Lenguaje Utilitario

Se hace referencia al lenguaje utilitario como la expresión que nos permite comunicar nuestros conocimientos y así mejorar la construcción del mundo social. También llamado pragmático o de la vida cotidiana, resulta de una drástica restricción de las posibilidades de realización lingüística. Y esto es así por las condiciones en que se materializa. El hablante debe sujetarse al contexto, a la situación, al ruido, a las limitaciones de la memoria, a las condiciones del interlocutor (sobre todo culturales), a las convenciones gestuales si quiere que su discurso sea eficaz en función de sus intenciones.

En la lectura clasifican los diversos tipos de textos y discursos orales como:

discursos producidos por un solo locutor, discursos producidos por dos o más locutores, la disertación, la organización del discurso de un solo locutor según el contenido.

El uso de los tipos de expresión oral en la escuela y fuera de ella beneficia al niño, pues va descubriendo la diversidad de estos discursos, al aplicarlos logrará un desarrollo cognitivo que le permitirán expresar sus ideas de manera clara y organizada, sus ideas que pasaran desde un monólogo interno a la contribución a una conversación, exposición o debate le darán las herramientas para poder establecer una conversación con respeto al otro sujeto y evitar caer en conversaciones vanas o agresivas.

Refiriéndose a un debate, este tipo de discursos debe ser graduado cuidadosamente porque según las indicaciones de la psicología, el niño de mentalidad concreta no puede trabajar con varias hipótesis simultáneamente.

Puede considerarse como disertación la exposición que el informante de grupo (y el papel del informante es rotativo) efectua para los otros grupos que a su vez han trabajado el mismo tema. En estas condiciones la audiencia es activa (conoce el tema y lo va enjuiciando según sus propias indagaciones) y propicia un debate que siempre es enriquecedor para toda la clase.

la oralidad es una acción natural, aun se puede caer en un uso muy accidentado de la misma. La falta de respeto, la aceptación de cualquier cosa como una verdad solo porque alguien la dice, o la argumentación infundada son características de una comunicación mal aplicada, y son este tipo de cosas las que la escuela debe de corregir para que los alumnos como futuros ciudadanos formen su propia identidad racional y critica y puedan expresarse con los demás de una manera respetuosa y correcta.

La conversación la interacción que se produce permite modificar, superar o readaptar los enfoques personales, no solo porque lo que el otro dice, si no por las aportaciones nuevas que debemos hacer al argumentar y exponer nuestras razones.

Una práctica adecuada en la escuela capacita a los niños y jóvenes para mantener conversaciones coherentes, correctas y apropiadas,

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