Labores Culturales Agricolas

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Aldea Bolivariana Bernardo Bermúdez

San José de Areocuar – Municipio Andrés Mata Estado Sucre

Agroalimentaria trayecto I periodo I

Sistema de Producción Vegetal

Facilitador: Triunfadores:

Prof. Edis Fernández

San José, Enero de 2015

INTRODUCCION

Las labores culturales son consideradas de uso común dentro del ciclo productivo, son todo tipo de labores que permiten la optima germinación, plantación o sembrado, desarrollo y cosecha del producto final, tanto así como la preparación del mismo para su comercialización.

En teoría todo este tipo de actividades deberían ser totalmente ventajosas, pero en la paractica para el cultivo no siempre es así, ya que muchas veces las labores traen algunas desventajas que no se tienen en cuenta al momento de realizarlas ejemplo de ello son regar con agua de alta concentración salina, poda indiscriminada, en el caso de nuestros pueblos la quema es muy utilizada etc. Es por este tipo de factores que las personas que vayan a realizar la labor, estén bien capacitadas para la misma.

Estas se aplican a las diferentes especies sin importar la manera en que se cultiven.

En el caso de la siembra del maíz existen ciertos tipos de parámetros a seguir en cuanto a las labores culturales se refiere, los cuales se detallan en el siguiente trabajo de investigación.

LABORES CULTURALES EN EL CULTIVO DEL MAIZ

El maíz es una de las plantas domesticas más antiguas. Era la principal planta alimenticia de los indígenas cuando los españoles llegaron al Continente Americano (1492) y sigue siendo el alimento más importante de México, América Central y varios países de América del Sur.

La producción mundial ronda los 400 millones de toneladas. El continente Americano produce el 75% del total aproximadamente 300 millones de toneladas).

El maíz (23%) juntamente con el trigo (21%) y el arroz (19%) componen el 63% de la dieta mundial. Es una de las plantas más generosas que se haya conocido por su adaptabilidad a los más diversos tipos de suelos y climas.

La mayor parte de los usos del maíz en los países está ligada directamente con la alimentación humana y animal, constituyendo con frecuencia un típico cultivo de subsistencia.

El rendimiento provincial promedio estimado es de 1500 Kg. Por hectárea.

REQUERIMIENTOS AGROCLIMATICOS DE LA PLANTA DE MAÍZ

El maíz requiere de un clima templado y húmedo. Lo afectan las heladas tardías y las sequías son un factor limitante del rendimiento.

La planta tiene gran desarrollo vegetativo y capacidad de extracción de elementos nutritivos del suelo. Puede alcanzar hasta 6 metros de altura, es capaz de elaborar elevadas cantidades de materia orgánica (rastrojos) y más de 7 mil kilogramos por hectárea, en granos. Como consecuencia de ello, es muy exigente en cuanto a cantidad y calidad de nutrientes, agua, temperatura, y luz solar. Esta exigencia debe ser satisfecha, sobre todo cuando se desean obtener altos rendimientos por unidad de superficie.

AGUA:

El cultivo de maíz es muy exigente en agua y sumamente eficiente en su uso. Necesita aproximadamente 500 a 800 mm de agua repartidos adecuadamente durante su ciclo evolutivo (septiembre- marzo). La falta de agua disminuye considerablemente los rendimientos; más aún, deficiencias de agua durante el sub período floración- Fructificación (diciembre- enero), producen perdidas que pueden ser superiores al 50%.

TEMPERATURA:

La temperatura y la humedad son los principales elementos climáticos que condicionan el crecimiento y desarrollo del maíz y, en consecuencia, los rendimientos, limitando el área de siembra del cultivo. Desde emergencia a madure fisiológica acumula calor requiriendo noches frescas para una menor transpiración de la planta, traducido en una mayor eficiencia en el uso del agua.

La temperatura median necesaria para el normal desarrollo vegetativo del cultivo es de 18° C durante todo el ciclo evolutivo, comprendido entre septiembre y marzo.

LUZ SOLAR:

Es una planta ávida de luz, ésta influye notoriamente en su desarrollo y crecimiento vegetativo y, consecuentemente, en el rendimiento final del cultivo. Las siembras tardías pueden ser afectadas por la fuerte radiación solar, que provocan quemaduras de hojas superiores de las plantas.

SUELO:

En la preparación del suelo deberán ser ejecutadas todas las prácticas recomendadas de conservación, de acuerdo con el declive del terreno y el mayor aprovechamiento del área.

Es necesario realizar surcos cortando las pendientes a fin de reducir el escurrimiento del agua de lluvia sobre el terreno. Del mismo modo, la rotación de cultivos, principalmente con una leguminosa, es una práctica recomendada para la conservación del suelo.

Es factible sembrar maíz en época tardía, sobre tabaco, aprovechando la residualidad del Nitrógeno aplicado en éste.

No es conveniente realizar maíz sobre maíz, pues, ello significa la pérdida gradual de los rendimientos debido al constante desgaste de la fertilidad del suelo.

SIEMBRA:

La elección de las semillas híbridas o variedades se hará teniendo en cuenta su adaptabilidad al clima y al suelo del lugar, buscando cultivares de alto potencial de rendimiento y calidad.

Cuando las plantas tienen desarrollo y altura uniformes es sinónimo de buena semilla. Al adquirir una semilla, se debe tener presente como factores de mayor importancia la certificación y el origen, puesto que determinan el alto grado de

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