Las Plantas Y La Radiaciuon

Universidad de matehuala S.C.

Carrera:

MEDICINA VETERINARIA

3er semestre

Tema:

Las Plantas y Las Radiación

Alumnos:

EMVZ. Erick Eduardo García Cruz

EMVZ. Jaime Osvaldo Samano Cano

CATEDRATICO:

Biol. M.C. Onésimo González Costilla

Fecha:

23 de SEPTIEMBRE del 2011

INTRODUCCIÓN.

Toda la vida sobre la tierra depende en última instancia de la energía proveniente de la radiación solar. La energía radiante procedente del sol es recibida por la tierra en la forma de ondas electromagnéticas, las cuales varían en longitud desde alrededor de 5000 hasta 290 nm.

El espectro solar puede dividirse en tres regiones principales de la cuales la más importante para las plantas y animales es la que contiene longitudes de onda entre 750 a 400 nm. Esta banda de ondas, conocida como luz visible, es capaz de pasar a través de la atmósfera de la tierra con poca perdida de energía.

La luz dispersada por las gotas de agua y las moléculas de gas se torna difusa o celeste, en contraste con la luz directa procedente del sol. En un día claro, la luz difusa solo constituye a un 10 a 15 por ciento del total de luz, pero en un día oscuro puede alcanzar el 100 por ciento.

Las variaciones latitudinales se la intensidad de la luz debidas a la altura del sol sobre el horizonte son de gran importancia. En las regiones ecuatoriales la luz es más intensa y hasta un 70 por ciento de luz solar directa puede alcanzar la superficie de la tierra. Sin embargo, en las regiones templadas, sólo alrededor del 50 por ciento de luz solar directa alcanza la superficie, aún en un día claro, en tanto q la proporción de luz difusa es más alta que en las regiones ecuatoriales.

Las ondas electromagnéticas con longitudes, menores de 390 nm se conocen como luz ultravioleta, algunas flores reflejan la luz ultravioleta, y muchos insectos “ven” en este espectro, pero el ojo humano no está adaptado a esta luz.

La radiación con longitudes de onda superiores a 750 nm se conoce como luz infrarroja (“debajo del rojo”). La radiación que se recibe del sol tiene una longitud de onda máxima de 3000 nm que se conoce como infrarroja cercana.

La superficie de la tierra actúa como un amortiguador entre las radiaciones extremas diurnas y nocturnas. Durante el día recibe energía del sol y se calienta, mientras que en la noche irradia calor y se enfría lentamente.

Durante su evolución, las plantas han desarrollado sistemas conocidos en conjunto como fotosíntesis, por medio de la cual son capaces de convertir la energía contenida en algunas ondas de luz visible en energía química. La mayor parte de la energía absorbida se convierte en calor y se usa para evaporar el agua mediante el proceso de transpiración, parte del calor se usa para calentar la planta, mientras que el restante pasa a los alrededores, principalmente por irradiación, pero también por convección y conducción si la temperatura del aire es menor que el de la planta.

TEMPERATURA DEL SUELO

A medida que el sol alcanza la superficie de la tierra, ésta comienza a captar más calor del que pierde por conducción e irradiación, de tal manera que su temperatura se eleva con rapidez. Después de varias horas de alcanzar una alta temperatura superficial que se mantiene durante la mayor parte del día, la radiación que se capta es casi la misma que la que se pierde. Después de la puesta del sol, la temperatura terrestre declina con lentitud, la pérdida de calor de acelera por el efecto de enfriamiento debido a la evaporación del suelo. Debido a que las máximas diarias son más altas y las mínimas son más bajas, la temperatura superficial del suelo expuesto fluctúa cada 24 horas, en mayor medida que la temperatura atmosférica.

El color de un suelo influye sobre la cantidad de radiación que puede absorber. Los suelos blancos reflejan toda la radiación mientras que los negros absorben por completo. Cuando un suelo desnudo de color claro recibe radiación solar, la reflexión es tan intensa que el aire justo encima de la superficie edáfica se calienta demasiado, pero el suelo en sí se mantiene casi frío. Sin embargo, una superficie negra, tal como un área quemada, absorbe radiación y se calienta relativamente.

ABSORCIÓN DE ENERGÍA POR LAS PLANTAS

La cantidad de energía solar absorbida por las plantas depende de muchos factores. Las plantas que crecen en áreas sombreadas están expuestas a una menor radiación que aquellas expuestas a luz directa. La orientación de las hojas también es importante para la absorción de energía, así aquellas que forman ángulos rectos con los rayos solares absorben mucha más energía que las orientadas en posición vertical. Algunas plantas son capaces de cambiar la orientación de sus hojas para aprovechar al máximo la radiación disponible.

La pigmentación también es algo importante, ya que, la pigmentación a base de antocianinas del estrato herbáceo de un bosque tropical permite a estas plantas que crecen bajo sombra absorber una mayor proporción de luz disponible que las hojas de plantas sin tales pigmentos.

Las plantas que normalmente crecen en lugares expuestos a luz solar directa intensa, en general, tienen hojas con superficies altamente reflexivas, de tal modo, que reflejan nuevamente hace el entorno una gran proporción de la energía recibida, tales hojas tienden a ser brillantes o tener un cubierta densa de pelos blancos.

TEMPERATURA DE LAS PLANTAS

Aunque las plantas son poliquilotérmicas (sus temperaturas se aproximan a las del entorno) puede haber diferencias considerables entre la temperatura de una superficie foliar y la del aire que le circunda.

En un plantío las grandes diferencias entre la temperatura de las superficies foliares y la de la atmósfera circundante solo ocurren en una zona estrecha; esta zona se conoce como capa activa o superficie efectiva, en un bosque tropical, la capa activa correspondería a las copas de los árboles y sus epífitas asociadas, mientras que en un pastizal de sabana correspondería a las punturas de los pastos.

Sin embargo, dentro

...