La Evaluacion

Introducción

El tema escogido para este ensayo en la evaluación en la práctica educativa.

Escogí este tema pues ha sido una de las experiencias más retadoras y significativas en mi práctica y en todo mi proceso escolar como docente en formación.

“El buen maestro utiliza la metacognición para evaluar las competencias. Esta siempre atento y reflexionando sobre lo que sucede en el aula. Que funciona y que no. Se evalúa a sí mismo y a los alumnos”. (Monereo, 2009).

Es por este papel tan importante que tenemos que es necesario aprender a reflexionar acerca de nuestra propia práctica y nuestra manera de evaluarla.

Como dice Monereo (2009) “si cambias la evaluación cambias la forma en que los alumnos aprenden”.

Es por ello que es de gran importancia darnos cuenta de cómo estamos evaluando y mejorar en dicho proceso.

Además, es una práctica que llevaremos a cabo durante toda nuestra vida profesional y para poder realizarla adecuadamente es necesario que la conozcamos a fondo, así como sus retos y la manera más eficiente de llevarla a cabo.

En este texto hablaré acerca de los diferentes conceptos de la evaluación, mi perspectiva de lo que significa y abordaré los retos de evaluar en la práctica educativa, pues no es una actividad fácil sino que implica mucho esfuerzo y compromiso.

Posteriormente, presentaré mi propia experiencia de evaluación durante mis jornadas de práctica, como fui mejorando en dicha labor y los retos que aún me quedan.

“La evaluación y los retos de realizarla eficientemente en la práctica docente”

Primeramente tenemos que saber que es evaluar ya que si no sabemos lo que es mucho menos podremos llevarlo a cabo de una manera eficaz. Es necesario que primero lo conceptualicemos y sobre todo lo apropiemos para poder levarlo a cabo.

La evaluación no tiene un concepto único sino que varía dependiendo de la perspectiva con la que se mire y los autores. Algunas de las definiciones son las siguientes:

“Proceso de obtención de información y de su uso para formular juicios que a su vez se utilizarán para tomar decisiones” (García Ramos, 1989).

“Etapa del proceso educacional que tiene por fin controlar de modo sistemático en qué medida se han logrado los resultados previstos en los objetivos especificados con antelación” (Lafourcade, 1972).

Hoy en día, la evaluación se centra en la medición de el logro de los aprendizajes esperados entendidos como “indicadores de logro que, en términos de la temporalidad establecida en los programas de estudio, definen lo que se espera de cada alumno en términos de saber, saber hacer y saber ser; además, le dan concreción al trabajo docente al hacer constatable lo que los estudiantes logran, y constituyen un referente para la planificación y la evaluación en el aula” (Plan de Estudios. Educación Básica 2011 pág. 29).

Existen muchas posturas al respecto, sin embargo, es importante que cada docente tenga su propio concepto y lo apropie y así tenga una visión más clara.

Para mí la evaluación es un proceso dinámico y continuo mediante el cual verificamos los logros adquiridos en función con los objetivos propuestos, con la finalidad no de clasificar a los alumnos ni de etiquetarlos, sino pienso que se debe evaluar para mejorar, para detectar los puntos débiles, trabajar sobre ellos e ir avanzando continuamente hacia un mejor desempeño, tanto los niños como nosotras en nuestra práctica docente.

Existen diferentes perspectivas acerca de la evaluación que debe llevarse a cabo en la educación. Algunas ideas de estas son las siguientes:

Algunas de estas perspectivas son las descritas por Elisa Spakowsky (2007) quien nos habla primeramente de la pedagogía tradicional, en la cual nos dice que la evaluación que se debe hacer en la educación debe ser verificable, controlada, estimativa. Apunta a constatar cuanto sabe el niño. El acento esta puesto en los resultados.

En la Escuela Nueva, la evaluación pasa a ser una actividad sistemática pero diferente a la expuesta anteriormente. Esta perspectiva nos habla de que la evaluación en la educación debe tener en cuenta todos los aspectos relacionados con el proceso de enseñanza-aprendizaje y pone acento en los procesos.

Bajo la perspectiva actual, la planificación y evaluación, requieren ser trabajados de manera sistémica e integrada por lo tanto “La evaluación desde esta perspectiva contribuye a una mejora continua de los procesos de enseñanza y aprendizaje atendiendo a criterios de inclusión y equidad”. (Programa de Estudio 2011, Educación Básica Preescolar. PP. 91)

Yo creo que la evaluación que debe llevarse a cabo en la educación actual debe ser un proceso que sea destinado para la mejora continua y debe tener en cuenta todos los aspectos que se relacionan con la enseñanza y el aprendizaje, no debe ser autoritaria ni dar paso a la exclusión o descalificación sino que tiene que ayudar a todos los involucrados a ser más competentes. No creo que se deba tomar una sola perspectiva si no tomar lo mejor de cada una, formar nuestro propio criterio y así mejorar continuamente.

Como dice el Programa de Educación Preescolar es el docente el encargado de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos y por tanto, es quien “realiza el seguimiento, crea oportunidades de aprendizaje y hace las modificaciones necesarias en su práctica de enseñanza para que los estudiantes logren los aprendizajes establecidos” (PP. 108)

Por tanto, somos nosotras como educadoras las responsables de llevar a la práctica el enfoque formativo e inclusivo de la evaluación de los aprendizajes.

Pero dentro de esta difícil tarea tenemos muchos retos, algunos de ellos son los siguientes:

El reto de evaluar a todos los implicados en el proceso educativo; en nuestra aula no solo debemos evaluar a nuestros alumnos porque ellos solo son parte del proceso, si no también a los padres de familia e incluso a nosotras como educadoras, es un gran reto ya que lo más fácil es evaluar solo a los niños, pero si no se hace de esta manera y tomamos en cuenta todo el panorama no será una evaluación

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