones de trabajo o lo más parecidas a éstas; es decir, es en la interacción de los participantes con el trabajo que desarrollan sus competencias.

El uso de recursos didácticos eficientes y eficaces permite llegar al dominio de la competencia, recurriendo a la estrategia de aprender haciendo, al utilizar materiales didácticos como son: los equipos, herramientas y aparatos que se manejan en el medio laboral real. En consecuencia, la infraestructura básica la constituyen los talleres y laboratorios, recomendándose que la parte teórica también se imparta en ellos para abordarla de manera integrada.

La didáctica pretende ser Integral, porque es un proceso permanente que favorece el desarrollo individual y social a lo largo de la vida de las personas y las organizaciones, propicia los aprendizajes sucesivos de las personas, identifica y reconoce los aprendizajes previos, considera la interacción entre los aspectos teóricos y la ejecución práctica del trabajo.

En la educación basada en competencia, se privilegia el desempeño del individuo como la expresión concreta de los recursos (materiales y estrategias didácticas) que pone en juego cuando lleva a cabo una actividad física o intelectual y que enfatiza en el uso o manejo que el sujeto debe hacer de lo que sabe, no sólo en términos de conocimiento, sino también de las formas de enfrentar situaciones o de desarrollar actitudes. Ello implica que dejen de hacerse separaciones entre el saber y el saber hacer, sin privilegiar a alguno de ellos sino centrando el esfuerzo en resultados de aprendizaje que logren una integración de ambos.

5.1. La enseñanza

El enfoque basado en competencias está contribuyendo a transformar los procesos de enseñanza y aprendizaje ya que articula la teoría con la práctica, contextualiza la formación, orienta la organización de los contenidos, promueve la formación integral, (integra el saber conocer con el saber hacer y el saber ser) y establece mecanismos de evaluación permanentes y de rigurosidad, basados en el desempeño ante situaciones problemáticas del contexto de la disciplina, social o laboral.

Las diferentes innovaciones y reformas que actualmente se están llevando a cabo en la educación tienen como centro el enfoque de la educación basada en competencia, lo cual tiene impacto en la gestión del currículo, en la política de calidad de la educación, en la docencia y en los diferentes procesos de evaluación.

Sin embargo, es necesario reconocer que en la implementación del enfoque de la educación basada en competencia en el mundo de las instituciones educativas hay disparidad de criterios en cuanto a su concepción, metodología, técnicas de abordaje y orientación pedagógica, lo cual dificulta el trabajo educativo desde este marco de referencia.

5.2. El aprendizaje

En la educación basada en competencias quien aprende lo hace al identificarse con lo que produce, al reconocer el proceso que realiza para construir y las metodologías que utiliza. Al finalizar cada etapa del proceso se observan y evalúan la(s) competencia(s) que el sujeto ha construido.

Considerando los planteamientos teóricos expresados en el capítulo II, el aprendizaje escolar es concebido como una construcción y puede ser clasificado utilizando una taxonomía que permitirá establecer un lenguaje común entre los docentes, facilitando así los procedimientos de enseñanza y evaluación. En la siguiente clasificación se distinguen al menos dos categorías (conocimientos y habilidades), las cuales tienen a su vez una desagregación. El siguiente esquema representa la clasificación a utilizar1

Esta clasificación también puede ser útil, si se considera que en la evaluación de competencia laboral existen evidencias de conocimiento y de desempeño, las cuales están asociadas a conocimiento declarativo y conocimiento procedimental en su aplicación.

Como puede observarse en el esquema, los objetivos y contenidos de un programa de estudio, pueden clasificarse en dos tipos de conocimiento: declarativo y procedimental.

El conocimiento declarativo hace referencia a la información teórica sobre qué son las cosas2 y puede desagregarse en las categorías: factual que agrupa el conocimiento sobre personajes, fechas, acontecimientos específicos, datos, etc., los cuales se adquieren de manera memorística y conceptual, que abarca conceptos, principios y explicaciones, que se adquieren de manera significativa.

1 Díaz Barriga Frida (2004) Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Pág. 52

El conocimiento procedimental es lo práctico, es decir, cómo se hacen las cosas3, abarcando reconocimiento de patrones y realización de secuencias de acción. El primero, se refiere a reconocer normas definidas, por ejemplo al leer un texto pueden identificarse errores ortográficos, mientras que en el segundo se refiere a la ejecución de las actividades como sería la elaboración de un texto considerando la aplicación de las reglas de ortografía.

Las habilidades cognitivas pueden identificarse en sus diferentes categorías: identificación, comparación y clasificación, aplicación y resolución, las cuales consideran el nivel de dominio del estudiante de lo más simple a lo más complejo en relación con los objetivos y contenidos. Esta clasificación de habilidades permitirá determinar la complejidad, que se considerará para evaluar si existe la capacidad para identificar hechos; comparar y clasificar datos, conceptos y principios; aplicar reglas, conceptos o procedimientos; ordenar acciones de manera lógica, metodológica y técnica, de acuerdo con modelos convencionales para llegar a la resolución de problemas, entre otras, es decir, el nivel de dominio de los conocimientos declarativos y procedimentales.

Es necesario reiterar que esta clasificación permite al docente organizar los objetivos y contenidos en los dos tipos de conocimiento antes mencionados, así como el nivel de complejidad de estos conocimientos, mediante su ubicación en los diferentes tipos de habilidades cognitivas.

5.3. La evaluación de competencia

La evaluación basada en competencia es el procedimiento por medio del cual se recogen evidencias sobre el desempeño de un individuo, conforme a las especificaciones que marcan los niveles de desempeño para determinar su competencia en la función laboral que desarrolla y, con base en ello, realizar un juicio de valor sobre la posesión de la competencia.

La utilización de Estándares como referente de evaluación, conlleva un potencial que se manifiesta en tres vertientes: identificar el nivel de competencia de los trabajadores; establecer los fundamentos para la formación y desarrollo laboral y reconocer formalmente la competencia mediante la certificación.

Este planteamiento tiene consecuencias directas en la instrumentación de la evaluación, conforman el objeto y contenido de la evaluación misma y establecen las condiciones para la selección y/o construcción de instrumentos.

2 Cfr. Coll. César, Los contenidos de la reforma, Capítulo 1.

3 Ibid

Ya que las calificaciones presentan diferentes niveles de complejidad en cuanto al tipo de competencia a evaluar, los instrumentos a su vez deberán presentar variaciones y combinaciones correspondientes a estos niveles: desde instrumentos altamente estructurados hasta medios de recolección de información de tipo informal. En consecuencia, la emisión de juicios de competencia será un proceso cada vez más sofisticado en la medida que los niveles de calificación ascienden.

Lo anterior implica que, como consecuencia del enfoque, la evaluación sea flexible y permita el empleo de elementos conceptuales, metodológicos e instrumentales diversos. Esto no significa que el modelo adopte un carácter heterogéneo, poco organizado, sino que tiene un espíritu ecléctico que atiende a los requerimientos objetivos de la competencia que evalúa.

5.4. El docente en la formación por competencia laboral

La formación que debe poseer el docente dentro de la formación basada en competencia, además del dominio de la función laboral que facilita, requiere de experiencia pedagógica en la organización de la metodología de aprendizaje.

Debe dominar las estrategias adecuadas para llevar a cabo el proceso de formación; poseer capacidad de observación para entender que cada persona es única y especial y que, por lo tanto, requiere una atención particular; realizar esquemas que permitan determinar lógicamente y por grado de complejidad los contenidos programáticos; contar con la iniciativa para establecer creativamente el escenario en que se desarrolla el curso, sesión, clase o asesoría y ser sensible para el manejo y conducción de grupos.

De esta manera la formación de los docentes para la educación basada en competencia implica un cambio de actitudes de su función tradicional de expositor, al de facilitador y guía de las actividades de los alumnos; evaluador de competencias adquiridas y diseñador, controlador y o suministrador de materiales didácticos y equipamiento a utilizar4. Por lo tanto el docente debe tener claridad en el desarrollo del aprendizaje escolar facilitando así los procedimientos.

Algunas de estas características, no son exclusivas de la EBC, son sustento de otros enfoques educativos y de capacitación. En lo individual o en su interrelación, tienen implicaciones conceptuales y metodológicas que deben concretarse en el diseño y desarrollo de programas y materiales, así como en la organización para la gestión del aprendizaje en las empresas e instituciones educativas.

4 García, G. José “La educación basada en normas de competencia laboral. Realidad en el instituto Politécnico Nacional”. En el documento LA ACADEMIA Noviembre - Diciembre de 1998

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