ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Ratio Studiorum


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2013  •  1.334 Palabras (6 Páginas)  •  379 Visitas

Página 1 de 6

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Filosofía y Letras

Maestría en Pedagogía

Textos Clásicos

Guadalupe García Córdova

La Ratio Studiorum

La educación de los jóvenes y porque no de los niños (si bien no hasta es Concilio de Trento que oficializa la figura del niño, porque ya se habla propiamente de su educación, ya en textos como los de… veíamos que los autores referían a la inocencia de los niños) siempre ha sido una preocupación de la Iglesia católica, porque en ello encontraron varios beneficios que iban desde la integración de nuevos creyentes; la formación de párrocos y funcionarios para las diversas jerarquías clericales; la educación de teólogos y filósofos de la religión para la defensa y fundamentación de la interpretación de las escrituras, de los ritos y de la teoría del cristianismo. Además de cuando la Iglesia plateaba un ideal de hombre y estrategias educativas para formar en él ponía las sociedades a su servicio y en consecuencia conservaba el poder en sus manos.

Posterior a la crítica de que Lutero hace de los vicios y malas prácticas del Cristianismo y a los distintos movimientos “heréticos” que surgen de otras críticas como son la del Calvinismo y de movieron a Ignacio de Loyola a tomar medidas contra la herejía, lo que se concretó en lo que aún se conoce como la “Compañía de Jesús”, que recluto un tipo de milicia religiosa que rompía con el modelo monacal popular hasta entonces y que proponía las misiones como herramienta didáctica para acercar al cristianismo, esto porque como escribe Durkheim “(…) habían pasado los tiempos en que se podía gobernar las almas desde el fondo de un claustro.” Esto con constituyo un clero regular pero que sumaba por su misión educativa las características del seglar y quienes se integraron a sus filas se llamarón Jesuitas.

Para que la compañía de Jesús pudiera hacer llegar su propuesta educativa a la nueva sociedad, tenían que crear sus propios colegios, es decir, regresar a como hace un par de siglos la iglesia católica había llevado educación a las ciudades, sin embargo, al tener la Universidad el monopolio de la educación se exigía que ésta tuviera un carácter laico, para lo cual los padres que constituían la compañía de Jesús debían tener la característica de ser seglares, porque sólo estos podían establecerse dentro de los colegios, ya que los seglares eran quienes en la tipología formaban a los jóvenes para el manejo de los negocios y de la justicia, que era lo que se debía privilegiar en los colegios, en otras palabras no formaban en la religión, pero al ser los jesuitas una orden monacal tenían por característica el ser un clero religioso, es decir, regular, quien se encargaba de formar a los futuros cristianos.

Los Jesuitas al buscar la fundación de colegios que formarán ciudadanos y al ser una orden que predicaba el cristianismo poseían las características de ser un clero regular y seglar, pero como una orden monacal no podía ser seglar porque al predicar el cristianismo rompían con el principio del laicismo y al nombraban así mismo como tales rompían el compromiso con del cristianismo, y si se decían regulares truncarían su posibilidad de fundar colegios, ello los llevo a nombrar no como seglares ni regulares sino sencillamente como la Compañía de Jesús.

La Ratio Atq Institutio parte de la disciplina cristiana si bien no acética si prepondera la enseñanza de los preceptos y deberes cristianos antes que los intelectuales y académicos, por lo que constantemente se apela al discurso cristiano y esto sin duda es el resultado de que la Ratio haya sido conciliada por la compañía de Jesús cuya finalidad era ente todo la formación de futuros elementos de la misma, el texto nos dice “… y observe si dedica a la doctrina cristiana el tiempo y el esfuerzo debidos…” que en el caso de la Compañía de Jesús serán

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.9 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com