La Vaca

La vaca

Al leer el título de este libro, nuestra imaginación vuela; ignorando el verdadero contenido y la gran enseñanza que en cada una de sus hojas encontraremos. Me llamó mucho la atención cómo de una manera simple y popular el autor nos propone una idea tan maravillosa y despierta nuestro interés y conciencia sobre un tema que hoy en día afecta a la mayoría de los ciudadanos de nuestra sociedad: el conformismo, la mediocridad y el fracaso.

Al leer La Vaca logré entender e identificar primero que todo cuáles son las vacas, el daño que al llevarlas consigo mismo nos pueden causar; pero lo más importante es conocer las técnicas con las cuales me puedo despojar de ellas y de esta manera alcanzar el éxito y la verdadera felicidad.

La historia da inicio con el relato del proceso de aprendizaje que un joven tiene que llevar junto con su maestro, proceso que él ignora le ayudará en el resto de su vida y con el que entenderá el secreto de la vida.

Estos dos personajes inician un largo viaje hacia un pueblito muy pobre y humilde, al llegar ahí, el joven cansado del largo camino y mal humorado, queda atónito al ver el sitio donde se hospedarán: una vieja y destruida casa, que no cuenta con más que una vaca. Al entrar en conversación con los habitantes de la vivienda el maestro se da cuenta de lo “importante” que es el animal para esta gente; ya que se sienten muy privilegiados al ser los únicos en el pueblo que tienen una “herramienta para sobrevivir y que les da ventaja” sobre sus vecinos.

A raíz de esta situación el gran sabio decide ayudar a esta conformista familia y toma la decisión de matar a su sagrada vaca, cuando el joven se da cuenta de la situación se molesta y se asusta mucho, pues el no ha entendido el significado o la enseñanza de esta acción, por el contrario se enoja mucho con su maestro hasta el punto de sentirse decepcionado de él; porque acabó con la único que tenía la familia para subsistir, dejándolos a la deriva y con las manos vacías esta pareja se va del lugar para continuar con su camino.

Al paso del tiempo y el joven aún sin entender la acción de su maestro, se encuentra de nuevo en aquel lugar, solo que esta vez le es más difícil de reconocer, busca sin éxito aquella humilde y fea casa, que en su lugar se encuentra una bella y hermosa. El angustiado joven cree que por culpa del maestro estas personas tuvieron que abandonar su vivienda, pues ya no contaban con su sustento y que en su lugar construyeron otra.

Para sorpresa de nuestro amigo se halla con sus antiguos conocidos, le cuesta trabajo identificarlos ya que están muy cambiados, en lugar de aquellas feas y viejas ropas, tienen trajes elegantes. El joven conmocionado les pregunta que le pasó y ellos muy felices le narran que algún desalmado les mató su vaca, pero que le están muy agradecidos a esa persona, que se dieron cuenta que al ya no tener más al animal tuvieron que pensar la forma de salir adelante para no morirse de hambre; le cuentan cómo poco a poco se fueron superando, iniciaron con algo muy pequeño que con el paso del tiempo, su esfuerzo y trabajo lograron salir adelante y que gracias a ese esfuerzo ahora realmente sí habían alcanzado la felicidad.

Es en este momento donde el joven comprende la enseñanza que su maestro en aquella oportunidad había tratado de enseñarle, pero que él por su frustración y desesperación no había logrado entender.

Al igual que este joven e inexperto aprendiz, al terminar de leer este libro me di cuenta que por muchos años yo también había cargado con muchas vacas, que ya estaba tan acostumbrada a llevarlas con migo que se habían vuelto hasta invisibles y pasaron desapercibidas por un largo tiempo.

Lo importante de este proceso es primero que todo darnos cuenta que llevamos con nosotros muchas vacas, unas porque nosotros mismos las creamos, otras

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