EN BUSQUEDA DE UNA NUEVA PEDAGOGIA.

Desde los inicios de la sociedad, los seres humanos han sido, en gran parte los protagonistas de grabar la historia y contar la evolución de diferentes escenarios que han marcado el pasado.

En la época primitiva, surgió la necesidad de transferir los conocimientos adquiridos por los patriarcas a los más jóvenes, con el fin de preservar las prácticas de supervivencias; y aunque en ese período no se concebía una estructura pensada y planteada para la transformación del hombre, fue con ese inapreciable acierto que se dio inicio a la evolución, la cual posteriormente fue denominada educación. A medida en que las tribus fueron expandiéndose, se evidenció la transformación que tuvo el maestro como ser que transmitía su conocimiento. “Se evolucionó del maestro entendido como el sabio y guía espiritual del grupo, al maestro entendido como el sujeto conocedor de innumerables artes.” (Herrera Muñoz: 2012)

Luego del transcurrir del tiempo se planteó, que la persona que recibiera los conocimientos para efectuar cualquier tipo de tarea, necesariamente debía tener la suficiente moral y virtud, fue así como los valores abordaron la educación, pues se creía que la comprensión de la sabiduría solo podía encontrarse en los cuerpos íntegros, que estaban preparados para recibirla. La educación pretendía transformar al hombre, cambiarlo o moldearlo para que este se acoplara a un modelo de sociedad ideal; La ostentación del conocimiento y la sabiduría solo la promulgaban algunos pocos, pues la educación solo era dirigida a la burguesía quienes tenían el poder absoluto en la época, fue entonces como la iglesia se posicionó como la institución que reinventó la sociedad e instauró en la población la idea de llevar una vida de sacrificio y resignación, lo cual desvirtuó completamente el propósito para lo cual había surgido la educación.

A partir del siglo pasado se viene reconsiderando y cuestionando la influencia que venía ejerciendo la iglesia en la educación como factor de atraso gracias a un sistema educativo impuesto que no estimulaba la investigación, la creatividad, ni el libre pensamiento, sino, que además suscitaba a la sumisión, la uniformidad, y el miedo a pensar. Se puede inferir entonces, que a pesar de haber transcurrido varios siglos la educación en Colombia sigue siendo de tipo religioso y tradicional, pues predomina la homogenización de los seres humanos y el sometimiento de los mismos, impulsado por un sistema capitalista que solo busca imponer la formación de una sociedad que no avive la crítica ni cuestione los múltiples inconvenientes que padece la mayoría del pueblo Colombiano, provocando un retraso en el desarrollo, la investigación y la ciencia, factores que precisamente son necesarios para salir del profundo estancamiento socio-económico que cada vez crece potencialmente y que no permite estar a la par de las naciones desarrolladas. La educación

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