La Noche De Los Lapices

“La Noche de los Lápices” es una película dramática estrenada el cuarto de septiembre de 1986 en argentina. Dirigida por Héctor Olivera, quien escribió el guión junto a Daniel kon, basado en el libro escrito por María Seoane y Héctor Ruiz Núñez y producida por Fernando Alaya. La película tiene una duración de 106 min y los actores de reparto son Héctor Bidonde, Vita Escardó, Alejo García Pintos, Pablo Machado, José-María Monje, Pablo Novak, Héctor Olivera, Lorenzo Quinteros, Adriana Salonia, Leonardo Sbaraglia, Tina Serrano.

La historia empieza en 1975 en Plata - Argentina cuando un grupo de estudiantes llamado “unión de estudiantes secundarios” encabezado por Clàudia Falcone se reúnen para planear una manifestación reclamando los boletos estudiantiles. Esta petición fue aceptada por el Boleto Estudiantil secundario pero en marzo de 1976 hubo un golde de estado el cual destituyo a Isabela Perón por una junta militar, quienes prohibieron el boletín estudiantil.

Los estudiantes de colegios como Bellas Artes, Colegio Nacional y la Escuela Nacional que les fueron quitados el boletín estudiantil participaron en una protesta por la reimplantación de estos. Pero lo único que lograron fue que en septiembre de 1976, muchos de ellos, fueran secuestrados. Los secuestrados fueron Claudio de Acha, Gustavo Calotti, Maria clara Ciocchini, Pablo Díaz, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Patricia Miranda, Emilce Moler, Daniel A. Racero, Horacio Ungaro quienes fueron llevados al centro de detención clandestina donde los separaban en grupos pequeños con los ojos vendados. En centros clandestinos y les hacían toda clase de torturas.

El 28 de diciembre de 1976, Pablo Díaz fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional donde estuvo detenido sin papeles judiciales hasta el 19 de noviembre de 1980 donde fue liberado, siendo uno de los pocos que sobrevivieron a estos sucesos, mientras que los otros junto a 232 argentinos más siguen desaparecidos. Gracias a sus testimonios se pudo hacer la película.

Las escenas de la película son dramáticas, al igual que la historia. El guión y la dirección hacen que esta película remueva los más profundos sentimientos de dolor, angustia y de impotencia. Hay quienes afirman que el país que no hace cine no tiene historia, el cine va paralelo a la historia ya que refleja situaciones creando memorias y reviviendo sucesos que permiten transportar al público. Esta película es parte de una dolorosa historia que vivió Argentina.

Por su parte, la banda sonora es determinante para darle fuerza a las escenas, las canciones de Charly García, Mito Maestre y Sui Generis logran transmitir mensajes, los susurros de las voces de los personajes se entrelazan con letras llenas de sentimiento en un lenguaje metafórico que bien puede funcionar para una historia de amor o para denunciar un acto tan violento como el secuestro de los estudiantes.

El optimismo y la amistad de los protagonistas los ayuda a enfrentar los sucesos que están viviendo y en algunos momentos resalta la esperanza de una libertad que la ven lejana. “Canción para mi muerte” es cantada por los secuestrados, cada uno desde su celda a viva voz, mientras que la banda sonora de Sui Generis marca los compases con fuerza, y en vez de opacar sus voces le da más dramatismo “Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad,

guardaba todos mis sueños en castillos de cristal.” Esta estrofa logra crear un ambiente cálido, de profundo sentimiento que contagia al espectador por la emoción que le imprimen los personajes.

Cada una de las canciones o acordes de instrumentos son seleccionados con maestría para recrear una realidad dolorosa. La canción “Lunes otra vez” en cualquiera de sus estrofas como “Lunes otra vez, sobre la ciudad la gente que ves vive en soledad. Sobre el bosque gris

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