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Litwin la búsqueda de una nueva agenda


Enviado por   •  26 de Agosto de 2019  •  Apuntes  •  2.190 Palabras (9 Páginas)  •  133 Visitas

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Litwin la búsqueda de una nueva agenda:

Pensar en la nueva agenda de la didáctica, implica reflexionar sobre aquellas cuestiones que dieron origen a una nueva forma de conceptualizarla. Para ello, es necesario y pertinente referenciar las características más sobresalientes que dieron origen a esta nueva visión y situar esta nueva perspectiva a partir de un contexto socio educativo particular2 . Desde hace varias décadas, el campo de la didáctica intenta dar respuestas a nuevas preguntas que giran en torno a cuestiones técnicas o instrumentales, tales como: ¿de qué manera planear una clase?, ¿cómo mejorar la enseñanza?, ¿cómo cambiar los programas?, entre otras. En este sentido, siguiendo a Litwin (2013), parece ser que las respuestas dadas hasta la década de 1980, no lograron brindar soluciones generalizadas, sino que por el contrario, estas únicamente proporcionaron un tipo de respuestas que pueden ser consideradas como fragmentarias, inmediatas y pragmáticas, en la medida que desconocían las dimensiones políticas y pedagógicas, no lográndose comprender genuinamente la enseñanza. Desde esta perspectiva, es necesario pensar en otras visiones acerca de la enseñanza y ofrecer nuevas miradas al campo de la didáctica, para pasar a entenderla como “una disciplina sustantiva del campo de la educación, cuya tarea consiste en establecer nuevos elementos que permitan debatir los supuestos subyacentes en los procesos de formación que se promueven en el conjunto del sistema educativo”

Por tanto y desde esta óptica, entendemos que la nueva agenda de la didáctica tendría que orientarse y atender otros aspectos que oscilan entre la comunicación de lo que ocurre en el aula, los procesos de negociación de significados que puedan suscitarse en la construcción del conocimiento y la recuperación de cuestiones que se posiblemente se encuentren perdidas.

Es por ello que nos atrevemos a pensar y, en cierto modo, a sostener que los saberes psicológicos no son suficientes en la nueva agenda de la didáctica, ya que existen otros factores, además de los explicitados, que de alguna manera pueden impactar en el quehacer educativo de los docentes y por lo tanto, repercutir en la enseñanza.

Nos animamos a pensar, además, que la preocupación en esta nueva perspectiva de la didáctica, no necesariamente tiene que ser orientada hacia dificultades de otras disciplinas, sino que por el contrario, la didáctica como teoría de la enseñanza, tendría que mostrar una serie de desarrollos teóricos que den cuenta del cambio en sus constructos centrales, según la perspectiva de Litwin (2013), para que de esta forma, se expliciten nuevos criterios que den marcos a la nueva agenda de la didáctica; en palabras de Pérez Gómez (citado por Feldman, 1999), implicaría una mirada tendiente a una reconceptualización de la misma. Un primer criterio que puede vislumbrarse en esta nueva reconceptualización de la didáctica, para enmarcarla en el campo de la nueva agenda, desde la postura de Litwin (2013) se relaciona con aspectos centrados en las disciplinas y el currículo. Para la nueva agenda de la didáctica, la enseñanza de las disciplinas debe implicar el reconocimiento de los límites que se construyen, ya que los currículos son arbitrarios y convencionales; se redefinen constantemente y se transfiguran según los niveles de enseñanza. Mientras que las disciplinas son medios para responder y atender a las preguntas de los profesores y alumnos y son fines en sí mismos; por lo que el carácter provisorio de los conocimientos disciplinares marca las prácticas de la enseñanza e imprime a los docentes y alumnos una búsqueda y un sentido por la producción de preguntas (Litwin, 2013, pp. 101-105). Creemos relevante explicitar, desde este lugar, una definición de enseñanza y desde la perspectiva de Feldman, en acuerdo con Tom, quien entiende que la enseñanza es “una actividad moral” o “un arte moral” y que, como tal, “debe ser aprendido involucrándose en la tarea y analizando los resultados” (Tom, citado en Feldman, 1999, p. 55). Se resalta además el carácter problemático que muchas veces implican situaciones prácticas que no pueden resolverse de manera fácil por la elección de un principio sobre otro. Puede pensarse, además, que todo acercamiento que se pretenda realizar acerca de los métodos de enseñanza seguramente implique un desafío, el cual puede ser fundado desde el conocimiento histórico y teórico del campo de la didáctica, como en cuestiones de carácter sociopolítico de los métodos de enseñanza, como observa Díaz Barriga

Un segundo criterio para reconceptualizar la didáctica corresponde al propio contenido de la didáctica. Para Litwin (2013) desde dicho criterio, correspondería reconocer que los currículos escolares seleccionan históricamente conceptos, ideas, principios, relaciones dentro de los diferentes campos; selección que es arbitraria y valida determinados conocimientos en un momento particular. Pero también implica reconocer que la problemática que involucran los recortes particulares que se generan permite diferenciar, por un lado, la disciplina y, por otro, los inventarios organizados para la enseñanza, que dividieron las disciplinas en asignaturas consistentes en organizaciones arbitrarias con un fuerte poder clasificatorio. En este sentido, recuperar la disciplina implica recuperar sus problemas, sus principios, sus relaciones con otras y entre sus constructos (Litwin, 2013, pp. 98-100)

Es decir, esto va en la dirección de encontrar algunas formas en que la enseñanza resulte un tanto agradable para los alumnos y que dichas formas constituyan para la didáctica la promoción de métodos que estimulen a quienes asisten a los centros educativos a aprender. Desde esta perspectiva, el maestro seguramente necesitará tener presente que, por un lado, el método es su instrumento de trabajo y, por otro lado, es él mismo el propio responsable de su profesionalismo. En este punto, podemos referenciar como otro de los criterios explicitados por Litwin (2013) que dan cuenta del marco de análisis de la nueva agenda de la didáctica el referido a las disciplinas y la protodisciplina. Este tercer criterio en la nueva agenda de la didáctica, y de acuerdo a lo expresado por Litwin (2013), permite continuar argumentando respecto a la insuficiencia de los saberes psicológicos en la nueva agenda de la didáctica. La cuestión que aquí radica refiere a analizar la diferenciación que debe establecerse entre los conocimientos disciplinares y los protodisciplinares; es decir, aquellos que son previos a la enseñanza de las disciplinas. Según Litwin (2008), ellos constituyen formas parcializadas de un campo, que permiten su comprensión por parte del niño, su tratamiento, y por lo tanto, su transposición por los medios de comunicación. (Litwin, 2008, p. 55). Desde este punto, si pensamos en la reconsideración de la figura de los docentes como agentes de cambio, capaces de generar innovaciones metodológicas a partir de las reflexiones que puedan surgir desde sus propias prácticas de enseñanza, también hay que considerar la posibilidad de que las enseñanzas que se dan en sus aulas no necesariamente transitan por la disciplinas preestablecidas de los currículos, sino que hay saberes que están más allá de los diseños curriculares oficiales y más allá de las paredes de las aulas. Por tanto, los docentes, tendrían que ser capaces de identificar estos saberes, apropiarse de ellos y ponerlos a disposición de sus alumnos, para generar cambios genuinos en sus enseñanzas.

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