La Gran Historia del Amor : obra de teatro

LA GRAN HISTORIA DEL AMOR

Personajes: Narrador, El Amor, La Bondad, La Duda, La Envidia, La Alegría, La Gentileza, El Dolor, La Lealtad, La Victoria.

Narrador: No sé dónde se originan los sentimientos o porque muchos me representan con un corazón si en realidad no me encuentro allí.

Sé que muchos viven felices conmigo y que otros sufren por mí; No soy culpable de sus lágrimas pero si de su felicidad. Si algún día los lastime no fue mi intención, fue el resultado de esos sentimientos que me acompañan por culpa de quienes rechazan mi amor.

Hoy les contare una historia que les explicará porque es tan difícil amar.

Un día caminando por un camino largo y con muchas trampas hechas por cazadores, me encontré con la bondad y me dijo.

Bondad: Hola Amor...! Que haces por este camino tan peligroso?

Amor: Voy en busca de mi destino, quiero cumplir mis metas y lograr mis sueños.

Bondad: ¿tus metas? ¿Cuáles son tus metas, si quieres te puedo ayudar?

Amor: quiero ser maestro, educar y guiar a muchos, para que al igual que yo cumplan sus sueños.

Bondad: Amor, si coges siempre el camino derecho llegaras muy bien; es un poco largo y demoraras mucho pero al final llegaras.

Narrador: Amor dio las gracias y siguió su camino  siempre recordando lo que le dijo  Bondad, hasta que una voz en el camino le dijo:

Duda: hola Amor…! Hace un momento escuche lo que te dijo Bondad, pero sabias que ella está triste y confundida por la maldad del mundo, dice que nadie se acuerda de ella y por eso todo anda tan mal; es tanta su tristeza que por momentos olvida quien es. Así que no creas todo lo que te dice.

Narrador: El Amor siguió caminando pensativo y recordando los concejos de La Bondad y la advertencia de La Duda. No había caminado mucho cuando se encuentra en el camino a La Envidia; Ella siempre celosa y con la maldad, habiendo escuchado lo dicho por la Duda al Amor, quiso truncar su camino y le dijo:

Envidia: Hola Amor… sabes que este camino tiene un atajo para que llegues más fácil a dónde quieres.

Amor: De verdad, podrías ayudarme?

Envidia: Claro…! Mira… cuentas 5 árboles y luego cruzas a la izquierda.

Amor: Gracias Envidia, no sabes cuánto te lo agradezco.

Envidia: Ok… espero que llegues pronto tú tan anhelado lugar.

Narrador: El Amor continúa con su camino, sin malicia cuenta los árboles y cuando llego al último piensa:

Amor: Bondad me dijo que tomara siempre el camino derecho, pero este es un camino izquierdo, aunque  Duda me dijo que Bondad se confundía por su gran tristeza. De todos modos, creo que si cruzo a la izquierda aún sigo estando en el camino derecho…

Narrador: Así, Amor siguió el concejo de Envidia y cruzo a la izquierda. De repente se encontró con un camino lleno de altibajos que  lo obligaron a saltar por horas y estaba tan cansado que sin darse cuenta, cayó a un rio.

Amor: Auxilio…auxilio…!

Narrador: Gritaba El Amor. Su agotamiento era tan grande que no podía nadar.

Amor: alguien que me ayude… por favor…

Narrador: De repente, le lanzaron una cuerda que cayo justo en sus manos. Era Alegría que pasaba por el lugar. Amor tomo la cuerda y llego hasta la orilla.

Amor: Gracias  por ayudarme Alegría… Tu siempre tan oportuna y brindando lo mejor de ti.

Alegría: Con gusto lo haría nuevamente Amor…Iba camino a una fiesta muy cerca de aquí cuando escuche tus gritos y sin saber que eras tú corrí a ayudarte. Ven conmigo a la fiesta y luego continúas con tu recorrido.

Amor: No gracias…voy en busca de mis sueños y eso es más importante…nos vemos después…gracias por salvarme.

Narrador: Amor continua su camino muy asustado y con frio, con solo una cosa en su mente: “llegar a la meta”. Después de haber caminado un largo rato, se estrella con Gentileza.

Gentileza: Hola Amor…que haces por este camino tan mojado y despeinado? Debes tener hambre sigue a  mi casa y descansa un poco.

Narrador: Amor sabía que necesitaba un merecido descanso y así lo hizo.

Gentileza: cuéntame a donde te diriges?

Amor: voy camino a mi meta…quiero ser maestro y lograr que muchos cumplan sus sueños.

Gentileza: me alegra que pienses así, espero que pronto puedas cumplir tu meta.

Narrador: Amor salió de la casa de Gentileza y continuaba su camino cuando de repente cae a un vacío y por más que grito, esta vez nadie le ayudo. Luego de rato inconsciente, despertó y todo era tinieblas, solo escuchaba un llanto que adolorido siguió hasta encontrar de donde provenía.

Amor: Que te pasa…por qué lloras de esa manera?

Narrador: Era Dolor, quien hace tiempo había caído por el mismo abismo y no había logrado salir.

Dolor: Soy Dolor y no pude controlar mis lágrimas al verte.

Amor: ¿puedes verme? Pero si esta tan oscuro que solo escucho tu llanto.

Dolor: Si… puedo verte; tú eres quien ahora vive en la oscuridad.

Amor: ¿por qué dices eso?

Dolor: Caíste en un arbusto de espinas y tus  ojos fueron heridos.

Amor: tranquilo no llores Dolor…estaré bien…si quieres puedes acompañarme…serás mis ojos y juntos saldremos de aquí.

Dolor: qué más quisiera yo tierno amigo, pero al caer lastime mis piernas y hace mucho que no las siento.

Amor: No te preocupes te cargare en mis hombros y me guiaras.

Narrador: Amor siempre fuerte, lucho y tomo en sus hombros a Dolor con quien retomo su camino. No pasó mucho tiempo cuando escucharon una hermosa canción; Era Alegría que venía de regreso de su fiesta.

Alegría: Amor, Dolor…¿que les paso?

Dolor: caímos a un acantilado lleno de espinas. Amor perdió sus ojos y Yo mis piernas.

Narrador: Dolor no hacía más que llorar y quejarse.

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