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Las Muertas


Enviado por   •  18 de Marzo de 2015  •  2.172 Palabras (9 Páginas)  •  192 Visitas

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LAS MUERTAS

La crueldad misma está

motivada por algo más

profundo. El deseo de conocer

el secreto de las cosas de la vida.

Erich Fromm

Jorge Ibargüengoitia nació en Guanajuato, 1928. Escritor y periodista mexicano, considerado uno de los más agudos e irónicos de la literatura hispanoamericana y un crítico mordaz de la realidad social y política de nuestro país. Su obra abarca novelas, cuentos, piezas editoriales, artículos periodísticos, piezas teatrales y relatos infantiles, entre sus novelas están, Los relámpagos (1965), Maten a León (1969), Estás ruinas que vez (1974) Las muertas (1977) y pasos de López (1982).

Las muertas una novela basada en una caso real, donde Ibargüengoitia decide darle forma por medio de un caso policiaco, el cuál te va dando diversas versiones de los hechos enlazando y presentando un personaje tras otro, la crueldad vivida de cada uno de ellos y las relaciones establecidas hasta el día de su juicio (muerte, castigo o justicia) y que logra consolidar de una manera envolvente, cínica, con un toque de humor negro, donde aclara que todos los personajes son imaginarios, pero en este caso, son más reales que el mismo libro en físico. El leguaje manejado es crucial para dar a conocer las relaciones simples en los cargos político-militares adentrados en un mundo burdelezco. Toma uno de los casos más sonados de esclavitud y prostitución en México. La historia muestra una visión desde diferentes puntos, lo que da como resultado una novela de muchas realidades, exhibiendo la corrupción y la pobreza de otros tiempos, testimonios y memorias. El enriquecimiento, los golpes y desgastes de la vida, la inocencia de las niñas vendidas (capullos aún no abiertos), a venta de las mismas como mercancía, la corrupción, los políticos, la seducción y engaños, el silencio y la muerte, la inocencia crueldad y costumbre.

LAS BALADRO

Mujeres endurecidas por la vida y por los hombres, su trabajo, mantener un buen futuro. Serafina Baladro y Alejandra Balandro mejor conocidas como “Las poquianchis”, su vida, llena de vicios y malas jugadas para la sociedad, pero llena de riquezas y de buenas fuentes. Eulalia Baladro de Pinto que vive en una vida humilde y honesta, pero carente de riquezas y lujos.

Es algo Irónico y peculiar la manera en que Ibargüengoitia les asigna los nombres a “Las poquinchis”. En primer lugar:

Serafina: La menor de tres hermanas, la más inmadura, debido a su acción vengativa le friegan, le arrebatan lo que protege y ama de su vida si bien su nombre va de acuerdo a la mujer que es de carácter, la conveniencia disfrazada de inocencia. Aquella que no parece hacer nada, pero hace muchas cosas, rodeada de problemas con las personas que se relaciona, que en su caso son los hombres. Su amor no logrado y su despecho hacia Simón Corona así como la ayuda de esté hombre al deshacerse del cuerpo de una de las prostitutas, siempre al lado de su hermana Árcangela.

Árcangela: Fuerte, protectora, encargada prácticamente de todo lo económico, minuciosa, una persona que supervisa y se mantiene al tanto del abastecimiento del lugar, sin embargo lo forja con intereses propios y a su vez su mismo carácter y la lleva a ser una madrota, fría, calculadora, que somete y adjudica castigos, “la madre de las prostitutas” aquella que arrastra hace y deshace. Llega en punto en que toma un papel tan duro, que la convierte en el demonio del burdel. Mano dura a su criterio, aquella mano dura que no pudo ejercer sobre su hijo Humberto, el punto de luz que no era más que la sombra obscura de peso de su espalda. Ella dice que:

“El negocio de la prostitución es muy sencillo, lo único que se necita para que salga bien es tener mucho orden”

Sus Cómplices:

Bedoya. El capitán Bedoya, aquel hombre no agraciado por la vida, y a pesar de su poco atractivo físico, mantiene una relación extraña con Serafina, el cual es usado para la venganza que ella quiere efectuar, instructor de armas para ella. Siempre procurando ayudar, pero sin dejar sus intereses a un lado, el dinero, fuente principal de todos los movimientos efectuados. Es la imagen masculina, el macho, el fuerte que no se raja, que cree tener el control sobre las hermanas, pero en realidad de una u otra forma las hermanas siempre lo terminan manejando a él.

Juana Cornejo (La calavera): Participe de todas las fechorías de la Baladro. Madre que acepta el trabajo más digno e importante dentro del burdel, Serafina la nombra la encargada de los cuartos. Sus comportamientos aparentan y dan a conocer que sus actos eran por simple ignorancia, su motivo era mantener a su hijo y aliviarlo de su enfermedad, Solía ser siempre servicial y estando en interrogación demuestra la percepción de todos los hechos ocurridos:

La señoras no tuvieron queja de mí ni yo la tengo de ellas, porque me dieron todo lo que me hacía falta, por eso digo que son mujeres legales y que sí la policía nos trajo a la cárcel fue por mala suerte.

Culpable de la muerte de dos prostitutas, la exótica Blanca y la chismosa de Rosa las cuáles fueron víctimas de sus supersticiones.

Ticho: Es aquel que ocupa el lugar de cuidador, está pendiente de todo aquello que le digan la Baladro y la Calavera, un hombre trabajador y gracias a él las hermanas logran cubrir por un tiempo sus obscuros hechos. Clasificado como el coimé del prostíbulo.

Unas pocas Víctimas:

Blanca: es una de las prostitutas que más sufre, aunque toda su vida fue un éxito. Una de los botones de flor que obtuvieron antes de retoñar las Baladro:

“Apartada de su familia con engaños, vendida y comprada a los catorce años y sin embargo todo parece indicar que fue feliz.”

Su carácter la consolidó como una de las mejores prostitutas, la favorita, Ibargüengoitia nos permite conocer más que cualquier personaje, una diosa de color que conquista y tal parece que su belleza es el preció de su sufrimiento, un embarazo, un abortó una muerte. Su extravagancia la llevo a colocarse dientes de oro.

Simón: La imagen de un hombre indeciso, no estable, un panadero que se involucra con Serafina en tres ocasiones, a causa de su inseguridad deja a Serafina y el sometimiento que sintió de ella de una manera directa la abandona, desatando un sinfín de sucesos y siendo el personaje

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